jueves, 24 de febrero de 2011

La ratonera de La Merced (Málaga Hoy)

El corte en ambos sentidos de La Victoria crea un caos de circulación · Los flujos procedentes del túnel o con dirección a él tienen que adentrarse por los laterales

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 24.02.2011 - 01:00
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Imagen aérea tomada desde uno de los edificios de la plaza en la que se puede apreciar el caos circulatorio.

El incesante sonido del silbato de dos agentes de la Policía Local y el procedente de la maquinaria que en los últimos días se afana en levantar y destrozar el pavimento de la Plaza de la Merced. Éste era ayer, a mediodía, el escenario sonoro con el que convivían los vecinos y decenas de turistas que deambulaban por entre los pasillos de esta zona en obras. Peatones, eso sí, que contemplaban con no cierta sorpresa la ratonera en que se convirtió La Merced para cientos de vehículos, atrapados en el interior de la plaza ante el corte al paso de la circulación de un tramo de unos veinte metros de la calle La Victoria.

La maniobra llevada a cabo en la mañana de ayer por la unión temporal de empresas (UTE) a la que se adjudicó el proyecto de reforma de tan señalado espacio del centro generó no pocos quebraderos de cabeza para los conductores. Más aún en un enclave con escasas alternativas de movimiento. Cerrado el paso desde La Victoria, en ambos sentidos, aquellos que buscaban esta calle desde el túnel de la Alcazaba fueron desviados por el lateral este de la plaza, el más próximo a la manzana de los antiguos cines Astoria y Victoria.

Sin embargo, un simple vistazo permitía confirmar que el gran atasco se localizaba en sentido contrario, es decir, en el tráfico que, procedente de zona norte de La Victoria trataban de dirigirse hacia el túnel. La reordenación de los itinerarios obligó a estos conductores a desviarse hacia el interior de la plaza, recorriéndola en su totalidad hastasortear el tramo de calle cortado. En la distancia se podía observar la cola de coches que se alargaba desde la propia plaza hasta casi la Plaza de los Monos.

Pero no fue ésta la única vía afectada por la obra. También en la calle Álamos, único punto de tránsito por el centro en dirección a La Merced, se dejó notar, y bien, el caos. Los vehículos que circulaban por esta vía se encontraban con el añadido de que tenían quenegociar el orden de paso con los procedentes de la Victoria dado que el lateral sur de la plaza, antes del inicio de los trabajos con dos carriles, que quedado reducido a un vial.

La estampa de ayer se repetirá, previsiblemente, aún un par de semanas. Así lo comentaba uno de los comerciantes de la zona. "Nos había comentado que tenían que cortar la calle Victoria para realizar obras pero no nos habían precisado cuándo", expuso, al tiempo que señaló que conforme a los datos que les aportaron la idea de la empresa es mantener la situación durante unos quince días.

"Es horrible", exclamó ayer María José Soria, presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro Antiguo, que relata cómo por la mañana llegó tarde al colegio adonde llevaba a su hijo como consecuencia de las obras. No obstante, se muestra comprensiva por la situación hasta que se acomoden las actuaciones que se están realizando. "Hay que tener en cuenta que La Merced es un nudo de tráfico muy importante de la ciudad", comenta Soria, que admite que no tenía conocimiento de que el corte de la calle Victoria se iba a producir ayer.

Desde el Ayuntamiento informaron de que para solventar las incidencias de tráfico que ayer se produjeron "se están habilitando dos carriles, en lugar de uno, de circulación en el lateral sur de la plaza hacia el túnel". Una actuación en la que ayer se pudo observar a varios operarios trabajar. De otro lado, indicaron que en el plazo de 15 días, "una vez que se implante el colector", se abrirá un carril en dirección norte por La Victoria.

Urbanismo tarda 15 años en asumir la demolición de unas escaleras (Málaga Hoy)

La estructura, que ocupa una acera, da acceso a la vivienda de un edil del PSOE

S. SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 24.02.2011 - 01:00
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Imagen de la escalera objeto de actuación por parte de la Gerencia de Urbanismo.

