domingo, 29 de mayo de 2011

El metro en el Centro de Málaga se retrasa un año por restos arqueológicos. (LAOPINION)

El trazado de la ciudad nazarí en la plaza Albert Camus retrasa los trabajos en la Alameda hasta 2012

El trazado nazarí ha aparecido en la Plaza Albert Camus.
El trazado nazarí ha aparecido en la Plaza Albert Camus. Arciniega.

MIGUEL FERRARY Las obras del metro tardarán un año más en llegar al Centro. Por lo menos hasta verano de 2012, que será cuando comience el desvío de las canalizaciones, un trabajo previo a la construcción del túnel que obligará a cortar el tráfico en el lateral norte de la Alameda Principal.

Este retraso en el comienzo de los trabajos, de un año, está justificado por la aparición de importantes restos arqueológicos que no estaban previstos en el tramo entre la Estación de Renfe y el río Guadalmedina. En concreto es junto a la glorieta de Albert Camus, donde se ha sacado a la luz un importante trozo de la antigua ciudad nazarí, con un dibujo en buen estado del trazado de las calles, las viviendas y la red de saneamiento y abastecimiento de agua.

El responsable del proyecto de la Junta para el metro en Málaga, Enrique Salvo Tierra, explicó que «merece la pena dedicar tiempo a recuperar la historia de la ciudad» debido a la importancia de los hallazgos, que están siendo estudiados en la actualidad.

El yacimiento muestra una amplia zona edificada de la época nazarí, que descubren el notable desarrollo urbano de la zona de El Perchel y enlaza con los restos ya estudiados en Callejones del Perchel. Como hecho peculiar, destaca la compleja red de saneamiento y abastecimiento de agua, que conecta cada una de las viviendas con canalizaciones separadas y en buen estado de conservación.

Este descubrimiento ha ralentizado los trabajos de construcción del túnel del metro en el enlace desde la avenida de la Aurora al trazado que irá bajo la avenida de Andalucía, que todavía no se ha iniciado. Salvo Tierra recordó que están a la espera del informe arqueológico para determinar el comienzo de los trabajos en la avenida de Andalucía.

Verano de 2012

Este retraso afecta directamente al comienzo de los trabajos de construcción del túnel en la Alameda, que iba a comenzar con los trabajos previos a lo largo de este verano. Finalmente lo hará dentro de un año, en el verano de 2012 con el desvío de las canalizaciones. Antes, se tendrá que haber terminado el túnel en el tramo de la avenida de Andalucía entre el cauce del Guadalmedina y donde se colocó la fuente de las Gitanillas. «El compromiso es no empezar a trabajar en el Centro hasta que no se reurbanice la avenida de Andalucía», recordó Enrique Salvo Tierra, quien mostró su confianza en que este retraso no afecte a la fecha de apertura de todos los tramos del metro hasta La Malagueta, que deben estar en servicio para finales de 2014.

De hecho, el responsable del proyecto del metro afirmó que no espera encontrar más restos arqueológicos que retrasen la obra en el tramo entre el Guadalmedina y La Malagueta. «Son terrenos de relleno y es difícil que se encuentre algo que no esté previsto», insistió Salvo Tierra.

Sobre el cumplimiento de los plazos, Enrique Salvo mostró su confianza en que puedan trabajar a la vez en varios tramos, lo que permitiría acelerar el final de la construcción del túnel y cumplir con el final del metro para finales de 2014.

La construcción de este último tramo del túnel del metro, a priori, no debe presentar más problemas técnicos que la variedad de métodos constructivos a utilizar para la construcción de los muros-pantalla, por la diferencias de terrenos existentes entre el cauce del Guadalmedina, la Alameda y el Parque, y las estribaciones del Gibralfaro, de una roca de una gran dureza que exigirá el uso de una fresadora para excavar las pantallas.

Como hito de ingeniería, este tramo exige desmontar parte del puente de Tetuán, en concreto todo el lateral norte, lo que obligará a concentrar el tráfico por los viales situados en la parte sur.

