domingo, 12 de diciembre de 2010

MÁLAGA El jeque del Málaga pretende invertir más de 300 millones en un gran proyecto lúdico. (SUR)

Al-Thani necesita una parcela de 500.000 metros para realizar instalaciones de ocio y un estadio de máximo nivel. También contempla una moderna academia para la cantera con ocho campos de fútbol

12.12.10 - 01:39 -

El jeque del Málaga comienza a clarificar sus objetivos. Compró el club y pretende relanzarlo de una forma inmediata, pero ahí no queda todo. Según ha podido saber este periódico, Abdullah Al-Thani pondrá en marcha en los próximos meses un proyecto espectacular que contempla una inversión de más de 300 millones de euros. Seguramente será en la capital, donde sigue buscando parcelas de grandes dimensiones para ubicar lo que puede ser uno de los centros lúdicos y deportivos más importantes del país.
La gran dificultad de proyecto se centra en conseguir una parcela que reúna los requisitos, sobre todo en lo que respecta al tamaño. El jeque y el club pretenden disponer de unas dimensiones que oscilen alrededor de los 500.000 metros cuadrados. Este momento está analizando algunas alternativas, cuya negociación se desarrolla con discreción. Lo que sí ha podido conocerse es que una de las primeras opciones sigue siendo un solar en Puerto de la Torre, concretamente en San Cayetano, en dirección hacia Almogía. Ésta sí reuniría los requisitos en cuanto a superficie.
Dos partes diferenciadas
El proyecto tendrá dos partes muy diferenciadas. Una será la deportiva, con un gran estadio y una amplia ciudad deportiva (o academia de fútbol), y la otra se mantiene en estudio, si bien ya se sabe que tendrá un carácter lúdico y de ocio. Un parque temático de máximo nivel o una instalación acuática, además de los complementos que sean necesarios para el buen desarrollo de este ambicioso proyecto. Las fuentes consultadas afirmaron que quedan todavía algunos aspectos por concretar, si bien admitieron que, a grandes rasgos, no habrá cambios en relación a las características mencionadas con anterioridad.
La iniciativa del jeque se pondrá en marcha cuando sea posible, en pocos meses, si bien la magnitud del proyecto permite pensar que, superando todos los obstáculos con éxito, no estará completamente acabado antes de un mínimo de dos años. Los trabajos, sin embargo, ya están en marcha y se intensificarán cuando Al-Thani disponga de una parcela de las dimensiones requeridas. También deberá superar los trámites burocráticos necesarios para la puesta en marcha de esta variada iniciativa.
Las perspectivas del propietario del Málaga en relación al proyecto son realmente optimistas, según las fuentes consultadas. Está convencido de que será un proyecto que realzará el prestigio de la ciudad y contribuirá de una forma clara en la modernización y el bienestar de la sociedad malagueña. Ofrecerá alternativas sin precedentes en la capital y dará trabajo a cientos de personas de una forma duradera. Supondrá, además, una gran contribución social por su faceta deportiva y será un reclamo más para el turismo de la Costa del Sol por su carácter lúdico y de ocio. Las nuevas edificaciones, además, no serán de un corte modesto ni de nivel medio, sino que se situarán a la vanguardia en cada una de sus modalidades. En el caso del estadio ya se conoce desde hace algún tiempo que el jeque se iba a encargar del coste de su construcción.
A punto de anunciarse
Estaba previsto que se anunciara oficialmente que el jeque haría el estadio el día en el que fue rechazada la Candidatura Ibérica para el Mundial 2018, pero el triunfo de Rusia provocó que incluso se suspendiera una rueda de prensa que había sido convocada a tal efecto. Los propietarios del Málaga estaban decididos a construir el campo con el objetivo de prestárselo a los organizadores para la celebración del Mundial o de cualquier otro evento similar. Este compromiso también estará vigente en el futuro. Tendrá un aforo para 60.000 espectadores y dispondrá de una gran zona de aparcamientos para que acudir al campo sea sencillo para los aficionados. No se ha concretado el número de plazas, pero no habrá problemas ni cuando el estado esté lleno.
La última pata del gran proyecto del jeque para Málaga es muy especial para el club. Consistirá en la construcción de una ciudad deportiva o academia de fútbol donde se formarán los jóvenes valores del equipo de Martiricos. Como el resto, también se construirá siguiendo los cánones de las mejores instalaciones del mundo dedicadas a este uso. En principio, el proyecto contempla cuatro campos de hierba natural, dos de césped artificial y otros dos de fútbol-7 (la mitad del tamaño de los demás).
Cuando regrese de Qatar el jeque y su hombre de confianza, Abdullah Ghubn, será cuando comiencen a cerrarse los asuntos pendientes sobre el macroproyecto. Es probable que al comienzo del año aparezcan novedades importantes que permitan clarificar el futuro de esta iniciativa.