"Las cosas de palacio van despacio". Ésta es una de las frases que más comúnmente suele emplearse para plasmar la letanía con la que desarrollan algunos trámites las administraciones públicas. Y un ejemplo de ello es que la Gerencia de Urbanismo haya tardado casi 15 años en asumir de manera subsidiaria la demolición de un tramo de escalones que ocupa de forma irregular buena parte de la acera de una calle, obligando a los peatones a bajar a la calzada para poder caminar.

El caso gana en importancia si se tiene en cuenta que la vivienda a la que da acceso esta estructura de cuatro peldaños, situada en la esquina de las calles Regaterín y Federico Sopeña, en Campanillas, es el lugar de residencia del concejal del PSOE en el Ayuntamiento Sergio Brenes, responsable en materia urbanística del grupo. No obstante, fueron sus padres y su hermano los que impulsaron a mediados de los años 90 la construcción del inmueble sin disponer de la licencia para ello.

Brenes, que admitió que la casa se ejecutó "como otras muchas de la zona" mediante la fórmula de la autoconstrucción, se mostró sorprendido porque la resolución del organismo municipal sobre la demolición de la escalera salga a la luz tres lustros después de que se detectasen las anomalías. Incluso, alude a la existencia de un escrito por parte de su madre en el que ésta "se mostraba dispuesta a quitar los escalones pero que le dijesen cómo tenía que hacerlo".

"En 15 años no se ha actuado y ahora se hace de esta forma", lamentó el edil socialista, que en las últimas semanas ha criticado la actuación del concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado, en la adjudicación de la piscina de Puerto de la Torre, proceso que está siendo investigado en este momento por un juzgado de la capital. A pesar de ello, es claro al señalar que al tratarse de la ocupación de la vía pública el expediente abierto contra su familia no caduca. "La ordenanza está para cumplirla", añade.

Ante estas explicaciones, la pregunta es por qué ha tardado 15 años Urbanismo en intervenir de manera definitiva. Fuentes del departamento de Disciplina de la Gerencia de Urbanismo justificaron esta tardanza en la "falta de tiempo" y en la acumulación de trabajo que han tenido los técnicos. "Tarda tanto porque hay miles de expedientes y desgraciadamente no hemos tenido los medios que deberíamos", añaden las fuentes, que recuerdan que en estos meses se han retomado otros muchos expedientes. A eso se suma, apuntan, que una actuación en vía pública "no caduca jamás, mientras que una infracción en un suelo edificable caduca a los cuatro años; por eso preferimos volcar los esfuerzos sobre aquello que puede caducar". En cuanto a la coincidencia con las denuncias socialistas sobre el edil de Urbanismo, las fuentes fueron claras: "No he recibido consigna de nadie".

Pero las escaleras no son el único aspecto de la vivienda de Brenes que causa cierta sorpresa. Desde Disciplina, al jefa del departamento explicó que las primeras anomalías fueron informadas por agentes de la Policía Local, allá por el año 1991, que constataron de la existencia de una vivienda que estaba siendo ejecutada sin licencia. Esta casa tiene ahora unos 480 metros cuadrados de superficie.

"Justificaban la acción en que no tenían medios económicos, en que desconocían que había que pedir permiso... Pero la realidad es que, a pesar de que se les ordenó paralizar la obra, no lo hicieron", indicó. Tras estos primeros pasos, el expediente quedó olvidado en Urbanismo "y cuando se retomó resulta que la edificación ya estaba terminada y el expediente de infracción había prescrito". Es por ello, apostillaron, que esa casa, sobre la que la Administración local no puede actuar, "se asimila como fuera de ordenación, pero es una vivienda ilegal".

