Vera, la segunda constructora malagueña, sale del proceso concursal en tiempo récord (Sur)

En diez meses, la empresa ha logrado un acuerdo con la mayoría de sus acreedores que implica una quita del 45% sobre su deuda, de 79,4 millones


La segunda mayor constructora de la provincia sale de la 'uvi'. El pasado día 11 de noviembre, el juzgado de lo mercantil número 2 de Málaga dictó la sentencia aprobatoria del convenio de acreedores de Construcciones Vera, que supone su salida del proceso concursal. Una salida que se produce en tiempo récord: diez meses, que en la práctica se han reducido a nueve por la inactividad del juzgado en agosto. La compañía presidida por Francisco Vera ha esquivado así el destino que aguarda al 96% de las empresas que entran en concurso de acreedores: la liquidación. Ahora, con su deuda de 79,4 millones reducida casi a la mitad y con un calendario de pago de siete años, tiene una nueva oportunidad por delante. Pero no va a tener las cosas fáciles, dado que los problemas que la empujaron a caer en insolvencia siguen presentes: la paralización de las obras públicas y la falta de financiación.
El convenio de acreedores de Vera incluye una quita del 45% sobre todas sus deudas ordinarias con un calendario de pagos de siete años. Esta reestructuración de la deuda ha sido respaldada por el 62% de los acreedores de Construcciones Vera (la ley exige un respaldo mínimo del 50% para que el convenio se apruebe). El administrador concursal de Vera, Miguel Marqués, lo considera un porcentaje «muy alto», teniendo en cuenta la cantidad de reclamantes que concurrieron al concurso de Vera: más de 500, que van desde autónomos y pequeños proveedores hasta bancos e instituciones.
ERE condicional
Aun habiendo salido ya del concurso de acreedores, la empresa tiene aún pendientes de cerrar los acuerdos con las dos administraciones del Estado a las que debe dinero: Agencia Tributaria (8 millones de euros) y Seguridad Social (un millón). A estas instituciones, que no entran en el saco de los acreedores ordinarios, no se les puede pedir una quita, pero sí un aplazamiento de pago, que en este caso sería de siete años. La compañía ya ha presentado las solicitudes correspondientes y espera respuesta.
Mientras espera cerrar estos últimos flecos, la constructora sigue funcionando, como lo ha venido haciendo durante los diez meses de proceso concursal. Claro que lo hace a un ritmo bajo de actividad, debido a la situación del mercado. La compañía tiene aprobado un expediente de regulación de empleo extintivo para 26 de sus 82 trabajadores, pero ha asegurado a la plantilla que no pretende despedir a estas personas de golpe, sino que ha planteado el ERE para tener la posibilidad de prescindir de como máximo ese número de empleados en el plazo de un año. De esta manera, si en los próximos meses se reactivan varias obras públicas que Vera tiene pendientes, el número final de despidos podría reducirse. En Málaga, la recuperación de las obras del metro es la clave para evitar la destrucción de empleos. La plantilla de la constructora sigue cobrando en tiempo y forma, según el sindicato CC OO.
Las principales obras en las que está Vera actualmente son el ya citado metro de Málaga, el bulevar del AVE y el Centro Integral de Servicios Ferroviarios vinculado al anillo ferroviario. Además tiene numerosas concesiones, desde parkings municipales hasta servicios de transporte, así como filiales (Alei, Autobuses Casado, Cementos Antequera, M-Capital o el Centro Logístico de Antequera).