domingo, 12 de septiembre de 2010

Los municipios pierden en tres años hasta el 80% de los ingresos urbanísticos (Málaga Hoy)

El 'boom' del ladrillo engordó los ayuntamientos, pero ahora su declive se suma al retroceso de las transferencias del Estado y a la mayor demanda de gasto social

ENCARNA MALDONADO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 12.09.2010 - 01:00
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Ana Mula.

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"Este año el Ayuntamiento habrá expedido dos o tres licencias de obra mayor y cuando digo obra mayor me refiero a una casa, no mucho más", concluye la concejala de Urbanismo y primera teniente de alcalde de Fuengirola, Ana Mula (PP), al explicar cuál es el panorama de la actividad inmobiliaria en el municipio. Y Fuengirola no es una excepción, sino un ejemplo prototípico de lo que ocurre en estos momentos en el conjunto del litoral malagueño. La actividad inmobiliaria lleva tres años con el contador a cero y durante este periodo los ayuntamientos han visto cómo los ingresos urbanísticos han caído entre el 50 y 80%.

2007 se puede considerar el último antes de que la crisis eclosionara en la contabilidad local. La actividad había empezado a derrumbarse en el último trimestre pero todavía las cuentas salieron aquel año rumbosas. Así, por ejemplo, el Ayuntamiento de Málaga recaudó en 2007 en concepto de licencias de obra 10,8 millones, cifra que en 2009 cayó hasta los 4,8, un 55% menos, mientras que en el primer semestre de este ejercicio ha ingresado por este concepto 1,1 millones.

En este periodo Mijas ha registrado un descenso de los ingresos por licencias del 85%, al pasar de 3,1 millones a 461.000 euros, Alhaurín de la Torre recaudó el año pasado 385.000 euros, un 80% menos, Benalmádena con 948.000 euros ha retrocedido un 73%, un porcentaje similar al de Vélez (295.000 euros el ejercicio pasado), Estepona ha registrado una caída del 66% (3,6 millones) y Fuengirola del 52% (849.000 euros).

El segundo termómetro para medir la repercusión de la actividad urbanística en las arcas municipales es el impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO). Este concepto le reportó en 2007 al Ayuntamiento de Málaga 27 millones de euros, mientras, Mijas ingresó 3,5 millones, Alhaurín de la Torre y Benalmádena 2 millones, Vélez 3,5, Estepona 3,1 y Fuengirola 1,6.

El año pasado, el último cerrado en plena crisis, los 27 millones ingresados por ICIO Málaga en 2007 se convirtieron en 12,8 (un 52% menos), Mijas experimentó un recorte del 79%, Alhaurín de la Torre del 80%, Benalmádena del 54%, el ICIO en Vélez retrocedió un 75%, en Nerja el 52%, Estepona recaudó por este concepto un 54% menos y Fuengirola sufrió un recorte del un 52%.

El ladrillo es parte del pecado y de la penitencia que sufren los ayuntamientos. Durante el auge inmobiliario los municipios se agarraron a la buena marcha de los ingresos ordinarios vinculados a esta actividad (ICIO, licencias y plusvalías) y a los extraordinarios (convenios y venta de suelo) para financiar inversiones y aumentar sus gastos corrientes.

Por ejemplo, en 2007 los 14 municipios más grandes de la provincia tenían en nómina tanto directamente como a través de empresas públicas a 18.000 personas, cuyos salarios se elevaban a 700 millones de euros al año. Ya entonces la sobrecarga de personal generaba tensiones de caja que se resolvían con frecuentes operaciones de tesorería. Ahora, la luz roja es permanente porque no sólo han disminuido los ingresos relacionados con el urbanismo, sino que además, los fondos procedentes del Estado han sufrido una considerable merma: los 8.100 ayuntamientos españoles recibirán el próximo año del Gobierno central en concepto de transferencias 14.000 millones, una cifra que se retrotrae a 2006.