Preguntado por ello, Brenes dijo no saber que estaba fuera de ordenación y recordó que en 1998 el ahora alcalde, entonces concejal de Urbanismo, Francisco de la Torre, firmó la caducidad del expediente. Además, apuntó que sus padres tuvieron que abonar un 5% del valor de la obra realizada sin licencia a modo de sanción, lo que se tradujo en unos 525.000 pesetas.

Las obras en la Merced atascan el tráfico en el Centro (La Opinión)

Los desvíos sin aviso por obras provocan retenciones, al cortar el acceso a la calle Victoria desde el túnel


sta de la calle Álamos con los coches parados.
sta de la calle Álamos con los coches parados. Carlos Criado

MIGUEL FERRARY. MÁLAGA Si alguien no sabía que habían comenzado las obras de remodelación de la plaza de la Merced, desde ayer lo tiene más claro. El corte al tráfico del acceso a la calle Victoria desde el túnel de la Alcazaba, a mediodía de ayer, cogió por sorpresa a conductores y peatones, que se vieron atrapados en una serie de desvíos que provocaron atascos a los primeros y dar muchas vueltas para encontrar una salida a los segundos.

Los trabajos forman parte del proyecto de la plaza de la Merced, una actuación que también afecta a un pequeño tramo de la calle Victoria, en concreto entre el cine Andalucía y el edificio del cine Astoria. Allí se va a instalar una canalización para mejorar el saneamiento de la zona y que va a tener cortado ese tramo durante dos semanas.

Primer día de corte
La sorpresa y la confusa señalización provocó numerosos problemas en el primer día del corte. Ya a las nueve de la mañana estaban los operarios pintando un doble sentido de circulación en la calzada que circunda a la plaza. Los coches más madrugadores se encontraron con las líneas amarillas esbozadas en el firme, anunciando un cambio que llegaría pocas horas después para sorpresa y desazón de muchos.

Los vehículos que ahora entran desde el túnel son desviados a la plaza María Guerrero, para luego girar a la derecha frente a la fachada del antiguo cine Victoria. Los aparcamientos de minusválidos y la zona de carga y descarga que había en este recorrido han sido eliminados para permitir el doble sentido de circulación.

Desde la esquina desde el cine Victoria, los coches sí pueden entrar en la calle Victoria, mientras se cruzan con el tráfico que baja desde esta vía para buscar el túnel de la Alcazaba. Estos vehículos, por su parte, no tienen otro remedio que dar toda la vuelta a la plaza de la Merced, para juntarse con el tráfico procedente de la calle Álamos y continuar hacia el túnel.

Pese a los esfuerzos de la Policía Local, situada allí casi desde primera hora de ayer, fueron habituales los atascos desde la calle Victoria, en sentido de bajada, hasta el eje de Álamos y Carretería. Por supuesto, esos atascos también se vivían alrededor de la plaza de la Merced.

Casi lo mismo se puede decir de los peatones, que vieron cómo se cortó el paso de peatones que había frente a la calle Alcazabilla y se desvió al paso frente a la calle Granada. El semáforo se anuló y se dejó a la Policía Local el orden del tráfico, que intentó dar prioridad a los coches para aliviar las retenciones del entorno.

Desde ese punto, el tránsito se realizará durante dos semanas sólo por la calle entre la plaza de la Merced y el edificio del cine Astoria, que ayer estaba totalmente vallado a su alrededor.

Para cruzar desde la plaza hasta la acera de las Casas de Campos, queda el paso de cebra que había antes de las obras, aunque hay que atravesar un tramo en el que se han eliminado los adoquines que cubren la calzada. El problema es que el turista y el malagueño tienen que adivinar el paso abierto por intuición, dada la ausencia de una señalización clara.


Plaza de la Merced

Un corte en la calle Victoria para poner una canalización. La reforma de la plaza de la Merced incluye la instalación de una canalización en el tramo de la calle Victoria entre los cines Andalucía y Astoria. El tráfico estará cortado durante dos semanas.

