lunes, 21 de mayo de 2012

Las torres y su historia sin fin (Málaga Hoy)


Seis años después de la firma del convenio de los antiguos terrenos de Repsol, la parcela sigue hoy sin acoger los rascacielos proyectados · El Ayuntamiento, lejos de cobrar los 82 millones pactados, sólo recibirá suelo
SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 21.05.2012 - 01:00
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Los antiguos terrenos de Repsol, donde se proyectan varias torres.

Sobre la gran torre que se levantaría 160 metros sobre los antiguos suelos de Repsol se podría llegar ver toda la ciudad; sobre sus 40 plantas de edificación, cualquier ciudadano de a pie sentiría el privilegio de encontrarse en el pico más elevado de la urbe, referente del nuevoskyline sobre el que los arquitectos querían asentar la nueva Málaga. Pero este gran rascacielos, acompañado de otros tres inmuebles en altura, no sólo ha ido menguando con el paso de los meses y los años sino que, hoy, cinco años después de que se pusiesen las bases de su desarrollo, sigue siendo nada más que una infografía sobre planos. 

Era el culmen del nuevo urbanismo programado por el Ayuntamiento de la ciudad para que Málaga, según palabras del que fuera concejal de Urbanismo, Juan Ramón Casero, dejase de ser "pueblerina". Un modelo revolucionario, que transformaba el desarrollo en horizontal por la apuesta en vertical, que en el presente sigue lastrado por la crisis del ladrillo y la imposibilidad de las promotoras privadas a hacer realidad lo materializado en formas de convenios. 

Hace dos semanas el equipo de gobierno del PP firmó con los actuales propietarios de la parcela junto al soterramiento del AVE, Novagalicia Banco (que a su vez recibió los suelos de la inmobiliaria Comarex, incapaz de afrontar la financiación recibida) una addenda al acuerdo que, en febrero de 2006, fue rubricado para convertir este terreno en una nueva centralidad de la capital de la Costa del Sol. Aquel documento obligaba al Consistorio a casi triplicar la edificabilidad del suelo, permitiendo la construcción de unas 1.300 viviendas, así como usos comerciales y terciarios, mientras que la parte privada, en aquel entonces Comarex, se comprometía a pagar 82 millones de euros. 

Pero lo que se diseñó hace un lustro nada tiene que ver con el momento presente y lo que, la pasada semana, se puso negro sobre blanco en el nuevo convenio. Porque ni Comarex es ya la propietaria, ni Novagalicia Banco tiene la solvencia necesaria para abonar a las arcas municipales los dineros comprometidos. De hecho, de los 82 millones sólo han sido ingresados 12 millones, quedando en aguas de borrajas los plazos fijados para que, de forma continuada, el socio privado pagase lo exigido. 

La situación es tal que, tras varios años de negociaciones entre las dos partes, el Ayuntamiento ha acabado por asumir que la entidad bancaria corresponda a su parte del contrato no con dinero contante y sonante, sino con la mayor parte del suelo de la parcela. Según la información oficial, el Consistorio recibe a cambio 83.311,34 unidades de aprovechamiento sin urbanizar, que se une a la cesión al Consistorio del 10% urbanizado, lo que supone las dos terceras partes de los aprovechamientos del sector. 

La concreción de dicho aprovechamiento se concretará en parcelas en el proyecto de reparcelación o equidistribución, fijándose un plazo máximo de un mes, desde la entrada en vigor de la adenda del convenio, para que los promotores privados presenten el proyecto de bases y estatutos. A continuación tendrán poner sobre la mesa el proyecto de reparcelación, y el de urbanización, que deberá ser redactado y presentado en el plazo máximo de cuatro meses desde la constitución de la junta de compensación. 

Lo ocurrido con las torres de Repsol, que los responsables municipales justifican en el efecto de la crisis económica, de un lado, y el "efecto que la acción gratuita de la Junta de Andalucía" ha tenido sobre la ciudad al retrasar la aprobación del Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) es el ejemplo más palmario del desplome de las esperanzas depositadas por el equipo de gobierno del PP en estas operaciones. Con el agravante de que se topa de lleno con la incertidumbre de cuándo podrá materializar el suelo que recibe de manos de Novagalicia Banco en ingresos, más que necesarios en el actual escenario de carestía, y si la venta del mismo le reportará lo que, cinco años atrás previó. Sea como fuere, parece que la parcela en cuestión sí genera el interés de inversores foráneos, que rastrean todo el entorno de la Costa del Sol y parte de Andalucía en la búsqueda de oportunidades inmobiliarias. Málaga Hoy ya informó semanas atrás que grupos saudíes y chinos parecen haber puesto sus ojos sobre este emblemático proyecto. 