Además, el ritmo de recaudación de los demás impuestos también se ha visto alterado precisamente a consecuencia de la crisis. Aunque el propietario de una casa o de un coche paga si acaso ahora más que hace tres años, lo cierto es que la crisis y el desempleo conduce a las familias a apurar los periodos de pago y entonces sobreviene otro grave contratiempo para las arcas locales: la falta de liquidez. "El ritmo de los ingresos no se acomoda al de los gastos", dice el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Vélez, Fermín Domínguez.

A partir de ahí se desata otro fenómeno: los retrasos en los pagos. La Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Málaga (ACP) pidió a comienzos de este año a los ayuntamientos de la provincia que no licitaran obra sin tener disponibles los recursos para pagarla. En ese momento la deuda global se elevaba a 100 millones de euros y los periodos de pago sobrepasaban en algunos casos los 12 meses.

"Los ayuntamientos tenemos muchos servicios contractuales, con un calendario de pago cerrado con las empresas. Sin embargo, los contribuyentes, empujados por las dificultades, cada vez fraccionan más los pagos y, por tanto, cobramos más tarde", precisa Fermín Domínguez. La tesorería, en esas circunstancias, salta por los aires y llega el momento de acudir al banco. El Ayuntamiento de Vélez ha cerrado este año operaciones de tesorería de estas características por valor de 5 millones. "Nosotros no hemos agotado y, dentro del plan de estabilidad, tenemos margen, pero el problema es que los bancos ahora tampoco tienen liquidez".

Y mientras los vecinos siguen llamando a la puerta de los alcaldes: "Cuando una familia tiene un problema no va ni a la Junta de Andalucía ni al Gobierno central, acude a su ayuntamiento que es su administración más próxima", explica la concejala de Fuengirola, Ana Mula.

Por eso mientras los recursos caen, la demanda de gasto social aumenta. "Tenemos que decodificar lo que es una crisis económica y saber qué es lo primordial", apunta el concejal Fermín Domínguez de Vélez-Málaga, "porque habrá que mantener y hasta aumentar los gastos sociales para dar respuesta a esas familias que lo están pasando mal en detrimento de otros servicios, además de atajar los gastos superfluos o suntuarios".

Piedras junto al dormitorio. Torremolinos (Málaga Hoy)

La urbanización Torresol, en Torremolinos, sufre los desprendimientos de un talud del que nadie se hace responsable al tratarse de posibles restos arqueológicos

ANA PRIETO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 12.09.2010 - 01:00
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Imagen de los patios de la urbanización tras el desprendimiento, cuyas piedras y escombros permanecen intactos dos meses más tarde.

Un amasijo de piedras hace las veces de decoración en los patios de la urbanización Torresol, en Torremolinos, tras el desprendimiento del talud de la antigua cueva de Bajondillo. Los problemas comenzaron en febrero, provocados por las intensas lluvias y, cinco meses más tarde, volvieron a caer rocas de más de un metro de diámetro. Carole Pérez, propietaria de una de las viviendas más perjudicadas, cuenta cómo al regresar de las vacaciones, abrió la persiana y se encontró con lo ocurrido. Las rocas llegaron hasta la puerta de hierro que separa el patio del dormitorio, deformándola. "Los bomberos me dijeron que si en vez de en la puerta hubiera caído en la pared, se hubiese derrumbado y mi cama está a 30 centímetros", explica.

Desde entonces, nadie se ha ofrecido a limpiar los desperfectos, que continúan intactosdesde el desprendimiento, a pesar de las reiteradas peticiones por parte de los vecinos a la Concejalía de Urbanismo. En este sentido, existe un decreto fechado en septiembre de 2003, por el que el Ayuntamiento de Torremolinos se compromete "al precinto de los patios traseros de las viviendas donde se constate que existe el riesgo de desprendimiento desde el talud"; así como a "la retirada de los materiales caídos en la parte trasera de las viviendas"; hecho que, según la propietaria, "limpiaron una vez en ese mismo año" y todavía siguen "esperando a que vuelvan a hacer algo".

El problema reside en que, al abrir el talud para la construcción de la urbanización, se hallaron restos arqueológicos, por lo que se trata de una zona protegida por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. "Yo, incluso, me he ofrecido a pagar para limpiar el patio, pero me dicen que me puede denunciar la Junta por retirar posibles restos arqueológicos, ya que se puede considerar delito penal".