Cuello de botella
Un carril donde desemboca la mayor parte del tráfico. El carril de circulación que se ha dejado abierto en la parte sur de la plaza de la Merced asume todo el tráfico proveniente desde el eje Álamos y Carretería, por un lado, y de bajada desde la calle Victoria, que tiene que rodear la plaza. Este único carril forma un cuello de botella.

Cambios
Eliminan la zona de carga y descarga y ponen doble sentido. El Ayuntamiento ha abierto un doble sentido de circulación en la plaza María Guerrero para desviar el tráfico del túnel a la Victoria. Ha quitado la cercana zona de carga y descarga.

Una radiografía láser de la Catedral (La Opinión)

La Universidad despliega un cañón apuntando a la fachada de la Catedral para estudiar sus materiales


El cañón láser se situó frente a la fachada de la Catedral para obtener datos de los materiales utilizados.
El cañón láser se situó frente a la fachada de la Catedral para obtener datos de los materiales utilizados. Carlos Criado

MIGUEL FERRARY. MÁLAGA Parecía un arma sacada de La Guerra de las Galaxias o de Galactica. Un elemento de ciencia ficción en un raro anacronismo situado en medio de la plaza del Obispo, apuntando a la Catedral de Málaga. En realidad ese dispositivo tiene mucho de ciencia y poco de ficción. Es un cañón láser desarrollado por un equipo de investigadores de la Universidad de Málaga (UMA) y que permite estudiar la composición de los materiales utilizados en su construcción, así como los niveles de suciedad acumulada.

El catedrático de Química Analítica, Javier Lasarte, está al frente de esta investigación del Laboratorio Láser de la UMA, considerado uno de los mejores del mundo. Explicó que este dispositivo permite realizar una Espectrometría de Plasmas Inducidos por Láser. Esto, para un profano, viene a ser la obtención de datos en tiempo real sobre la composición de los distintos materiales que componen la portada principal de la Catedral.

El dispositivo permite leer las radiaciones ópticas emitidas por el material al contacto con los impulsos del láser, emitidos a 10 herzios. Estos datos ofrecen una información muy detallada sobre los componentes del mármol y la piedra de la fachada, así como su cantidad.

Los datos son registrados en tiempo real por el dispositivo, que además del láser dispone de un telescopio para las lecturas y un espectómetro para las mediciones.

Otras funciones del láser
No es la primera vez que se utiliza este cañón láser, que ha sido diseñado y construido íntegramente por el Laboratorio Láser de la UMA, gracias a una subvención del Plan Nacional de I+D+i. Ya se ha utilizado en el análisis del proceso de fabricación del acero y para la detección remota de posibles explosivos, con una aplicación especialmente útil en temas de seguridad.

Lasarte señala que una de las ventajas de este dispositivo es que se puede analizar el edificio «sin necesidad de subirse a un andamio». De hecho, su equipo de investigadores ya hizo este trabajo en la fachada norte de la Catedral (calle Císter) y en la situada al este (calle Cañón), aprovechando las labores de restauración emprendidas hace varios años en el templo y que requirió el montaje de un andamio.

«Sabemos que el mármol rosa viene de Antequera, el usado en las columnas salomónicas de El Torcal, el blanco de Macael y la piedra de canteras cercanas, pero no sabemos la composición exacta», subraya el catedrático de Química Analítica en referencia a la portada de la Encarnación, la principal de la Catedral.

Además, Javier Lasarte advierte de que los datos que se obtengan serán de gran ayuda para el equipo de restauradores que se encarguen de la limpieza de la fachada y para decidir qué productos utilizar.