El de Repsol es el mayor de cuantos convenios ha suscrito el Ayuntamiento en la última década en la idea de hacer del urbanismo su principal vía de ingresos, pero no el primero. Antes que este acuerdo, De la Torre puso la rúbrica a la operación de Sánchez Blanca, en la que permitía a las promotoras, entre las que estaba Prasa, la construcción de más de 3.300 viviendas, un millar más de lo inicialmente contemplado en el planeamiento. 

En contraprestación, las firmas iban a abonar 53 millones al Consistorio, de los que aún restan por ingresar más o menos la mitad debido a la incapacidad de las mismas a afrontar el esfuerzo. De hecho, tal obligación no recae hoy sobre los antiguos titulares del suelo, sino sobre una entidad vinculada a Unicaja, que se quedó con el suelo ante el impago de la financiación. 

Ni Repsol ni Sánchez Blanca ni, por su puesto, Térmica. De ninguna de estas operaciones pueden presumir hoy los responsables municipales, que dieron luz verde incluso a cobrar lo que resta del acuerdo de Martiricos, fijado con Espacio y Unicaja, en cinco años, culminando el ingreso de parte de lo adeudado (11,3 millones) en 2017. La situación con Endesa, para dar forma a la nueva Acera de la Marina en los antiguos terrenos de la térmica, es más compleja, dada la negativa de ésta a aceptar las condiciones económicas fijadas por el Consistorio, dispuesto a rebajar en hasta 20 millones los 58 inicialmente pactados. La empresa eléctrica llegó a reclamar que la reducción sea del doble.

El Ayuntamiento estudia recuperar el proyecto de la plaza de las Cuatro Esquinas (SUR)


La concejala Carmen Casero se compromete a rescatar «pronto» la idea inicial, tras una remodelación muy criticada por los vecinos
21.05.2012 - 
NOEMI R. NAVAS nrodriguez@diariosur.es
 
MÁLAGA.

