viernes, 6 de septiembre de 2013

El Ayuntamiento de Málaga desbloquea la peatonalización del entorno de la Catedral (La Opinión)

Ha sido posible gracias a un añadido al Plan Turístico de la ciudad, con un presupuesto cercano a los 4,5 millones de euros

06.09.2013 | 11:22
Plano de la zona que entraría dentro de las actuaciones.
Plano de la zona que entraría dentro de las actuaciones.
El Ayuntamiento de Málaga ha abierto hoy la puerta a completar la peatonalización del entorno de la Catedral, tras la aprobación en la junta de gobierno local de un añadido al Plan Turístico de Málaga que permite desbloquear esta actuación, con un presupuesto de 4,4 millones de euros financiados al 60% por la Junta de Andalucía.
El desbloqueo administrativo de esta actuación permitirá iniciar en las próximas semanas la licitación de las obra, que permitirán actuar en las calles del entorno de la Catedral: Molina Lario, Postigo de los Abades, Cañón, Juan de Málaga, Charlie Rivel y Cortina del Muelle.
La actuación supondrá la peatonalización y remodelación de gran parte de estas vías, restringiendo además el tráfico por Molina Lario y Cortina del Muelle, esta última además quedará con una calle de doble sentido, con un carril para cada uno de ellos, además de incluir los aparcamientos para residentes, coches de caballos, autobuses turísticos y la parada de taxis.
La aprobación del añadido al Plan Turístico de Málaga se realiza con cuatro meses de retraso sobre la fecha prevista, ya que el Ayuntamiento estaba a la espera de que la Junta de Andalucía confirmara su aportación a la financiación del proyecto y cerrando la redacción del acuerdo. No obstante, este retraso supondrá que las obras estén terminadas para finales de 2014 y no para ese verano, como se planteó inicialmente.

Una constructora tira parte del Acueducto de San Telmo durante el derribo de un edificio (Sur)

Las máquinas echaron abajo unos cinco metros del monumento para acceder al inmueble a demoler por una parcela trasera 

Los restos del Acueducto de San Telmo, considerado como la obra de ingeniería hidráulica más importante del siglo XVIII en España, vuelven a sufrir una agresión. Este canal que se construyó para solucionar los problemas de abastecimiento de agua de la capital permanece en gran parte oculto tras edificaciones y, pese a que está registrado como un Bien de Interés Cultural, a menudo suele sufrir agresiones posiblemente por desconocimiento de su importancia y catalogación.
Es el caso de lo sucedido esta semana en el trazado del acueducto que discurre por el interior de la manzana delimitada por la calle Eduardo Domínguez Ávila y la Alameda de Capuchinos, en el barrio de este nombre. La obra de demolición de un edificio clausurado situado en el número 6 de la calle Eduardo Domínguez Ávila ha provocado la desaparición de unos cinco metros de acueducto, hecho que ha sido denunciando ante la Guardia Civil y la Delegación de Cultura por Javier Aguilar, presidente de la Asociación de Amigos del Acueducto de San Telmo y guarda del monumento.
Según explicó, la constructora que ha llevado a cabo la demolición, para acceder al inmueble a derribar, lo hizo por un solar trasero existente en el número 9 de la Alameda de Capuchinos. «Para que pudieran llegar las excavadoras hasta el edificio, han echado abajo un trozo del acueducto de unos cinco metros», explicó Aguilar, quien apuntó que, tras sus denuncias y la visita de agentes de la Policía Local y la Guardia Civil, la constructora se dio prisa en terminar la demolición del edificio lo antes posible por miedo a que se la paralizaran.
«La orden de paralización está dada, pero falta el documento que la recoja, por lo que lo más probable es que cuando llegue ya haya finalizado el derribo del edificio», señaló el guarda del monumento. «No obstante, el daño como tal ya está hecho al haberse demolido el tramo de cinco metros de acueducto», añadió.
Igualmente, informó de que existe un informe de la empresa Arqueosur para la Gerencia Municipal de Urbanismo en el que vienen recogidas las indicaciones para preservar este BIC en los números 4 y 6 de la calle Eduardo Domínguez Ávila. «En el caso del número 4 sí tuvieron mucho cuidado con los restos cuando construyeron el edificio. Lástima que en este caso no haya sucedido lo mismo», apostilló.