Las hipotecas en Málaga sufren el cuarto año de caída y se sitúan al nivel de 2000 (La Opinión)

Málaga registra 20.858 préstamos, un 5,5% menos que en 2009 y un 65% menos que en el boom


Clientes negocian la compra de una casa en el salón inmobiliario Simed de Málaga.
Clientes negocian la compra de una casa en el salón inmobiliario Simed de Málaga. Arciniega

JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA El mercado hipotecario cerró 2010 con una nueva caída la cuarta anual consecutiva, que deja la actividad del mercado en Málaga, tal y como se temía viendo la evolución de los últimos meses, a una tercera parte de lo que fueron los años dorados del boom inmobiliario. En concreto, la provincia culminó el pasado ejercicio con 22.858 hipotecas firmadas por un volumen total prestado de 2.746 millones de euros. Además de ser el número más bajo de hipotecas firmado desde el año 2000, la cifra representa una bajada del 5,5% en el número de créditos concedidos y del 9% en cuanto al capital prestado por los bancos en relación a 2009. Nada que ver, por supuesto, estas cifras con las casi 60.00 hipotecas y 9.400 millones que movió el negocio hipotecario en Málaga en el año 2006, que marcó la cúspide de la burbuja inmobiliaria.

Los datos son del Instituto Nacional de Estadística (INE) y demuestran también que el esperado efecto de anticipo de compras previsto por la desaparición de la desgravación por compra a partir del 1 de enero de 2011 también se ha quedado en agua de borrajas: en diciembre se firmaron en Málaga sólo 1.379 hipotecas, uno de los peores datos mensuales desde 1998 y que dio continuidad a la atonía detectada en el último semestre del año 2010.

Lo que sí parece confirmarse es una cierta estabilización en el precio de la vivienda o, al menos, que se ha tocado en el capital mínimo que están dispuestos a prestar los bancos. La hipoteca media estuvo así durante 2010 en algo más de 120.000 euros, casi el mismo importe de 2009. Eso sí, la cifra está alejadísima de los 166.000 euros de media que se financiaban en el año 2007 en Málaga, justo en la cúspide del boom inmobiliario. La crisis ha llevado al sector financiero a olvidarse de las alegrías y temeridades de años anteriores, cuando financiaba recurriendo a diversos subterfugios el 100% del precio de la vivienda. Ahora el cliente puede darse por satisfecho si la hipoteca alcanza el 80% del valor de mercado del piso. Las excepciones, son las viviendas embargadas por los bancos, a los que las propias entidades siguen otorgando condiciones más ventajosas para darles salida en el mercado.

En cualquier caso, hay una realidad incuestionable que explica el bajón del mercado hipotecario: la solvencia de los clientes que acuden en busca de una hipoteca se ha deteriorado sensiblemente por la pérdida del empleo o la incertidumbre sobre el mismo.

En España se modera la caída
En España, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas en 2010 bajó el 7%, hasta 605.172, lo que supone una importante moderación de la caída frente al año anterior, cuando descendieron el 21,9% y se situaron en niveles de 2001, según los datos de INE. Los préstamos concedidos para la adquisición de viviendas encadenan ya cuatro años consecutivos a la baja desde la disminución del 7,9% registrada en 2007, que puso fin a la expansión vivida durante el boom inmobiliario.

Varios expertos coinciden en que estos datos confirman que la firma de hipotecas se encuentra en «mínimos históricos» y que pasará «mucho tiempo» antes de que se produzca alguna mejora. Para el jefe de estudios del portal inmobiliario idealista.com, Fernando Encinar, el número de hipotecas no aumentará «ni este año, ni el que viene, ni el siguiente», a no ser que los vendedores se decidan a bajar los precios.

Por su parte, el secretario general de la asociación que engloba a las principales inmobiliarias, G14, Pedro Pérez, apuntó que la dificultad de los consumidores y de los promotores inmobiliarios para acceder a un crédito «sigue siendo fuerte», si bien cree que la situación podría mejorar «a finales de 2011».

El codirector del máster de Empresas Inmobiliarias de la UNED, Julio Gil, pidió «prudencia» a la hora de evaluar esta estadística, ya que, al estar elaborada con información de escrituras, los datos corresponden en realidad a octubre del año pasado.

