lunes, 18 de octubre de 2010

MALAGA. La hiperronda lleva 6 meses esperando su inauguración. (LAOPINION)

Los 6,3 kilómetros entre el Limonero y la Junta de los Caminos están completos y sin entrar en servicio desde marzo.

El primer tramo, entre el Limonero y la Junta de los Caminos, está terminado desde marzo y así seguía a mediados de septiembre.
El primer tramo, entre el Limonero y la Junta de los Caminos, está terminado desde marzo y así seguía a mediados de septiembre. L.O.

MIGUEL FERRARY. MÁLAGA El asfalto está reluciente. La pintura que separa los carriles de circulación, de un blanco deslumbrante. Las señales de tráfico, brillan con ese toque que sólo tienen los objetos de estreno. Es una carretera en perfectas condiciones para su uso y así está, al menos, desde marzo. Han pasado seis meses desde que Sacyr terminara la construcción del primer tramo de la hiperronda, entre la presa del Limonero y la Junta de los Caminos, pero todavía no puede ser utilizado por los coches.
Estos primeros 6,3 kilómetros de la hiperronda suponen el tramo más largo de este proyecto de 21,3 kilómetros de longitud que servirá para aliviar las habituales retenciones de la Ronda Oeste. Sin embargo, su fecha de inauguración se ha ido retrasando de forma progresiva desde aquel anuncio del ministro de Fomento, José Blanco, que aseguró que en la primavera pasada se inaugurarían los dos primeros tramos.


Este trazado fue el único que cumplió con los plazos marcados por el ministro a principios de marzo de este año. El segundo de los tramos implicados en esta apertura parcial, la continuación hasta el CTM, de 5 kilómetros de longitud y en ejecución por OHL, no llegó a este plazo. Es más, en septiembre continuaba prácticamente igual que como estaba en marzo. Con la capa de rodadura completa y su infraestructura casi terminada, pero a falta del asfaltado y la colocación de las señales.


La paralización de las obras de Fomento, a causa de la reprogramación de las inversiones, cogió de lleno a este tramo, que ha estado prácticamente congelado desde el inicio de verano y está recuperando velocidad poco a poco. En realidad, apenas le quedaría un mes y medio de trabajo para dejar estos 5 kilómetros en condiciones de ser utilizados. Fomento se ha comprometido a abrir los primeros 11,3 kilómetros en noviembre, casi siete meses después del compromiso de Blanco.


Diferente es la situación de los dos tramos siguientes, para los que el Ministerio de Fomento no ha dado fecha definitiva de entrega. Estos acumulan, en sus 10 kilómetros, las actuaciones de infraestructuras más complicadas técnicamente. El que cubre el trayecto entre el CTM y la carretera de Churriana, de 3,9 kilómetros y a cargo de Acciona, concentra importantes viaductos, como el que pasa por encima de la vía del tren o el que salva el río Guadalhorce. Los trabajos de construcción avanzaron hasta verano, cuando se ralentizaron las obras de forma considerable por el anunciado retraso en el pago de las inversiones en marcha de Fomento. Ahora están retomándose también con calma, aunque con partes del trazado que están para completar.


El último tramo, entre la carretera de Churriana y el enlace con la Autovía del Mediterráneo, a la altura del Palacio de Congresos de Torremolinos, lo ejecuta Ferrovial. Es el más retrasado, ya que incluye la construcción de un túnel de más de un kilómetro bajo la Sierra de Churriana y está casi parado.

Críticas

El presidente provincial del PP, Elías Bendodo, criticó el retraso de los pagos anunciado por el Ministerio de Fomento, que supuso la paralización de la obras de la hiperronda durante varios meses. «Si no pueden certificar las obras para cobrar, las empresas bajan el ritmo o las paran», aseguró Bendodo, quien insistió en que se observa una menor actividad de trabajo en esta infraestructura. Así, recordó que en julio «se hizo la última certificación y Fomento ya ha dicho que empezará a pagar en 2011».


Elías Bendodo se preguntó, además, sobre un posible interés electoral, de cara a las municipales, en el retraso de la apertura de tramos. Argumentó que los dos primeros «los iba a inaugurar en el mes de junio pasado y ahora dicen que en noviembre, y el resto para mayo de 2011».

MALAGA. La plaza 'religiosa' de la ciudad. (MALAGAHOY)

La Plaza de la Merced fue durante varios siglos centro de la vida religiosa de la capital con la presencia de conventos y la mítica iglesia que fueron quemados en la revuelta de 1931

RAQUEL GARRIDO, MÁLAGA | ACTUALIZADO 17.10.2010 - 17:12
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Imagen antigua de la Plaza de la Merced/ Foto: Archivo Histórico Provincial de Málaga.

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Plaza de la Merced en la actualidad/ Foto: Migue Fernandez.

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Los orígenes de la Plaza de la Merced se remontan a la época de la conquista de Málaga por los Reyes Católicos. Era entonces un amplio descampado que limitaba al norte y al oeste con los terrenos del Ejido y al este con el camino que conducía a Granada. En esa época se conocía como el Arrabal y allí los monarcas autorizaron a la ciudad a celebrar un mercado un día a la semana, lo que supuso el germen de la incesante actividad que se mantendría a lo largo de los siglos en esta parte de la ciudad. Fue en esa época cuando los monarcas concedieron al primer corregidor de Málaga, Garcí Fernández Manrique, el terreno que hoy en día ocupan los cines Victoria y Astoria para construir un mesón, pero sus herederos cedieron el edificio en 1493 para construir un hospital.

Los Reyes también determinaron que en la zona occidental, frente al citado mesón y junto a la calle de los Álamos, se parcelaran los terrenos para construir la nueva judería. Y en 1507, lindando con ellos, se autorizó a la orden Mercedaria para construir un convento, con lo que quedó definido el lateral noroeste de la incipiente plaza. El convento de la Merced se levantó entre las actuales calles San Juan de Letrán y Frailes, e incluso abarcaba el espacio que en la actualidad ocupa el teatro Cervantes. La fachada norte de la plaza quedó cerrada con la construcción del convento de monjas de Santa María de La Paz, mientras que la iglesia de la Merced no fue construida hasta finales del siglo XVIII. Pero todos estos edificios ya no queda ni rastro porque fueron quemados el 11 de mayo de 1931 tras la proclamación de la Segunda República.

A comienzos del siglo XVIII fueron plantadas dos hileras de árboles en sus cuatro lados de la plaza, y en el centro de ella se construyó un pequeño estanque. Desde entonces se convirtió en un lugar de esparcimiento de la población, además de instalarse en ella el mercado semanal. Bajo la plaza discurrieron a partir de 1785, según Manuel Olmedo Checa, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, las aguas que llegaron a Málaga desde el río Guadalmedina a través del acueducto de San Telmo.

El obelisco que preside la plaza es un homenaje al general Torrijos y sus compañeros, fusilados por la represión fernandina el 11 de diciembre de 1831. Fue inaugurado diez años después proyectado por el arquitecto Rafael Mitjana y las cenizas de aquellos héroes muertos por la libertad fueron depositadas en la cripta que se construyó al pie del obelisco. A partir del año 1856 la plaza comenzó a tener al aspecto actual y fue entonces cuando se construyó el muro perimetral rematado con la pequeña reja metálica y se dotó a los accesos de pedestales coronados por estatuas y jarrones. A comienzos del pasado siglo la plaza se pavimentó con adoquines, y se amplió su comunicación con la calle Victoria. Ahora se prepara para una nueva remodelación.