Las actuaciones en el interior de Santo Tomás se completarán con la limpieza de la fachada, una actuación que está pendiente de recibir la autorización de la Consejería de Cultura, que ha solicitado documentación adicional sobre el sistema que se iba a utilizar en este edificio protegido.
Por lo pronto, el proyecto contempla la limpieza con silicato de aluminio a presión en las zonas de piedra. De hecho, las primeras catas han dado un resultado muy positivo. En cambio, para la limpieza del ladrillo se ha optado por utilizar esponja, menos agresivo y que asegura que no se afecte al material.
Los trabajos permitirán retirar la importante acumulación de polvo y contaminación de la fachada de los últimos 40 años.
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