Urbanismo tirará la escalera de la casa de los padres del edil socialista Sergio Brenes (La Opinión)

El Ayuntamiento exigió demoler los escalones hace 15 años por ocupar la vía y desde entonces no ha vuelto a reclamarlo hasta la semana pasada


La escalera de acceso a la casa de los Brenes que Urbanismo ordena demoler.
La escalera de acceso a la casa de los Brenes que Urbanismo ordena demoler. La Opinión
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JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGA La Gerencia de Urbanismo ha ordenado la demolición de los cinco escalones que dan acceso a la vivienda de los padres del concejal socialista del Ayuntamiento de la capital Sergio Brenes por invadir la acera e impedir el paso de los viandantes, según anunció ayer la jefa del departamento de Disciplina Urbanística, Teresa Domingo.

El expediente por esta escalera ilegal fue abierto por Urbanismo en 1995, que impuso una multa de 10.000 pesetas, pero desde entonces, según reconoció Domingo, en estos 15 años no se había vuelto a reclamar la demolición hasta el pasado mes de enero en que Urbanismo inició «una revisión de antiguos expedientes que estaban durmientes».

La jefa de Disciplina Urbanística señaló que ya se ha dado la orden a la empresa que tiene contratada Urbanismo para que ejecute la demolición, «lo que hará en unos días». Domingo reconoció que en estos quince años no se ha actuado, «porque hay actuaciones más urgentes y porque las infracciones que se cometen en la vía pública no prescriben nunca».

Se trata de una escalera de cinco escalones que permite el acceso a la vivienda, una casa de dos plantas, de autoconstrucción, en la calle Regaterín, en Campanillas, propiedad de los padres del concejal del PSOE Sergio Brenes, que también vive en ella junto a un hermano.

El concejal, por su parte, explicó que efectivamente la escalera de acceso «invade totalmente la acera», y que sus padres, «como cualquier ciudadano, deben cumplir la ley, pero le hemos pedido a Urbanismo que nos dé una solución, ya que la escalera es la única posibilidad de acceso a la vivienda y este problema también lo tienen otros vecinos».

Brenes explicó que en 1993 el Ayuntamiento de la capital realizó obras de asfaltado en la calle que hasta entonces era de terrizo, pero al ser una vía en pendiente dejaron un gran desnivel entre la acera y la casa, «superior a un metro de altura»; por ello no tuvieron mas remedio que levantar los escalones».

Expediente desde 1995
En 1995, la Gerencia de Urbanismo les abrió un expediente reclamando la restitución de la normalidad con la demolición de la escalinata y les impuso una multa de 10.000 pesetas, «que mis padres pagaron», según el edil.
Brenes aseguró que desde la multa hasta ahora «mis padres no tienen constancia de haber recibido ningún aviso o requerimiento en estos años, hasta el pasado 15 de febrero en que recibieron la comunicación de Urbanismo exigiendo la demolición de la escalera y advirtiendo de que en caso contrario lo hará el Ayuntamiento de manera subsidiaria, aunque señalando igualmente que tienen derecho a recurrir». «Mi familia quiere cumplir la ley y está por derribar la escalera si eso es lo exigido, sólo pide que Urbanismo le diga qué solución adoptar», dijo Brenes.

Caducidad
La vivienda de los padres de Sergio Brenes fue construida por el método de autoconstrucción en 1991, sin licencia, por lo que recibió una orden de paralización. Posteriormente, en 1995, tuvieron que abonar una sanción urbanística de 525.000 pesetas, correspondiente al 5% del valor de lo construido. El expediente por la construcción sin licencia siguió adelante, pero como Urbanismo no actuó en los años siguientes fue archivado definitivamente en 1999 por caducidad ante la inactividad de la administración.