MÁLAGA La tromba que anegó la ciudad en 1978. (SUR)

Más de 140 litros por metro cuadrado cayeron en catorce horas. Las intensas lluvias inundaron calles, polígonos y casas. Muchas personas fueron evacuadas de sus domicilios. Hubo cuantiosos daños.

12.12.10 - 01:40 -

La tromba que anegó la ciudad en 1978

El ruido de una fuerte tormenta despertó a los malagueños el viernes 10 de noviembre de 1978. A las cinco de la madrugada comenzó a llover con fuerza. Hora y media después el aguacero se convirtió en una verdadera tromba, acompañada de rayos, relámpagos y truenos. El agua caía con tal intensidad que los objetos no se distinguían a un metro de distancia. Las calles, plazas y avenidas empezaron a anegarse. La luz se cortó sobre las siete menos cuarto de la mañana, momento en que arreció el diluvio. La ciudad quedó a oscuras. Las precipitaciones eran muy copiosas. Se superaron los 140 litros por metro cuadrado entre las cinco de la madrugada y las siete de la tarde.

El caos de tráfico se agudizó a medida que los malagueños cogieron el coche o el transporte público para dirigirse al trabajo. Los vehículos quedaron bloqueados en largas caravanas. Fue el mayor atasco habidos en Málaga hasta esa fecha. Las calles parecían ríos. Era imposible transitar por ellas. Numerosos coches se vieron atrapados en las lagunas que se formaron en las calzadas. Málaga se paralizó, convertida en una ratonera de la que no había forma de escapar.
Los barrios y zonas más afectados por la tromba fueron los de la carretera de Cádiz, Campanillas, carretera de Cártama, Ciudad Jardín, el polígono de la Alameda, Armengual de la Mota, la Trinidad y el centro histórico. A medida que continuó jarreando, la circulación se vio más perjudicada, con vehículos inmovilizados en medio de un torbellino de agua que recorría las calles e inundaba sótanos, garajes, domicilios particulares, tiendas, bares y comercios. Numerosas personas fueron evacuadas de sus hogares. Especialmente mal lo pasaron las familias chabolistas de Tiro de Pichón, La Palma y Portada Alta, cuyas débiles viviendas se inundaron; el líquido elemento arrasó sus escasas pertenencias.
Las fuerzas de seguridad trataron de poner un poco de orden en un día de desconcierto generalizado. Hasta los bomberos padecieron el efecto de la tormenta, ya que ante la potencia de la lluvia algunas unidades quedaron aisladas y rodeadas por el agua, sin poder prestar servicio.
Daños en los hospitales
El temporal afectó también a los hospitales Carlos Haya y Civil. La sala de máquinas del primer centro citado se encharcó, lo que impidió el normal desarrollo de la actividad en Carlos Haya. Los daños en el Civil se localizaron en las salas 12, 15 y 16. Los pacientes ingresados en esa parte del centro hospitalarios fueron trasladados Y es que la lluvia se filtraba por las cubiertas y el techo.
La situación en la ciudad se complicó todavía más al mediodía. Tras escampar durante diez minutos, la tormenta se materializó en forma de una granizada que alarmó y sembró el pánico entre los malagueños. Cuando el granizo dejó de caer, la lluvia se volvió aún más torrencial.
Los polígonos no fueron ajenos al desastre originado por una naturaleza desatada. Las zonas industriales quedaron inactivas. No hubo forma de trabajar. La única opción pasaba por tratar de achicar el agua que entraba sin cesar en las fábricas, los talleres y los almacenes.
Para paliar las cuantiosas pérdidas que Málaga tuvo ese 10 de noviembre de 1978, el Consejo de Ministros declaró la ciudad zona catastrófica y aprobó ayudas por valor de 277 millones de pesetas. Fue una jornada para la historia.

MALAGA. El Plan de Movilidad plantea rebajar un 25% el tráfico en las principales avenidas. (MALAGAHOY)

Tras analizar la capacidad ambiental de 69 calles, concluye que la rebaja de tránsito en la Alameda debe ser del 17,5%; el Paseo de los Curas, del 34%, y la Avenida de Andalucía, de cerca del 25%

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 12.12.2010 - 01:00
zoom

Elevado tránsito de vehículos por el Paseo del Parque.