Con esta excusa, el Ayuntamiento de Torremolinos responsabiliza a la Junta de Andalucía de la conservación del talud; sin embargo, la Consejería de Cultura, a través de una ley sobre el Patrimonio Histórico Andaluz, recoge en uno de sus artículos que es misión de los municipios colaborar activamente en la conservación de los bienes que puedan ser considerados arqueológicos. Por otra parte, el Ayuntamiento, a través de un comunicado, se escuda en que fue Pedro Aparicio, alcalde de Málaga en aquel momento, quien concedió la licencia para la construcción de los apartamentos de la plaza de los Tajillos, con anterioridad a la independencia de Torremolinos. No obstante, los vecinos de la urbanización disponen de un documento firmado en 1994, por el que el Ayuntamiento de Torremolinos otorga la licencia de habitabilidad a una constructora, a cambio de un bloque de la urbanización, dos ascensores, tres plazas públicas, todos los viales de la urbanización y una suma importante de dinero.

Según la vecina de Torremolinos, "para dar esa licencia de ocupación y habitabilidad, debía estar finalizado el proyecto debidamente; lo que incluía proyectar hormigón en el talud". Sin embargo, debido al yacimiento, este "hormigón nunca se llegó a proyectar, pero a cambio de las plusvalías, hicieron la vista gorda y dieron toda la licencia necesaria". Ahora, los vecinos temen por su seguridad. "Tanto los bomberos como los peritos de seguros, lo primero que me han dicho es que me vaya de casa porque no estoy segura aquí, pero estoy pagando una hipoteca y, tal y como está mi patio, nadie va a querer comprarme la casa", se lamentaba Carole.

Los presupuestos, tanto para la gunitación como para el mallado del talud, van desde los 100.000 a los 600.000 euros. No obstante, los vecinos insisten en que no corresponde a su comunidad correr con los gastos. "En las escrituras pone que la linde llega hasta el talud, sin incluirlo", avalaba Carole mediante documentos. "Por ley, los que tienen por base o soporte un talud, son los responsables de su mantenimiento y conservación y justo lo que hay por encima es una plaza pública, la Plaza Panorama". Por tanto, Carole insiste en que, una vez más, la responsabilidad cae sobre el Ayuntamiento, que "tendría que apoyarnos como vecinos, ya que está en peligro nuestra integridad física". Pero, mientras la polémica, las primeras lluvias están al llegar y Carole teme que se inunde su casa, ya que el sumidero está enterrado entre los escombros.

El Soho muestra sus intenciones (La Opinión)

Iniciativa. El distrito cultural de Málaga, un proyecto ciudadano que ha recibido ya la bendición de los políticos, mostró ayer por primera vez su cara más amable con una fiesta que duró algo más de doce horas y en la que hubo de todo: música, un mercadillo de arte, pádel, regatas, magia y varios conciertos de artistas muy destacados


Cientos de personas acudieron ayer a la fiesta de presentación del Soho de Málaga. Un mercadillo de arte abrió el evento.
Cientos de personas acudieron ayer a la fiesta de presentación del Soho de Málaga. Un mercadillo de arte abrió el evento. Carlos Criado

JOSÉ ANTONIO SAU. MÁLAGA Málaga ha soñado con un distrito cultural como los existentes en las grandes urbes mundiales: el Soho de Nueva York es, quizás, el espejo en el quiere mirarse la ciudad. Decenas de comerciantes, vecinos, arquitectos, artistas y otras personalidades han apostado por convertir el espacio existente entre el Puerto, el río Guadalmedina, la Alameda Principal y la Plaza de la Marina en un distrito cuyo referentes sean la cultura, la tecnología y el turismo, acabando con la imagen de una zona castigada por la prostitución y la inseguridad . La ciudad ha soñado su propio Soho y ayer esa utopía comenzó a hacerse una realidad con una fiesta celebrada en la explanada del Centro de Arte Contemporáneo (CAC) que duró cerca de doce horas. La iniciativa nació con aires festivos.
Los promotores de la idea se han agrupado en la asociación Soho Málaga, promotora, junto al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía, de la fiesta. Los responsables del colectivo afirman que el Soho ya es una realidad, pero lo cierto es que aún queda mucho recorrido para que sus deseos se concreten.