Un mes para el Museo Thyssen de Málaga (SUR)

Suena un acordeón. La melodía podría venir del escaparate de Río de la Plata, donde un violonchelo, una flauta, un piano y un violín esperan el roce de los blancos maniquíes vestidos de etiqueta. Un grupo de escolares se arremolina frente a la entrada del Colegio Oficial de Graduados Sociales. Gritos infantiles y adultos. Gana intensidad la banda sonora, culminada con el chirrido del metal contra la piedra. O el hierro.
La calle Compañía ofrece una vitalidad inaudita hasta hace solo unos meses, con la excepción hecha de los días de procesiones y otras festividades puntuales. Turistas cámara en ristre frente al Corazón de Jesús, vecinos camino de la compra, paseantes distraídos y operarios. Muchos operarios. Salen casi de cualquier parte. Y todos comparten el mismo destino: el Palacio de Villalón y sus inmuebles anexos.
Tres turnos de trabajo. Casi un centenar de profesionales. La rehabilitación de la sede del Museo Carmen Thyssen-Bornemisza de Málaga encara su recta final con la mirada puesta en el 24 de marzo, fecha para la que se ha anunciado la inauguración del recinto. El propio alcalde, Francisco de la Torre, confirmaba el martes que el museo estará abierto para cuando asome por el calendario el XIV Festival de Málaga-Cine Español, que se celebrará del 26 de marzo al 2 de abril.
Queda por tanto un mes para que la ciudad vea cumplido uno de sus proyectos culturales más ilusionantes y ambiciosos. Será casi cuatro años después de que Carmen Thyssen-Bornemisza y el alcalde de la capital anunciaran el acuerdo para mostrar en la ciudad una parte de la colección de obras de arte de la baronesa.
En este tiempo, el gobierno municipal ha invertido más de quince millones de euros en la adecuación para uso cultural del Palacio de Villalón y varios edificios colindantes. Unos trabajos que ya dejan ver evidentes avances. Sin ir más lejos, algunos paseantes curiosos preguntaban ayer a los operarios por el escudo nobiliario que corona el acceso principal del museo, recuperado durante la rehabilitación del edificio construido en el siglo XVI.
Y uno de esos trabajadores cambiaba en la imaginación la camiseta, el casco y los pantalones estampados por la faena por el impoluto traje de los asistentes de sala. «Ese escudo era de la familia Villalón, que vivió en este palacio hace varios siglos», aclaraba sin dejar de dar instrucciones.
Uno de los recados iba dirigido a un par de mozos que cargaban grandes elementos de carpintería. Otras indicaciones tenían como destinatarios a los trabajadores que -con la brocha en una mano y un gran paño en la otra- pintaban la parte superior de la fachada principal del palacio, que también ofrece ya el enrejado de sus balcones y ventanas.
Al descubierto
Como se presentan ya ante las miradas de los viandantes las fachadas de los edificios anexos al Palacio de Villalón. El que comparte acera con él en la calle Compañía guardará en su interior, entre otros usos, el salón de actos y el aula didáctica. Por su parte, el edificio ubicado en la calle Mártires y unido al palacio por una pasarela albergará el área administrativa, así como la tienda y la biblioteca.
Entre todas sus dependencias, el Museo Carmen Thyssen-Bornemisza de Málaga sumará una superficie de 7.147 metros cuadrados, de los que 5.185 metros quedarán reservados para uso expositivo, 612 metros estarán destinados a la Fundación Palacio de Villalón y otros 1.350 metros quedarán para las zonas administrativas y de servicios.
Son algunas de las cifras que se desprenden del proyecto firmado por los arquitectos Rafael Roldán y Javier González. Una actuación que ha contemplado tanto la recuperación del inmueble del siglo XVI, como la construcción de nuevos espacios y equipamientos.
En ese último apartado, destaca la zona erigida a la espalda del palacio. Un recinto que -como el propio museo- resumirá no solo la historia de la colección de la baronesa, sino de la propia ciudad: desde los restos romanos integrados en el sótano hasta las obras de arte que están llamadas a cambiar el paisaje cultural de la capital.