El Plan de Movilidad Sostenible elaborado por encargo del Ayuntamiento de Málaga pone números a la evidente y decidida apuesta por reducir el espacio al vehículo privado. Los redactores del documento concluyen la necesidad de que los principales ejes viarios de la ciudad acojan, de media, un 25% menos de vehículos que en la actualidad. Todo ello con el objetivo de hacer de la urbe un espacio medioambientalmente sostenible y amable con los ciudadanos.

Esta sentencia forma parte de un amplio y detallado estudio sobre la capacidad ambiental de la red de calles de la capital de la Costa del Sol, en el que se tienen en cuenta 3.234 variables, correspondientes al análisis de 51 kilómetros de viario, distribuidos en 69 calles, divididas en 97 tramos y una superficie total de 155 hectáreas. En el estudio se toman como referencia aspectos como la proporción del espacio destinado a la calzada y las aceras, la accidentalidad registrada en las vías estudiadas, el tipo de vehículo que circula por las mismas y su efecto directo sobre el ruido...

La suma de todo este conjunto de factores permite extraer una serie de conclusiones que ponen de relieve la nula adaptación ambiental de las arterias de tráfico de la ciudad. De hecho, por ejemplo, señala la existencia de un gran número de tramos donde las aceras habilitadas tienen una anchura inferior a los dos metros, e incluso de uno, rompiendo con las directrices de la Ley de Accesibilidad, que obliga a una anchura mínima de 1,5 metros para el paso de sillas de rueda.

Pero al margen de esta evidencia, los encargados del documento son claros al remarcar la necesidad de que el vehículo privado pierda peso en la totalidad de las vías analizadas. Del estudio se determina que un 68% de las calles debería reducir la presencia del coche entre un 10% y un 30%, incluyendo entre las mismas las principales avenidas, caso de la Alameda Principal, el Paseo del Parque, el Paseo de los Curas...

Las cifras más extremas se localizan en la Avenida Molière y la calle Virgen de la Cabeza, vías en las que, según el plan, debe reducirse el tránsito en un 40%. Muy próxima se encuentra la Avenida de la Rosaleda, con una caída aconsejada del 36,4%. La Alameda Principal debería absorber un 17,5% menos de tráfico (casi 18.500 vehículos menos); el Paseo de los Curas un 34,3% menos (17.000 vehículos menos); la Avenida de Andalucía (en función de los tramos) un 25% menos (casi 20.000 menos); la Avenida Juan XXIII casi un 30% (18.000 menos); Carretería, un 32,2%; Cuarteles, un 33,9%; el Paseo del Parque algo más del 14%. Y en la Plaza de la Merced, la reducción debe ser del 28%.

Tomando como referencia estos parámetros de exceso de espacio destinado al vehículo privado, los responsables del informe determinan lo que se denomina como factor ambiental, y en el que entran en juego otros elementos como la anchura de las aceras, por ejemplo. De acuerdo con estas premisas, una calle presentará condiciones aceptables desde el punto de vista ambiental cuando tenga como resultado 10 o próximo al mismo, mientras que tendrá peores condiciones con 0 o próximo a él.

Y las conclusiones que se extraen del plan son poco halagüeñas para la trama viaria analizada porque "más de la mitad del viario analizado presenta una tendencia hacia una situación ambiental no deseable". Es decir, que hay un 51% de las vías que se encuentra por debajo del factor ambiental 5, "no situándose ningún tramo por encima de 8, que comenzarían a ser valores bastante aceptables". Asimismo, se apunta que el valor medio es de 4,76, encontrándose el 40% de las calles estudiadas por debajo de este umbral.

De las 69 calles analizadas, el peor factor ambiental se localiza en el Paseo de los Curas y la Avenida de la Rosaleda, con un 3,96, situándose en el otro extremo la calle Pacífico, con un 6,66; Pintor Sorolla, con un 6,20, y Antonio Machado, con un 6,13.

De otro lado, en el mismo informe se destaca cómo existe aproximadamente un 65% del viario que presenta un porcentaje de vehículos potencialmente generadores de ruidos superior al 5%, lo que implica unos niveles sonoros que oscilan entre los 74 y los 75,5 decibelios; entorno al 59% del viario presenta un índice de Factor de Seguridad Vial inaceptable, es decir con más de 3 acciones por kilómetro al año

MALAGA. De la vida asomada. (MALAGAHOY)

Origen de Málaga por su condición de orilla y reducto aislado entre centros comerciales, este enclave tiene en lo humano su porción más discreta, mientras el futuro se desliza con demasiadas promesas.