Esta intervención es necesaria para que las pantalladoras puedan trabajar en el cauce del Guadalmedina para construir los muros pantallas que delimitarán el túnel del metro. No obstante, también provocará un cuello de botella para el tráfico, de ahí la exigencia de que la avenida de Andalucía haya vuelto a su uso habitual antes de cruzar el río con la construcción del suburbano.

Abrir parte de Callejones

El retraso en el tramo entre la Estación de Renfe y el Guadalmedina se va a localizar a sólo una parte de los 800 metros de tajo de obra, ya que la Oficina del Metro ha continuado los trabajos en la primera parte del tramo, en concreto entre la estación y la calle Malpica.

Enrique Salvo Tierra subrayó que se abrirá «como muy tarde el 15 de septiembre» la parte de Callejones del Perchel que llega a la calle Malpica, habilitando además más de un centenar de aparcamientos en superficie para los vecinos y clientes de los comercios de la zona, como el mercado del Carmen.

El puerto que dio vida a la ciudad (Málaga Hoy)

Hasta finales del siglo XIX la actividad marítima de la capital estaba sustentada por un único muelle que fue reformado a partir de 1874

RAQUEL GARRIDO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 29.05.2011 - 01:00
zoom
zoom
El desarrollo del transporte marítimo durante el siglo XIX, con la aplicación de los motores de vapor a la navegación y el aumento del tamaño de los buques mercantes, dejó obsoleto el antiguo muelle malagueño e hizo necesario la construcción de un nuevo puerto adaptado a las necesidades de la navegación moderna, tanto en la longitud y calado de los muelles como en la prestación de servicios auxiliares de carboneo, grúas, almacenes o vías férreas. Después de la constitución de la junta de obras del Puerto en 1874, el ingeniero Rafael Yagüe diseñó un primer proyecto que contemplaba la construcción de nuevos muelles ganando terreno al mar y procurando proteger la dársena de los aterramientos provocados por las inundaciones del río Guadalmedina. Las obras se subastaron en 1878, pero las empresas adjudicatarias tuvieron problemas que llevaron a la realización de un nuevo proyecto reformado a cargo de Francisco Prieto (1888) y al comienzo de las obras en 1889.

No fue hasta 1897 cuando se terminaron las obras de los muelles, que habían tenido un coste acumulado de más de 16,5 millones de pesetas de la época. En los años siguientes continuó el equipamiento de las instalaciones y el adoquinado de los muelles, por ejemplo, no quedó terminado hasta 1902. El historiador Víctor Heredia explicó que la construcción del nuevo puerto dio lugar a una vía que rodeaba el recinto y marcaba su límite con la ciudad, denominada Paseo de Cintura del Puerto, y que se transformó posteriormente en dos importantes avenidas urbanas: la avenida de Manuel Agustín Heredia y el Paseo de los Curas. Éste último era entonces un paseo terrizo en el que se habían plantado dos hileras de plátanos orientales y que con el tiempo han formado una barrera arbórea que protege el ecosistema del Parque de los vientos procedentes del mar.

En 1921 se redactó el proyecto para levantar una verja de cerramiento en la parte de levante, obra que fue recepcionada en 1926, que es cuando realmente el puerto quedó separado por la valla metálica, según el experto. La parte occidental del puerto se valló en 1935 y la verja del Muelle de Heredia fue reubicada en 1943 en su alineación actual. En la foto aparece una perspectiva del muelle número 2 del puerto con las mercancías en barriles y cajas preparadas para su embarque o para su traslado a su destino en tierra. En esa época el movimiento de mercancías se realizaba aún mediante carros tirados por bestias y todo se gestionaba desde el histórico tinglado de hierro que los comerciantes malagueños costearon en 1847, con un importe de 12.000 pesos. Fue desmontado en la década de 1940, por la necesidad de tender vías férreas y de construir unos tinglados más modernos.