«Mesas y sillas nos invaden salvajemente»(SUR)

Vecinos y peatones piden que la 'guerra de las mamparas' no derive en la consolidación de lo ilegal
24.02.2011 -
ANTONIO ROCHE
MÁLAGA

«Mesas y sillas nos invaden salvajemente»
El Café Central ha acotado su terraza con mamparas cubiertas con fotos de Málaga. ::ÁLVARO CABRERA
La guerra de las mamparas está en la calle. Un simple paseo por el casco antiguo de Málaga revela que hay adeptos a esta idea entre hosteleros, comerciantes y vecinos, aunque también hay voces en contra, que ponen sobre todo el acento en una cuestión clara: que esta medida, diseñada por el Ayuntamiento para regular el paso de peatones entre las terrazas de los bares, no sirvan para una 'legalización' de la ocupación de la vía pública.

Así lo expresa Ignacio, agente comercial que transita con asiduidad por el Centro. «Ya es bastante problemática la invasión de las terrazas para que ahora se les dé el visto bueno con una simple mampara», apostilla. En esa línea se expresan también algunos residentes, para quienes el debate no está en las mamparas, sino en la invasión de mesas y sillas por parte de restaurantes y cafeterías, o en otras cuestiones como los músicos callejeros que no dejan descansar a los vecinos y la suciedad ligada a los contenedores soterrados.
Uno de los comerciantes a favor de que las terrazas estén delimitadas con mamparas es el joyero Fernando Martín Barba. «Nuestra tienda -ubicada en la calle Strachan- está encajonada por dos establecimientos de hostelería. Entre quitasoles y toldos tapan la visión de la calle y de los escaparates. El Ayuntamiento debería enterarse que Málaga no es sólo hostelería. El comercio nunca ha tenido su respeto y las mesas y las sillas nos invaden salvajemente», aseveró. Uno de los vecinos del entorno, Antonio Montoro, apuntó que en una ocasión tuvieron que levantar «de prisa y corriendo las mesas, las sillas y los toldos porque no podía pasar un camión de bomberos».
Uno de los hosteleros más veteranos del centro, Mariano Reche, propietario de Lo Güeno, aplaude la medida de las mamparas, sobre todo por la posibilidad que dejó abierta la concejala de Comercio, Purificación Pineda, de dejarlas de forma permanente.
Cristóbal Torres, camarero de Pepa y Pepe, cree que las mamparas les parece bien a vecinos y comerciantes «porque ofrece mejor vista a la calle y acota el espacio que se ocupa». Coincide con él Alejandro Puerto: «Yo vivo en la calle Marín García y me parece bien las mamparas, que se regule, pero también debería el Ayuntamiento vigilar más a los pedigüeños y a los músicos callejeros, que no nos dejan dormir». Algunos hosteleros del centro ya se han adelantado a la medida y han colocado estos dispositivos en sus terrazas, aunque deberán modificarlas.
Divisiones claras
La concejala de Comercio, Purificación Pineda, salió ayer al paso de las críticas de la asociación de vecinos Centro Antiguo, a los que se comprometió a mostrar el proyecto para colocar separadores transparentes que delimiten las terrazas de los bares y restaurantes. «La filosofía no es legalizar lo que estaba mal, sino hacer claramente las divisiones entre el espacio que ocupan los hosteleros y el de uso ciudadano, con elementos que no estorban a la visión de la calle; eso es lo que planteamos», afirmó.
A su juicio, se trata de hacer un reparto «más racional» de la vía pública: «Garantizamos los pasos hacia los portales y los escaparates de los establecimientos y las zonas de tránsito de los vecinos, los peatones y los vehículos de emergencias». Al tiempo, recalca que en las plazas se garantiza que no se superará el 50% de ocupación con mesas y sillas. «Una vez que lo vean ya puestos en alguna calle cambiarán de opinión. Los vecinos no han entendido el concepto, y puedo entender su miedo».