PABLO BUJALANCE / MÁLAGA | ACTUALIZADO 12.12.2010 - 01:00
zoom
zoom
Pues sí, por aquí camparon los fenicios a sus anchas hace, por lo menos, 2.800 años. Si hubiera que señalar en el mapa el origen del estricto término municipal de Málaga, habría que clavar el dardo aquí antes que en la calle Alcazabilla. En este recodo, tan cerca del Guadalhorce, casi en su misma orilla, y tan cerca de su desembocadura, se levantaron altares en honor de Noctiluca, y luego los púnicos hicieron lo propio con Tánit. Aquí se construyó la colonia fenicia más importante de Occidente, un enclave que resultó ser mayor y más influyente de lo que se creía hasta que los yacimientos sacados a la luz gracias a la ampliación del Aeropuerto aportaron una información decisiva al respecto. Por aquí fueron introducidos en la Península Ibérica productos tan esenciales como el hierro y la vid. Aquí habitaron no sólo fenicios, también griegos, y hasta posiblemente egipcios, que vieron en este extremo del Mediterráneo su sueño de prosperidad. Aquí cambiaban los fenicios a las comunidades íberas las joyas que habían sustraído de las costas libanesas, italianas, griegas y norteafricanas (a menudo extraídas de enterramientos) por los elementos necesarios para edificar sus viviendas, sus factorías, sus necrópolis. Aquí se construyó uno de los primeros astilleros de Europa. Y resulta paradójico comprobar cómo casi treinta siglos después esta zona es una de las más despobladas de la capital, un páramo de cañaverales rodeado de polígonos industriales (Cortijo San Julián, Mi Málaga, Villarosa) y las nuevas áreas comerciales y de ocio, a las que habría que añadir los parkings privados ideados para usuarios del Aeropuerto, que ya llegan hasta aquí. Sólo dos núcleos poblacionales resisten en la antigua maravilla fenicia y púnica, Guadalmar y San Julián. El primero tiene su parador, sus hoteles, su vida en verano, pero en el segundo muy poco del trasiego generado por todo ese movimiento económico y turístico se deja notar. Entre el Camino de Guadalmar a la Loma, el Camino de San Julián y el Camino de los Carabineros, la ciudad se revela tiernamente, escuálida, mínima, pero insobornablemente aislada, una mónada urbana entre el furor de quienes aspiran a comprar un forro polar a 4'95 euros en el Decathlon o un sofá a 75 en el Ikea. Nada de eso se filtra aquí. Con sus casas encaladas, sus pocos comercios, su estación del cercanías, su connotación de segmento evitado, no surcado, San Julián tiene en lo humano su parcela más discreta, pero merece la pena descubrir aquí, también, a Málaga.

El cielo amenaza lluvia constante, por más que en la radio del coche el locutor diga lo contrario. Hace pocos días cayó una tormenta de las que no se olvidan y a uno no le gustaría verse sorprendido en San Julián por un fenómeno semejante. Hasta hace poco, cada chaparrón se traducía aquí en tragedia: sótanos anegados, automóviles amontonados en el barro, familias condenadas una y otra vez a la ruina. Pero el Guadalhorce, tan callado, tan habitualmente seco, siempre puede volver a desbordarse. Y quienes más lo pagarían serían los vecinos que deben andar metidos en sus casas. Mientras la prometida plaza de aparcamiento se resiste, no aparece nadie por la calle. Un bar desierto con la puerta entornada, una frutería demasiado oscura. Pero, con un poco de precisión, se pueden distinguir ciertos rostros que observan detrás de las ventanas. Después de estacionar y emprendido ya el camino a pie, los mismos rostros se asoman, esta vez a las puertas, con silencio y atención, como diciendo qué hace usted aquí, qué desea. Más cañaverales, más tierra llena de matojos, extensiones que se abren sin nada que ofrecer, sólo negocios e industrias de los polígonos comerciales que han llegado hasta aquí, pero no quiero cambiar el aceite al coche ni comprar maquinaria de ningún tipo. Pronto, un establecimiento se promociona visiblemente como el rey del pollo asado, y el Mesón del Tío Paco, cuyas croquetas revisten amplia popularidad, aportan algo de familiaridad al paisaje. San Julián es un pueblo. Una villa independiente en el distrito de Churriana. Sus habitantes trabajan, fundamentalmente, en los polígonos industriales cercanos, pero también en la construcción, de manera que aquí la crisis también se ha dejado notar con crudeza. No hace falta que se desborde el Gualdahorce para que más de uno sienta el agua al cuello.