A principios del siglo XX el puerto malagueño fue escenario del contrabando de armas hacia Marruecos y con destino a los países beligerantes en la I Guerra Mundial. Por ejemplo, en enero de 1916 fueron descubiertos casi 4.000 fusiles ocultos en un cargamento de adornos para edificios. Este espacio del muelle dos del puerto se ha vuelto a poner de actualidad con la reciente inauguración del denominado Palmeral de las Sorpresas, que sustituye su anterior uso comercial y portuario por una nueva utilidad como zona de recreo y paseo, que albergará la futura sede del Aula del Mar.

l EL ORIGEN DEL 'PULMÓN VERDE' DE MÁLAGA.

Paralelamente al fin de las obras de los muelles del puerto malagueño, en 1897 se dictó una ley que cedía los terrenos ganados al mar a la ciudad para que sobre ellos se construyera un parque público. Esta medida, inspirada por el político malagueño Antonio Cánovas del Castillo, que fue presidente del Gobierno y asesinado ese mismo año, propició el surgimiento de un espacio de ocio y esparcimiento para los ciudadanos. A principios del siglo XX la vegetación del Parque empezaba a tener cierto porte y se fue conformando la masa vegetal que lo convertiría años después en un jardín botánico abierto de un valor excepcional.

l UN PASEO DEDICADOS A LOS CURAS.

El origen del nombre del Paseo de los Curas que linda con el puerto de la capital está, al parecer, en que al ser un lugar tranquilo y relativamente apartado del centro fue utilizado en las primeras décadas del siglo XX como lugar de paseo y meditación por parte del clero malagueño y, en especial, por los seminaristas que todavía estudiaban la carrera eclesiástica en el cercano recinto del Palacio Episcopal.

En territorio secreto (Málaga Hoy)

En su altura insobornable, como un vértice clavado en la frontera última de Ciudad Jardín para Málaga, este barrio sobrevive al desgaste del tiempo mientras a su alrededor el mundo se transforma

PABLO BUJALANCE / MÁLAGA | ACTUALIZADO 29.05.2011 - 01:00
zoom

chica camina junto a los portales típicos de las calles de la zona y una panorámica con algunas construcciones más recientes.

zoom
zoom
La calle Quintanar de la Orden atraviesa Alegría de la Huerta como una arteria decisiva para el riego sanguíneo. Todo parece en silencio, pero de pronto, inesperado, suena el tañer de un pandero, preciso, inconfundible, un pandero de verdial, vertiginoso en su ritmo y pródigo en el color de sus metales. Y entonces todo tiene sentido. Alguien ensaya en su casa para acompañar los cantes y bailes futuros, y la verdad es que el verdial encaja aquí como un guante. En su extremo de Ciudad Jardín, como una atalaya alzada en la ladera del monte, con el paisaje de la presa al frente y una morfología hecha de cuestas inevitables, Alegría de la Huerta, como Mangas Verdes y otros epicentros cercanos, sirvió ya a comienzos del siglo pasado de nido de acogida para la instalación de no pocos inmigrantes procedentes del interior de Andalucía, en su mayor parte de la propia provincia de Málaga. Estos pioneros sobornaron así el relieve y lo conquistaron, primero con algunas casas unifamiliares de las que aún quedan algunos testimonios, más tarde, ya a mediados de siglo, con los bloques de viviendas típicos que coronan el paisaje, justo sobre la ascensión de Jardín de Málaga. La mayor parte de la población del barrio, cuyo envejecimiento en las últimas décadas ha sido notable, continúa viviendo en los mismos edificios, las inconfundibles construcciones de cuatro alturas similares a las que se pueden encontrar a otros barrios de signo eminentemente obrero, de Carranque a La Palmilla. Así que el verdial hace justicia y memoria a aquellos primeros habitantes, llegados de la misteriosa espesura de Los Montes en la que el fandango es moneda común y lengua aparte. La afición persiste y se alimenta justo en el entorno señalado por el Acueducto de San Telmo: lo que antaño quedara señalado para el tránsito del agua que habría de ser distribuida en la ciudad hoy es una realidad urbana, esculpida como barrio para el crecimiento de la ciudad a pocos metros de la autovía. Pero muchos de aquellos edificios, eso sí, necesitan una reforma urgente: hay fachadas a las que no les haría falta mucha lluvia ni mucho viento para venirse abajo, cables sueltos que salen al paso del peatón en la acera como señal de un tendido eléctrico catastrófico y balcones y terrazas que apuntan a la ruina. En algunas de esas fachadas se anuncia la intervención de la Junta de Andalucía dentro del programa de rehabilitación de edificios antiguos; en otras, da la impresión de que esa reforma va a llegar demasiado tarde.

