Los promotores sólo han proyectado en el Colegio de Arquitectos la construcción de 713 viviendas en el primer semestre · Rincón y Mijas experimentan los mayores descensos
ÁNGEL RECIO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 09.07.2011 - 01:00Supone un leve repunte, aunque el dato del primer semestre queda lastrado por el pésimo comienzo de año. De esta forma, entre los meses de enero y junio sólo se han visado en la provincia 713 viviendas, un 39,7% menos que en los seis primeros meses del año pasado, un año que ya fue paupérrimo y uno de los peores de la historia.
Los promotores y constructores siguen con el mismo discurso: no van a construir viviendas nuevas hasta que no vendan el stock existente. La solución se antoja difícil ya que en la provincia sigue habiendo, según los datos del Ministerio de Fomento, 21.443 viviendas nuevas sin vender pese a que el precio sigue su particular caída y en el último trimestre del año pasado descendió un 3,4% respecto a 2009. Los empresarios señalan que ya no pueden rebajar más los precios y que, en numerosos casos, están a coste de hipoteca, es decir, a la cantidad que el promotor le debe a la entidad financiera, sin obtener así beneficio. De hecho, bancos y cajas de ahorro se han quedado con miles de pisos en la provincia de promotores que no pudieron pagar sus deudas y que ahora están intentado comercializar a través de sus oficinas y por internet con descuentos.
No obstante, el mayor montante del stock corresponde a viviendas de segunda residencia. La demanda de pisos en Málaga capital sigue siendo alta y los precios no descienden al ritmo que quieren los compradores, superando aún los 240.000 euros en decenas de promociones. Los constructores no quieren hacer más viviendas mientras les sobren y a eso hay que añadir que, aunque a cuenta gotas, se han ido realizando diversos proyectos en el último año. En el primer semestre de 2011 se han terminado 1.918 viviendas y buena parte de ellas pasarán a engrosar el stock, alimentando así más al monstruo.
La escasez de visados afecta sobre manera al empleo, cuyas perspectivas a corto y medio plazo empiezan a ser bastante negativas. Las viviendas que se proyectan ahora suelen tener un periodo medio de ejecución de dos años y, al ser tan reducido el número de futuras promociones, las contrataciones caen en la misma proporción. La única salida es la obra pública pero las Administraciones ya han avisado de que tienen las arcas vacías e incluso la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga ha denunciado que la Junta de Andalucía, los ayuntamientos y otros entes locales adeudan más de 300 millones de euros a las empresas. En este contexto, Málaga suma 40.254 parados en la construcción en junio. Muchos trabajadores, ya aburridos tras varios meses e incluso años en el desempleo, se han borrado de las listas y están haciendo chapuzas, engordando la cuenta de la economía sumergida.