En el cruce de los caminos de Guadalmar a la Loma y de los Carabineros se percibe al fin movimiento en la calle. Algunas mujeres llevan sus carritos de la compra de vuelta a casa. Hay supermercados, y también algunos ultramarinos domésticos, de ésos en los que uno puede encontrar un exquisito lomo en manteca casero, tan propio para estas fechas. A pesar de que quien camina parece haberse reconciliado ya con la rutina, el orden urbanístico es todavía caótico: las calles parecen muy rectas, pero las casas, a menudo radicalmente distintas unas de otras (notables mansiones de dudoso gusto arquitectónico y de varias plantas conviven con cobertizos), se disponen colocadas de cualquier manera. Por alguna razón misteriosa, el tono albero es muy popular en las fachadas. Hay aquí más bares abiertos. En ellos, un señor con chándal de Adidas, bigote de guardia civil y cabello engominado hacia atrás se toma un vino con un compadre. "Esto es una ruina, hay mucho paro, hombre. Hay familias que lo están pasando mal". ¿Y la incomunicación? "Bueno, con el tren y el autobús nos apañamos. Sobre todo con el tren, en un rato estás en el centro. Claro que siempre tienes que estar dependiendo de eso. Para ir a una farmacia hay que coger el coche y trasladarse al Aeropuerto, al Plaza Mayor o a Churriana". De nuevo en la calle, una mujer que lleva su carrito de la compra se detiene con una sonrisa especialmente amable, aunque hace viento y su melena rizada la agobia un poco. "Ahora están arreglando los accesos a la autovía, esperamos que sea más fácil llegar hasta aquí. Y si hacen un parque en el Campamento Benítez, también nos vendrá muy bien. Lo del Museo del Transporte, la verdad, me interesa menos". Lo prometido, en San Julián, es una deuda aún mayor.

MALAGA. El Consistorio abre a los municipios del área metropolitana el proyecto del Benítez. (ELMUNDO)

Terrenos del campamento Benítez, ahora en desuso. | ELMUNDO.es

Terrenos del campamento Benítez, ahora en desuso. | ELMUNDO.es

El Ayuntamiento de Málaga ha comenzado a elaborar el proyecto del parque en los terrenos de Campamento Benítez y ha convocado a los 11 municipios del área metropolitana para partipar en su redacción. "El Ayuntamiento hace el proyecto y todos los municipios hacen sus aportaciones", ha explicado el presidente del PP de Málaga, Elías Bendodo.

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha dado por cerrado el debate sobre a quíen le corresponde el mantenimiento del futuro parque"porque los terrenos están calificados como metropolitanos en el POTAUM", y sería la Junta de Andalucía la responsable de dicha tarea.

Otra de las desavenencias entre Ayuntamiento, Junta y Ministerio de Fomento es un convenio para las tres administraciones que este último se comprometió a redactar en la reunión a tres bandas que tuvo lugar el 16 de noviembre de 2010. "Un documento que se redacta en dos horas lo llevamos esperando semanas", ha criticado De la Torre.

"En esa reunión no hubo más acuerdo", ha señalado De la Torre. Por ello, el Ayuntamiento no ha esperado a dicho documento para iniciar el proyecto del Benítez "en una demostración de nuestro interés pero sin prejuicio a la partición de la Junta y Fomento", ha añadido.

En ese sentido, los 'populares' presentarán una proposición no de ley en la Comisión de Fomento el próximo 15 de diciembre para apoyar una inversión que estiman en 20 millones de euros y "no la propina de 2 millones que propuso la Junta", ha criticado Bendodo. Además, promoverán una moción los 11 municipios del área metropolitana con el mismo objetivo.

El parque de Campamento Benítez tendría una extensión 300.000 metros cuadrados y beneficiaría a 830.000 ciudadanos, según el PP. "Es una lógica necesidad de compensación de todos los esfuerzos que ha hecho la Junta en el espacio del Guadlaquivir", manifestó De la Torre quien se refiere al parque metropolitano El Alamillo en Sevilla "que construyó la Junta y mantiene la Junta", ha insistido.