Lo curioso es que ese mismo desgaste propiciado por el tiempo, del que Alegría de la Huerta sobrevive fundamentalmente por la complicidad de su vecinos, ha actuado también fuera del estricto perímetro del barrio hasta convertir a éste en poco menos que una isla. Extensiones rurales que hasta hace pocos años permanecían vírgenes, como Huerta Nueva, acogen en la actualidad urbanizaciones con amplias áreas de esparcimiento e instalaciones deportivas, en pleno contraste con el vértice primigenio, que también cuenta con algunas pistas y ciertos equipamientos de titularidad municipal. Apartado de la refriega cotidiana de la ciudad por imposición de la geografía, a la manera de un territorio secreto que muchos malagueños desconocen y en el que sin embargo se respira cierta familiaridad doméstica entre sus calles, este barrio respira, en gran parte, por la iniciativa de sus vecinos: en algunos jardines comunitarios, por ejemplo, pueden verse piscinas desmontables ya instaladas para disfrute de los más pequeños. Aunque en esta mañana calurosa, que pregona a gritos el inminente verano, la calle está gobernada por mujeres, mayores, menores, pequeñas y grandes, silenciosas y elocuentes, inquietas o detenidas, como si el barrio les perteneciera a ellas en exclusiva en una fantasía propia de Aristófanes. Son ellas las que mantienen limpias las calles y decentes los jardines. Un centro cultural y de ocio destinado en exclusiva a amas de casa, también puesto en marcha por el Ayuntamiento, da buena cuenta de la sensibilidad que aquí se cuece al respecto. Por lo demás, mujeres y hombres se dejan ver en las cafeterías de Alegría de la Huerta, que son más bien pocas, tanto que bastantes vecinos deciden bajar la cuesta y dirigirse a las de Jardín de Málaga, más amplias y variadas.

La población del barrio es escasamente mestiza: se percibe el cambio de testigo de una generación a otra a lo largo de los años, sin que se hayan brindado demasiadas oportunidades a nuevos inquilinos. Por lo general aquí se compran pocos pisos, aunque la crisis ha empujado a algunas familias a poner en venta los suyos en los últimos años. El índice de desempleo es notable, por lo que abundan la ocupación efímera y la economía sumergida. Pero desde la calle Pastora Imperio Málaga se ve distinta, ajena a este trozo de sí misma que la vigila, absorta.

En marcha las obras para abrir al tráfico la carretera de Casasola. Almogía (SUR)

Vecinos de Almogía desbloquearon el inicio de los trabajos con un encierro en el Ayuntamiento y una huelga de hambre
29.05.2011 -
CARMEN MARTÍN
ALMOGÍA.