La cultura, el punto de encuentro
El objetivo es que la cultura sea el referente de la zona, de forma que ésta acoja negocios singulares de emprendedores con ideas modernas y cosmopolitas, así como cafés y restaurantes con una orientación poco localista. También se pretende que los locales del Ensanche de Heredia tengan licencia de música y que se realicen numerosas actividades para apoyar a los jóvenes creadores, ubicando allí además a las instituciones encargadas de potenciar el arte. El segundo punto destacado es la propuesta de peatonalizar la calle Tomás de Heredia, de forma que se cree una conexión natural entre el mercado de Atarazanas, la zona del Ensanche y el Puerto de Málaga, algunas de cuyas construcciones también aspiran a impregnar de su filosofía.
La fiesta se inició ayer con la apertura de un mercadillo ArteNativo, cuyos puestos están enclavados habitualmente en los Baños del Carmen. El público objetivo estaba formado por consumidores de cultura. La artesana Teresa Guerrero, que trabaja con telas, confía en la idea, aunque se muestra cauta: «No sé si Málaga puede mostrarse a ese nivel, pero desde luego la iniciativa es muy positiva y hay que intentarlo. A mí, por ejemplo, este entorno me viene muy bien para dar salida a mis productos. Es necesario promover este ambiente cultural en la ciudad».
Cientos de malagueños paseaban ayer preguntando en los distintos puestos por diversos productos. Cristóbal Mancera, un ciudadano que acudió a disfrutar de la fiesta, también se mostró entusiasmado con el futuro Soho: «La iniciativa me parece estupenda. Ésta es una nueva creación que debemos aprovechar los malagueños». Una iniciativa que ya ha sido santificada por el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, lo que justificó que las ediles populares Ana María Romero y Purificación Pineda, y la socialista Mari Luz Regueiro acudieran al acto. También se dejó ver María Gámez, delegada del Gobierno andaluz y candidata a la alcaldía por el PSOE.
El mercadillo coincidió con la inauguración de la exposición de Dexter Dalwood, el prestigioso pintor británico, en el CAC. La música también ocupó un destacado lugar durante la fiesta, de forma que artistas callejeros de Jazz amenizaron el evento y estudiantes de bellas artes expusieron sus creaciones. Ya por la tarde, hubo un espectáculo de magia, el pianista Juan Pablo Gamarro interpretó obras de grandes compositores, mientras que Tabletom, el mítico grupo malagueño, hizo las delicias de los presentes.

La piscina de Miraflores toma asiento. Marbella (SUR)

La concesionaria pone los cimientos de la instalación deportiva, cuyas obras alcanzan un 25% de ejecución
12.09.2010 -
HUGO SIMÓN
MARBELLA.

