lunes, 23 de junio de 2014

´El mayor enemigo del amianto es el reformista´ (La Opinión)

La empresa destaca los riesgos que supone manipular y chapucear con este tipo de material

22.06.2014 | 05:00
´El mayor enemigo del amianto es el reformista´
´El mayor enemigo del amianto es el reformista´
José Antonio Méndez considera excesiva la polémica que se ha creado en torno a la posible presencia de amianto en suspensión tras el incendio que redujo a cenizas el histórico cine Andalucía el pasado mes de marzo. Excesiva o no, esa polémica arrancó con la inquietud de los bomberos que actuaron en la extinción de las llamas y posteriormente entre los vecinos que viven en el bloque de viviendas contiguo al establecimiento.

Sin embargo, el responsable de Área de Amianto Málaga habla desde su condición de experto y con los tranquilizadores datos que aportan las mediciones. «Ante todo hay que diferenciar entre el amianto friable, el más peligroso, y el no friable, el menos nocivo. Afortunadamente, el que hemos estado recogiendo es del segundo tipo», explica el empresario, que sin tener obligación de hacerlo ha estado en permanente contacto con los representantes vecinales para informarles de la evolución de los trabajos. Méndez se pone más serio cuando señala lo que a su modo de ver son los puntos que deberían preocupar más a la población y a las administraciones, aunque antes argumenta: «La uralita tiene una ventaja duradera y eso provocó que durante mucho tiempo se utilizara este material en la contrucción. De hecho, todavía está presente en cubiertas, depósitos de agua, jardineras, chimeneas de ventilación, tuberías de canalización, etc». Para Méndez, sólo hay que utilizar Google Maps para hacerse una idea de la presencia de uralita en las construcciones de las ciudades y el estado en el que se encuentran. «Los riesgos aparecen cuando la uralita se fractura, ya el peligro llega por la inhalación del asbesto, y en materia de mantenimiento se hacen auténticas barbaridades. Una simple vista aérea de la ciudad muestra cómo se parchea», explica el empresario antes de añadir que «el mayor enemigo del amianto es el reformista». «La mayoría de las reformas de baños y cocinas se hacen sin ningún tipo de control, y los restos de este material se pueden encontrar en vertederos incontrolados de la ciudad», concluye.

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