En marcha las obras para abrir al tráfico la carretera de Casasola
La carretera de Casasola se cerró al tráfico en marzo de 2010 por desprendimientos. :: SUR
Les costó 60 días de encierro y una incipiente huelga de hambre, pero los vecinos de las barriadas moriscas de Barranco del Sol, Los Rubios y La Colina consiguieron con ello acelerar el arreglo de la carretera de Casasola, la autonómica A-7075 (antigua C-3310) cerrada al tráfico en un tramo desde marzo del año pasado por desprendimientos de tierra y hundimientos del terreno.
El delegado provincial de Obras Pública, Enrique Benítez, adelantó a este periódico que las obras comenzaron hace ya dos semanas y que para el próximo jueves se está preparando una visita institucional a los trabajos. La larga espera de los vecinos para el comienzo de esta actuación y el arreglo de caminos rurales les llevó a iniciar un encierro en el Ayuntamiento el pasado 7 de marzo y una serie de protestas que fueron desde el bloqueo del acceso a la casa consistorial encadenándose a sus puertas hasta manifestaciones ante diversas administraciones pasando por una huelga de hambre que duró solo un día, ya que fue entonces cuando los vecinos y los distintos partidos políticos llegaron a un acuerdo. La autonómica A-7075 une Málaga y Almogía bordeando la presa y es usada por estos vecinos también para ir hasta Antequera por Villanueva de la Concepción, sin embargo, su cierre al tráfico desde marzo de 2010 por movimientos de tierra, originados por fuertes lluvias que provocaron un socavón y el desprendimiento de una montaña sobre la calzada en unos 100 metros, se lo impedía.
El 14 de marzo, una semana después del encierro, el delegado de Obras Pública se comprometió con los vecinos, tras haberse reunido con la Dirección General de Carreteras, a acometer una reforma en ese tramo de la A-7075 por obra de emergencia, de manera que la adjudicación dependería directamente de la Delegación Provincial y los plazos de inicio se acortarían. Los vecinos, no obstante, mantuvieron el encierro para reclamar la mejora de los caminos rurales pese al compromiso del delegado de invertir 1,2 millones de euros en la carretera de Casasola. Enrique Benítez destacó entonces que aquella rápida solución pudo acometerse porque ya se habían realizado trabajos previos en este sentido. No en vano, en diciembre, en los despachos de la Dirección General ya existían tres proyectos alternativos para arreglar la A-7075.
Una carretera nueva
La carretera de Casasola entró en servicio en marzo de 2007 para alegría de muchos vecinos de la zona, ya que la puesta en marcha de esta vía entre los puntos kilométricos 559,800 al 564,000, a su paso por Almogía, evitaría que los habitantes de las barriadas Barranco del Sol, Los Rubios y Los Llanes quedasen incomunicados en caso de fuertes lluvias.
Y es que, con la ejecución de la presa de Casasola, los responsables de la extinta Confederación Hidrográfica del Sur (CHS), dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, desarrollaron el proyecto de una carretera que quedaría inundada conforme el embalse aumentara su capacidad. Por ello, el Gobierno central y, tras la transferencia de la CHS, la Junta de Andalucía -ya como Cuenca Mediterránea Andaluza- realizaron una nueva vía a una cota superior a la de inundación para que los habitantes de la zona estuviesen bien comunicados.
La actuación, que costó 6,2 millones y se realizó en dos años, permitía a los conductores ir de Málaga a Antequera por Villanueva de La Concepción. Nadie pensaba entonces que tres años después iba a quedar cerrada al tráfico por las lluvias, aún cuando la Junta ya había invertido en ese periodo otro millón de euros en trabajos de mejora. Tras un año sin que se viera una máquina trabajando en la calzada, los vecinos iniciaron desesperados una batalla que ha terminado dando sus frutos.

Navarro asumirá Urbanismo con prioridades como el PEM y las casas irregulares. Mijas (SUR)

El concejal del Partido Popular en Mijas, Manuel Navarro aclaró que con la nueva formación del equipo de gobierno en el municipio, él pasará a ser el responsable del área de Urbanismo, aunque tendrá como prioridades el desarrollo del Parque Empresarial de la localidad (PEM) y la solución de las viviendas irregulares como máxima prioridad dentro de su labor.
El concejal electo realizó estas declaraciones a raíz de otras realizadas por el presidente de su partido y alcalde electo, Ángel Nozal, en las que decía que Navarro se dedicaría en exclusiva a estos «grandes problemas». Y es que, estas palabras han provocado muchas dudas a los vecinos sobre si el edil se haría o no con alguna concejalía.
Con respecto a su labor como diputado provincial, Navarro también informó que, «personalmente quisiera seguir, aunque hay que esperar a la nueva organización del Ayuntamiento de Mijas para ver si se pueden desempeñar ambas tareas, porque en la localidad hay mucho trabajo».