El Ayuntamiento estudia recuperar el proyecto de la plaza de las Cuatro Esquinas
La fuente de la Olla ha vuelto hace unas semanas a la plaza de las Cuatro Esquinas, cuya reforma resulta fría» a los vecinos. :: ÁLVARO CABRERA
Los paleños de toda la vida coinciden en que la plaza de las Cuatro Esquinas, uno de los lugares más representativos de El Palo, está lejos de las necesidades y, sobre todo, las expectativas creadas a los ciudadanos. Y es que después de tres décadas de reivindicaciones e incertidumbre, el proyecto de la plaza se quedó corto para los vecinos de la zona, quienes tacharon la actuación municipal de «simplona» y «fría». Si el objetivo era adecentar este lugar de esparcimiento el Ayuntamiento cumplió, dejando atrás el terrizo que caracterizaba la plaza, el problema es que la actuación era mucho más ambiciosa y ante el malestar vecinal, los nuevos responsables del distrito Este estudiarán retomarlo «en cuanto los presupuestos lo permitan».
Así lo confirmó a SUR la concejala Carmen Casero, tras apuntar que las cuentas de este año no contemplan esa obra. «Somos conscientes que los paleños querían algo más ambicioso, el objetivo era descongestionar una zona masificada de ladrillos y abrir un espacio verde de uso ciudadano que incluía un aparcamiento. Pero no se pudo realizar en la legislatura anterior y se prefirió arreglar la plaza a dejarla como estaba. En este sentido, creo que la zona ha cambiado muchísimo y ahora sí es un lugar atractivo para los visitantes», dijo Casero.
Las Cuatro Esquinas ha recuperado parte de su esencia con la fuente de la Olla, un histórico elemento del barrio que cuando aún no existía agua corriente servía para beber a los vecinos desde el último tercio del siglo XIX hasta el XX.
Según la concejala la fuente cumple tres funciones: «embellecer el entorno, rescatar un elemento del patrimonio histórico-artístico de El Palo y preservar la memoria de buena parte de los malagueños».
Los vecinos se muestran muy satisfechos con esta actuación, así como los planes de futuro del distrito Este, cuyos responsables ya conocían el primer proyecto para la plaza. «Me consta que Carmen Casero quiere mejorar el arreglo que se hizo el año pasado, hay buenas intenciones pero sin fecha concreta. Aunque entendemos que no es momento de grandes inversiones pedimos que no se olviden de este rincón», demandó el presidente de El Palo, Santiago González.
El responsable de la asociación insiste en que la plaza actual no refleja el gusto del barrio, ni las necesidades, ya que la remodelación buscaba también la reactivación comercial del barrio. «Después de tantos años esperando las mejoras nos sentimos desoídos y engañados por lo un apaño de última hora», destacó.
Lo más positivo, según otros residentes, es que se han eliminado las barreras arquitectónicas para acceder a la iglesia de las Angustias. «En ese aspecto y en la pavimentación de la plaza sí que ha ganado, pero cabe recordar que El Palo es más grande en territorio y población que muchos pueblos de Málaga y sigue a la espera de una plaza central que le de valor», comenta Andrés Jara.
Los portavoces vecinales recuerdan que el principal motivo de su desacuerdo está en el incumplimiento del convenio urbanístico firmado 1983 por el Ayuntamiento y la asociación de vecinos, recogido después en el PGOU del mismo año, que dibujaba una reestructuración de edificios, un aparcamiento subterráneo, cesión de los locales para uso público y una gran plaza central que resaltara como zona de referencia del barrio.
Para ello, González aboga por un concurso de ideas «que organizado por el colegio de arquitectos de Málaga acierte con las pretensiones vecinales». El presidente sí valoró que el Ayuntamiento descartara finalmente la construcción de varios bloques de pisos en la anterior legislatura. «Al menos ahí hemos salido ganando, al igual que con la fuente de la Olla. Ya veremos cuándo se dignificará del todo las Cuatro Esquinas», comentó.
Una cuenta pendiente
La concejala del distrito coincide con los vecinos en que la plaza «necesita un proyecto más ambicioso, que ahora, por motivos económicos, no se puede hacer». Casero también apuntó que el Ayuntamiento «estudió el año pasado la posibilidad de hacer aparcamientos y se negoció durante año y medio con los propietarios de un edificio que había que retranquear, pero los vecinos no cedieron». La edil aseguró que el objetivo del anterior equipo de gobierno de Teresa López, como el suyo, era crear en el futuro ese gran espacio que piden los vecinos.

El plan de proveedores deja fuera 50 millones de la construcción (La Opinión)


Los empresarios, que necesitan dinero por la vía rápida, tratan de que el Gobierno introduzca un añadido en el plan







Imagen de las obras del metro en superficie correspondientes a la avenida Juan XXIII.
Imagen de las obras del metro en superficie correspondientes a la avenida Juan XXIII.  Arciniega

La iniciativa del Ministerio reconoce las facturas acreditadas pero no las certificaciones de obra, que incluyen hasta el 30% de los pagos pendiente de la Junta con el sector en Málaga.

JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ Los constructores malagueños, como el resto de sus colegas en toda España, se han encontrado con un obstáculo inesperado a la hora de presentar sus solicitudes de cobro en el plan especial de pago de proveedores concertado por el Ministerio de Hacienda y Administraciones. El problema (que no afecta el dinero que les deben los ayuntamientos sino al de las comunidades autónomas, en este caso la Junta de Andalucía) ha surgido por cuanto el plan exige a las empresas que acrediten siempre las facturas pendientes de cobro emitidas hasta final de 2011, sin tener en cuenta que muchas de estas operaciones se hicieron en su día únicamente a través de certificaciones de obra.
El tema no es para nada baladí, ya que la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP) calcula que de los 170 millones que la Junta de Andalucía adeuda a las empresas del sector en la provincia, entre un 25% y un 30% corresponden a certificaciones de obra, sin factura acreditativa de por medio. Eso, en números reales, significa que entre 40 y 50 millones de euros del dinero pendiente de cobrar por parte del sector no podría ser incluido inicialmente dentro del plan organizado por el Ministerio, cuyo plazo de comunicación por parte de las empresas termina precisamente mañana, día 22 de mayo.
Un dinero que se necesita ya. «Hablamos de un dineral, y lo que queremos todos es que esa deuda pueda también meterse en este plan especial de pago a proveedores, porque de otro modo tendrían que seguir los cauces normales y las empresas lo que necesitan ahora mismo es liquidez, y de forma urgente», señala la secretaria general de la ACP, Violeta Aragón. Se supone que las empresas adscritas al plan de pago a proveedores comenzarán a cobrar sus deudas a partir del 30 de junio, previa renuncia a conceptos como los intereses de demora. Las deudas que no entren en el plan seguirán de este modo en una incierta espera. Por este motivo, la mayoría de las empresas acreedoras de la Junta han mostrado su interés en acogerse al mismo.
Solicitud al Ministerio. La ACP, a través a la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), lleva varias semanas en contacto con el Ministerio para tratar de buscar una solución al asunto, que pasaría por elaborar un añadido al acuerdo 6/2012 alcanzado en su día por el Consejo de Política Fiscal y Financiera de las Comunidades Autónomas. Con esa adenda, se podría establecer un plazo extra en la que incluir la importante deuda correspondiente a certificaciones de obra. La solicitud de la CNC ya ha sido remitida y se está a la espera de una respuesta del Ministerio.
El Gobierno ha elaborado para los planes de proveedores de comunidades y ayuntamientos un mecanismo financiero por valor de 35.000 millones de euros, a través de un crédito sindicado que las administraciones deberán devolver en el plazo de 10 años partir de 2014. La esperanza de los constructores es que, según sus datos, las empresas han presentado de momento facturas en toda España por valor de 27.000 millones de euros. Eso dejaría un margen de 8.000 millones para poder encajar ese añadido que permitiera también presentar la reclamación de deuda correspondiente a certificaciones de obra.

Jardines de plástico, una plaga (La Opinión)


Son más baratas de poner y, sobre todo, de mantener, de ahí que los ayuntamientos apuesten por ellas






La mediana de calle Pacífico es la que tiene una mayor extensión de césped artificial.
La mediana de calle Pacífico es la que tiene una mayor extensión de césped artificial.  stella martínez

Llenan rotondas, medianas y pequeñas isletas. Además los técnicos lo recomiendan en zonas de mucho tráfico y muy cercanas a la circulación de vehículos.

JAVIER GARCÍA RECIO La moda está cundiendo y más ahora, alentada por la crisis, ya que son más baratos de montar y, sobre todo, de mantener que los auténticos. Por eso las rotondas y medianas de muchas calles y plazas están perdiendo su tradicional césped de hierbas para equiparse con una moqueta verde de césped artificial que no necesita riego, ni tratamiento de jardinería, que no hay que cortar y da el pego la mar de bien, según la opinión de los alcaldes.
En Málaga capital, poco a poco esa mancha verde artificial, esos jardines de plásticos se van extendiendo. El Ayuntamiento ya ha implantado la moqueta sintética en varias rotondas y medianas. La más conocida es la que recorre el lateral de calle Pacífico, pero también las hay en la Colonia de Santa Inés, en la glorieta dedicada a la escultora Lourdes Martín Casares, que está ubicada en el cruce de la avenida Manuel Gorría con el Camino de Colmenar o en los nuevos espacios creados en Teatinos, cerca de la Ciudad de la Justicia. También hay un parque infantil en Campanillas con este tipo de elementos.
En todos los casos, el césped artificial ha sido de nueva implantación y no ha venido a sustituir al natural, salvo en un caso que corresponde a la rotonda del Espetero, en el paseo Antonio Banderas, que sí era de césped natural y se ha cambiado por el artificial.
El Ayuntamiento de Málaga no tiene, según la concejala de Medio Ambiente, Ana Navarro, una política expansionista sobre este material. «No hay intención de ir eliminando zonas de césped natural para colocar el artificial, pero sí el ir colocando éste en los sitios donde nos aconsejan los técnicos».
Los técnicos recomiendan que las medianas de menos de un metro de anchura no tengan césped natural por las dificultades en su mantenimiento, en las labores de siega y riego, además de suponer un alto coste en agua.
Por ello el Ayuntamiento, según aseguró Navarro, irá sustituyendo aquellas medianas de césped natural, como las del paseo marítimo de La Malagueta «por césped artificial o por rocallas de piedras de colores, que son más útiles para el tráfico y dan mas seguridad».
Por tanto la política del Ayuntamiento al respecto es clara, se pondrá césped artificial en los sitios donde se crea necesario, pero sin menguar apenas los metros de zonas verdes de la ciudad.
En el PSOE rechazan abiertamente esta concepción. Para ellos es «un despropósito» que en una ciudad donde estamos muy lejos del porcentaje de metros cuadrados de zona verde que recomienda la Unión Europea se apueste por el césped sintético en lugar de por añadir nuevas zonas verdes a la ciudad. La concejala Begoña Medina recuerda que el porcentaje de metros cuadrados de zonas verdes por habitante de la ciudad, según los datos del propio Observatorio municipal de Medio Ambiente Urbano (OMAU), es de 6,3 metros cuadrados. La media de las ciudades de la Unión Europea es de 20 metros cuadrados y el mínimo aconsejable por la LOUA es de 15 metros cuadrados. «Ante este déficit las rotonditas con césped de plástico son un insulto y demuestran que el Ayuntamiento no persigue el bien de los ciudadanos, sino los intereses económicos».
El PSOE en el Ayuntamiento de Málaga quiere que se acaba con las moquetas artificiales y va a reclamar que no se sigan poniendo pues, entre otras cosas, «son un foco de calor que deteriora el entorno e impide el buen crecimiento de los árboles del entorno», detallaron.