La piscina de Miraflores toma asiento
La constructora ha ejecutado ya la cimentación profunda del edificio que albergará la piscina cubierta pero trabaja todavía en el subsuelo. ::JOSELE-LANZA
Buena parte del solar donde se ubicaba el antiguo mercado ya no se encuentra al mismo nivel que su entorno. Contemplar las obras de la que será la piscina cubierta municipal de Miraflores obliga a dirigir la mirada hacia abajo. En los terrenos que durante años albergaron la plaza de abastos de Marbella, a varios metros de profundidad respecto de la avenida José Luis Morales, se desarrollan la mayor parte de los trabajos para levantar la instalación deportiva. La piscina se ha abierto hueco, el necesario para tomar asiento. La empresa adjudicataria del proyecto, Jarquil Andalucía SA, ha llevado a cabo la cimentación profunda del edificio con la colocación de pilotes prefabricados, según fuentes municipales, que apuntaron que la obra ha alcanzado ya el 25 por ciento de su ejecución.
Los trabajos se desarrollan todavía en el subsuelo. La concesionaria acomete en la actualidad las labores previas a la confección de la losa de cimentación del edificio, que contempla el drenaje profundo y la ejecución de encepados y vigas de atado de los pilotes, según informaron desde la concejalía de Obras. Antes, la constructora procedió a demoler la nave levantada por el Ayuntamiento en tiempos del GIL, en un suelo calificado entonces como parques y jardines, para ubicar durante años el mercado municipal.
«Estamos muy satisfechos con el desarrollo de la obra», señaló el delegado de Obras, Javier García, que explicó que, desde que se puso la primera piedra a finales de abril, se ha acometido la «fase más complicada» de los trabajos, correspondiente a la cimentación y a la base estructural del edificio. En este caso, según destacó García, el enclave aportaba además un grado más de complejidad al coincidir con el embovedado de Río Huelo. Una vez culminada esta fase, las labores de construcción se centrarán en el cuerpo del edificio, por lo que los trabajos alcanzarán un mayor ritmo. Según apunta García, la obra, por el momento, cumple con los plazos de ejecución previstos, que fijan la conclusión de la piscina cubierta entre la primavera y el verano de 2011.
El proyecto dispone de un presupuesto superior a los 2,5 millones de euros, cofinanciados por la Junta de Andalucía y el Consistorio marbellí. El espacio estrella de la instalación deportiva será una piscina de ocho calles cuyas dimensiones, 25 metros de largo y 12,5 metros de ancho, permitirán acoger competiciones de natación y waterpolo. Existirá también una segunda piscina, en este caso de 12,5 por 6 metros, que estará destinada al aprendizaje y al uso terapéutico. El proyecto contempla que el recinto en el que se darán cita ambas instalaciones tendrá una superficie de 725 metros cuadrados, a lo que se sumará una zona de gradas de 170 metros cuadrados para cerca de un centenar de personas.
El edificio dispondrá además de un gimnasio y una cafetería, desde donde se podrá contemplar la zona de nado, así como dos áreas de vestuarios, una dirigida al público en general y otra a grupos escolares. «Se trata de una obra muy importante sobre la que los ciudadanos nos transmiten su satisfacción por el hecho de, por fin, salga adelante», destaca el delegado de Obras, que subraya que la instalación de Miraflores «se complementa» con la piscina que se acomete en San Pedro Alcántara, cuyos trabajos han alcanzado ya el 50 por ciento de su ejecución.

Condenan a una mujer por construir una casa sin licencia en suelo protegido (SUR)

El Juzgado de lo Penal número 5 de Málaga ha condenado a seis meses de prisión y a una multa de 2.100 euros a una mujer por construirse una vivienda unifamiliar sin licencia en suelo no urbanizable dentro del término municipal de Málaga.
Según la sentencia, con posterioridad al 23 de abril de 2008 la acusada construyó una vivienda de 250 metros en el paraje Los Mohinos, «careciendo de licencia». Por este motivo, ha sido condenada por delito contra la ordenación del territorio.
El suelo sobre el que edificó estaba calificado en la aprobación inicial de junio de 2006 del PGOU como no urbanizable, especialmente protegido, para la potenciación de la biodiversidad. Según el vigente plan de ordenación, estaba considerado «como no urbanizable con protección forestal».
El juez considera que «no cabe apreciar error de prohibición», alegado por la defensa, respecto a la ignorancia de la mujer respecto a la licencia. Igualmente, opina que la existencia de otras construcciones ilegales en la zona no implica que no haya delito. De ser así, eso «determinaría que se tuviera que absolver a delincuentes enjuiciados si otros sujetos no hubieran sido acusados por hechos de la misma naturaleza».

Un vecino de Iznate reclama la propiedad del convento del Císter (SUR)

El heredero de un marqués del siglo XIX asegura que el edificio debe regresar a manos de su familia tras la marcha de las monjas
12.09.2010 -
JESÚS HINOJOSA jhinojosa@diariosur.es
MÁLAGA.

