domingo, 21 de septiembre de 2014

Un grupo belga lanza una oferta por Incosol para derruirlo y construir un complejo residencial (Sur)

Presenta ante la jueza que lleva el concurso de acreedores una propuesta para quedarse con el edificio por 15 millones
La sociedad propietaria recurre en el juzgado contra la oferta, que considera muy por debajo del valor del inmueble
HÉCTOR BARBOTTA | MARBELLA @barbotta
21 septiembre 2014

La sombra del derribo se cierne sobre uno de los edificios históricos del turismo en Marbella, el hotel Incosol, cerrado hace dos años por orden de la jueza a cargo del concurso de acreedores. Un grupo de origen belga ha presentado una propuesta ante la magistrada para quedarse con el edificio, derribarlo y construir un complejo residencial que incluiría un centro comercial.

La oferta, que fue presentada el pasado 21 de julio ante el juzgado de lo Mercantil de Cádiz que entiende en el proceso concursal y asciende a 15,5 millones de euros, ha sido rechazada por los actuales propietarios en un recurso presentado ante la jueza. La magistrada, encargada del concurso de acreedores del hotel desde 2008, será quien decida si se acepta.

Según documentación presentada en el juzgado por el grupo que ha hecho la propuesta, a la que ha tenido acceso este periódico, la propuesta de viabilidad pasa derruir el edificio, cuya estructura, según se asegura, se encuentra en pésimo estado. Este argumento ha sido rebatido en su recurso por los representantes del grupo Jale, una de cuyas empresas es la propietaria del edificio, con el argumento de que la administración concursal valoró los activos de Incosol en 59.141.000 euros.

La administración concursal valoró los activos de Incosol en 59 millones de euros
La sociedad que aspira a comprar, denominada Arrabal Investments, tomó conocimiento de la situación en la que se encuentra Incosol a través de una gestión del cónsul belga en Málaga, y ha asegurado a la jueza que tanto la Junta de Andalucía como el Ayuntamiento de Marbella «han mostrado su apoyo y consideración» sobre la intención de continuar con la actividad que desarrollaba Incosol.

Sin embargo, la propuesta presentada va más allá de la de seguir con una clínica- hotel de lujo que ha sido referencia en el turismo de salud de alta categoría.

Tras realizar un análisis del estado en el que se encuentra el edificio después de dos años sin actividad, los empresarios consideran que no es posible una explotación del hotel en esas condiciones, y que sería necesaria una inversión de casi 40 millones de euros. En la oferta presentada ante el juzgado se asegura que el inmueble se encuentra en estado ruinoso «y debe ser prácticamente derruido». Se sostiene que «prácticamente la totalidad de las terrazas se encuentran en condición peligrosa puesto que el hierro putrefacto se ha extendido hasta el núcleo del hormigón».

El grupo pretende «desarrollar un proyecto residencial en el que se combine la posibilidad de residir cómodamente, junto con espacio hotelero, gran oferta de restauración, centro de salud, mercado y espacios comerciales, unidades de rehabilitación y spa». La oferta no detalla el número de viviendas que se construirían.

Centro comercial

La propuesta incluye la construcción de un centro comercial en el interior de las instalaciones «donde además de poder adquirir bienes de primera necesidad, los residentes tendrán tiendas de alta calidad».

La propiedad, en un documento remitido al juzgado, ha pedido que se rechace esta oferta «por resultar altamente perjudicial al interés del concurso y sus acreedores», ya que se propone pagar 15,5 millones de euros por un activo que la administración concursal ha valorado en algo más de 59 millones.

El grupo propietario destaca que la propuesta se sustenta en el supuesto deterioro del edificio, que, en su opinión, en caso de existir debería atribuirse a la administración concursal por no haber tomado las precauciones adecuadas tras haber ordenado el cierre del hotel. Recuerda también que el Juzgado de Instrucción número 1 de Marbella tramita desde el año pasado una causa por la supuesta estafa que habrían sufrido los actuales propietarios del hotel en la operación de adquisición, y que no debería enajenarse el edificio hasta que esa causa se resuelva.

Además, destaca que el edificio de Incosol se asienta sobre suelo calificado como sanitario en el Plan General de Marbella, ya que no se trata de un hotel sino de un complejo sanitario y hotelero. Su explotación como complejo residencial y centro comercial no sería posible, aseguran.

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