Málaga ya ha drenado un 60% de su stock de pisos (La Opinión)


Un estudio del IPE sitúa el excedente por debajo de las 15.000 unidades pero admite que será difícil venderlo







JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ El Instituto de Práctica Empresarial (IPE) estima que el ritmo de venta del stock de vivienda nueva acabada y sin vender está siendo «más rápido» en Málaga que en otras provincias andaluzas. El citado stock, que según el IPE alcanzó un máximo de 36.000 unidades en 2009 y 2010, se encuentra ahora por debajo de las 15.000 unidades, casi un 60% menos.
Sin embargo, y según explicó a este periódico el director general del IPE, José Antonio Pérez, «para liquidar dicho stock en el menor tiempo posible, es fundamental y estratégico recuperar la confianza, seguridad jurídica, comercial y urbanística con los mercados europeos, especialmente el inglés, alemán y escandinavo, aportando la mayor transparencia posible». Pérez recordó que el stock de viviendas en Málaga y la Costa del Sol es muy selectivo, es decir, conviven zonas con mucha vivienda nueva todavía pendiente de comercializar con otras donde el stock «no existe». La prueba de ello, según el IPE, es que en esas zonas limpias de excedente de viviendas existen ya proyectos en fase de precomercialización en una cifra superior a las 2.000 viviendas anuales, aunque «para segmentos de clientes concretos con tipologías especiales».
El Instituto de Prática Empresarial, que todos los años elabora su «Pulsímetro Inmobiliario» con la situación del sector a nivel provincial, avanza que las compraventas €cifradas a partir de los inmuebles enajenados en el Registro de la Propiedad€ están marcando un soporte de mercado entorno a las 30.000 operaciones inmobiliarias al año, de las cuáles más de 7.000 serán de vivienda nueva durante el año 2012.
Las hipotecas, por su parte, continúan su descenso, esperando firmar este ejercicio sólo una tercera parte de las que se llegaron a conceder en 2006. «Como consecuencia de lo anterior, cada vez son más las compra-ventas que se hacen al contado, emigrando efectivo del mercado financiero y del ahorro hacia las oportunidades inmobiliarias», apuntó Pérez.
En cuando al sector de la construcción, sus cifras se estabilizarán entorno a las 3.000 nuevas viviendas ejecutadas en los años 2012 y 2013, como demuestra, según el IPE. «A partir de este soporte de actividad se inicia la estabilización y recuperación del sector que dependerá del nivel de absorción del stock por zonas, según evolucione el ritmo de compra-ventas.
De cualquier forma el nivel de actividad de la construcción ha quedado mermado a un 10% del que se alcanzó en 2007.