El plan para convertir solares en huertos arranca en cuatro distritos (SUR)

Colectivos de Palma-Palmilla se han asociado para cuidar las plantaciones, cada una de las cuales costará 45.000 euros
29.05.2011 -

El plan para convertir solares en huertos arranca en cuatro distritos
La Gerencia Municipal de Urbanismo sigue adelante con el proyecto de convertir solares de la ciudad en huertos de uso ciudadano, como ya adelantó este periódico (ver SUR 4/10/2010). Ya han comenzado los preparativos de esta iniciativa, impulsada por el departamento de Arquitectura y Conservación de la gerencia y financiada con fondos del programa de empleo de la Junta de Andalucía (Proteja). Aunque su coste no es muy elevado, tiene interés porque, al tiempo que evita la existencia de parcelas en desuso y llenas de basuras o escombros, permite la convivencia e implicación de los vecinos en su cuidado.
La idea inicial era crear al menos un huerto urbano en cada uno de los diez distritos de la ciudad. Sin embargo, ante las dificultades encontradas a la hora de poder hacer uso de los suelos, los responsables del proyecto han optado por centralizarlo inicialmente en cuatro parcelas municipales que están disponibles, para que sirvan como avanzadilla de una actuación más global para el futuro, si es bien acogida.
Nieves Fernández, una de las arquitectas municipales implicadas en la idea junto con Aurora Zafra, jefa del servicio de Conservación, explicó que esta medida también sirve para ahorrar al Ayuntamiento lo que cuesta cada año desbrozar y mantener limpios estos solares, en los que no está previsto que se construya nada a corto o medio plazo. Según informó, ya han comenzado los trabajos de limpieza de los escogidos de tal forma que su adaptación para huerto pueda estar lista para después del verano.
Cada adaptación de solar en huerto supone un coste aproximado de unos 45.000 euros para dotarlos de las correspondientes canalizaciones de agua y zonas de plantación. Esta infraestructura ha sido diseñada por los arquitectos Elena García Crespo y La Factoría Verde, en coordinación con los técnicos municipales, comandados por el jefe del departamento, Javier Pérez de la Fuente.
Las ubicaciones previstas son Palma-Palmilla (en la calle Werther, esquina con Joaquín Pizarro y Despistal), en Carretera de Cádiz (esquina entre la avenida de Moliere y la calle la Unión Mercantil), en Bailén-Miraflores (al principio del carril de Gamarra, en la confluencia con Martínez Maldonado, junto al Parque del Norte) y en Puerto de la Torre (en la calle Jacinto, junto al colegio Salinas). Los dos últimos casos no son huertos como tales. En el caso de Puerto de la Torre, la actuación consiste en mejorar una zona verde en cuyo mantenimiento ya están colaborando los vecinos. Se pretende crear una zona de estancia y recreo, con columpios para los niños, en la que los mayores podrán sembrar algunas plantas aromáticas. Por su parte, el proyecto para Bailén-Miraflores es crear un jardín comunitario en el que diferentes asociaciones (Arrabal, Banco del Tiempo y otras) se encargarán de su plantación y mantenimiento. La actuación se completa con una zona de reunión y una pista de petanca. En ambos casos, el coste desciende hasta los 30.000 euros.
Buena acogida
Los otros dos sitios sí son para huertos urbanos. Uno de los que ha tenido mejor acogida ha sido el de Palma-Palmilla. La propia arquitecta municipal Nieves Fernández se ha visto sorprendida por el interés mostrado por las asociaciones de este distrito para formar parte de este proyecto. Así, incluso se han constituido en una especie de agrupación que se hará cargo de gestionar el huerto de forma autónoma, aunque siempre con la supervisión del Ayuntamiento. En el caso de Carretera de Cádiz, es la junta de distrito la que está canalizando la demanda de las diferentes asociaciones y particulares que quieren tener en su despensa tomates y lechugas sin tener que recurrir para ello al supermercado.