Un vecino de Iznate reclama la propiedad del convento del Císter
El heredero del marqués de Iznate muestra la escritura de donación del convento. :: AGUSTÍN PELÁEZ
Hace ya un año que el convento del Císter se quedó vacío. La comunidad de monjas cistercienses que lo habitaba abandonó Málaga tras cuatro siglos de historia en la ciudad. No obstante, gracias al acuerdo que propició el Ayuntamiento con esta orden, una parte del convento está en uso todavía como museo en el que puede contemplarse una buena muestra de las valiosas obras de arte religioso que las monjas atesoraron con el paso de los años. El resto del edificio quedó a la espera de que el Consistorio tramitara su expropiación, como así anunció en julio del año pasado, al mismo tiempo que se marchaban las monjas. Sin embargo, una circunstancia desconocida hasta el momento se ha cruzado por medio de esta historia. Un vecino de Iznate reclama que el convento pase a ser de su propiedad con el argumento de que sus antepasados cedieron el suelo a las monjas con la condición de que podrían disponer de él mientras estuvieran presentes en el edificio.
El vecino en cuestión es Antonio de Campos y Osorio, heredero por línea directa de Antonio Campos Garín, un destacado personaje de la Málaga del siglo XIX que recibió el título de marqués de Iznate por su relevante papel como hombre de negocios, político y terrateniente. Junto a su padre, el primer marqués de Iznate desarrolló un gran actividad promotora e inmobiliaria en la ciudad, de la que todavía quedan ejemplos como las denominadas Casas de Campos de la plaza de la Merced, que deben su nombre al apellido de esta singular saga familiar de la Axarquía. Según el estudio biográfico sobre Antonio Campos Garín realizado por Antonio Lara Villodres, tanto él como su padre eran personas de profundas convicciones religiosas, y su madre sentía cierta predilección por las monjas de clausura del Císter.
Estas religiosas tuvieron que abandonar en 1873 el primitivo convento existente en lo que hoy es la esquina entre las calles Císter y Pedro de Toledo. Según relata el profesor Francisco José Rodríguez Marín en su libro 'Málaga conventual', ese convento fue derribado por orden del Ayuntamiento republicano de la época y las monjas tuvieron que buscar una sede provisional para su comunidad. Con la restauración borbónica, una ley promulgada en 1875 decretó la devolución de los solares enajenados a sus primitivos propietarios. Las monjas del Císter encomendaron el proyecto para regresar a la calle del mismo nombre a una comisión formada por Joaquín Díaz García, Constantino Grund y Antonio Campos Garín, quien optó por comprar el solar del antiguo convento.
Donación
Para poder financiar la construcción del nuevo cenobio, el marqués construyó edificios de viviendas en las zonas del solar más próximas a las calles Císter y Pedro de Toledo, es decir, donde podrían ser comercializadas más fácilmente, y cedió el interior de la parcela a las monjas para su convento, para cuyo acceso tuvo que crearse el actual pasaje que da entrada al edificio. Esa donación se hizo mediante escritura pública ante el notario José Villarazo el 17 de agosto de 1878. Pues bien, el documento ha pasado desde entonces por tres generaciones hasta llegar al citado Antonio de Campos Osorio, quien reclama la propiedad del convento tras la marcha de las religiosas.
El abogado del heredero del marqués, Francisco Pérez, del despacho de abogados Antiñolo Davó-Pérez Palacios, explicó que ya han mantenido contactos con las monjas responsables de la orden del Císter existentes en La Rioja para hacerles ver su intención, que no es otra que el convento pase a ser propiedad de la familia Campos. «Tenemos suficiente documentación como para reclamar la devolución del edificio incluso en los tribunales si fuera necesario», explicó este letrado, quien anunció que en los próximos meses promoverá la realización de mediciones de la parcela del convento para ver qué parte les corresponde.
Según fuentes consultadas por este periódico, no toda la finca está afectada por esta situación, ya que hay una parte que las monjas compraron con posterioridad a la donación del marqués de Iznate que podría quedar fuera de este litigio. Con todo, según los documentos de que dispone Antonio de Campos, podría reclamar la iglesia y una gran parte de lo que fue convento, hasta alcanzar una superficie de unos 775 metros cuadrados.
Antonio de Campos explicó que su bisabuelo cedió el edificio para las monjas pero guardó el suelo para su herederos si se daba la circunstancia de que ellas se marcharan y el lugar dejaba de tener un fin piadoso. «Estamos barajando la posibilidad de acudir a los tribunales para defender nuestros derechos», recalcó De Campos, quien precisó que, aunque cedió a su hijo el título de marques de Iznate cuando cumplió la mayoría de edad, todavía es el heredero legítimo del patrimonio de su familia. Además, señaló que ha comunicado sus intenciones al Ayuntamiento, como administración interesada en la compra del edificio, en el que se mantiene abierto el museo de arte sacro con gestión del Consistorio, que impulsó su creación a través de la empresa Promálaga.

El espíritu del Ensanche (SUR)

Emprendedor, creativo, contradictorio y multicultural, el triángulo Muelle Heredia-Alameda- Guadalmedina aspira a sacarse un buen partido Una plataforma empresarial apuesta por recuperar el empuje de la zona
12.09.2010 -
GEMA MARTÍNEZ gemamar@diariosur.es
MÁLAGA.

El espíritu del Ensanche
Vista de Tomás Heredia, vía en la que el grupo Q&T ha rehabilitado un impresionante edificio para oficinas. :: ÁLVARO CABRERA
Dentro del local hay agua, y sobre el agua hay un buen número de canoas biplaza ocupadas por parejas. La escena de esa especie de estanque dentro de un inmueble resulta algo insólita, pero la fotografía, en blanco y negro, no parece fruto de un montaje. El local es el Gran Olimpia, que a principios de los cuarenta se levantó en la manzana que ahora ocupa la Delegación de Salud, con fachadas a las calles Córdoba, Vendeja y Trinidad Grund.
El emprendedor que montó allí esa especie de parque de atracciones en el que había hasta una pista de patines estilo americano, se llamaba Francisco Ruiberriz, que, cinco años después de inaugurar el local, construiría en Málaga el coche más pequeño del mundo, según el titular de un periódico de la época. Lo hizo después de comprobar que podía reconstruir las piezas desgastadas de los coches eléctricos que había traído de Filadelfia para una de sus atracciones.
Ruiberriz levantó el Gran Olimpia en el solar que antes había ocupado el Cine Pascualini, del empresario Emilio Pascual, el hombre al que se le atribuye la introducción del cine en Málaga y que a principios del siglo XX se establece definitivamente en la esquina en la que ahora está el Teatro Alameda.
Dosis de riesgo
Y al llegar al Teatro Alameda, Aurora de la Rosa, directiva de la agencia creativa Infiltradas, hace notar que es el primer teatro privado de Málaga y que eso conlleva buenas dosis de riesgo: «Este es un barrio de emprendedores. Aquí hay espíritu de arriesgar y de crear y eso es lo que queremos recuperar», dice.
También dice que ella ha visto la solicitud de licencia para la apertura del Gran Olimpia, en la que el empresario se compromete a que todas las actividades que se desarrollen en su negocio sean decentes. Ha visto ese papel porque lleva meses trabajando con vecinos de las calles que conforman el Ensanche del Muelle Heredia -un triángulo delimitado por la Alameda Principal, el río Guadalmedina y Muelle Heredia- para recuperar la memoria del barrio, una de las acciones que ya ha puesto en marcha y que forma parte del incipiente plan estratégico que quiere convertir la zona en una especie de soho.
«Independientemente de que estemos más o menos de acuerdo con el nombre, el Ensanche ha seguido realmente la misma evolución que los sohos neoyorquino o londinense», dice. «Son zonas industriales, con talleres alrededor. La actividad decae y la gente de clase media se va; en el caso de Málaga a zonas como La Malagueta o El Limonar y los espacios vacíos son ocupados por gentes de otras culturas».
Donde está Cajamar antes estaba Maderas Lloza; la casa Nestle estaba en el pasaje Linaje; Marineto estaba en Trinidad Grund y SUR donde ahora está el BBVA. También Pirotecnia Plasencia, helados Frigo, saneamientos Félix Caballero y talleres en torno al puerto y tiendas de alimentación.... La memoria de Antonio Mancera es una de las que se ha puesto en marcha para contar la historia industrial del barrio y es imparable.
Si no es dulce no es Mancera
Antonio nació hace 58 años en el número 25 de Casas de Campo, en un parto de trillizos. «Dicen que fuimos los primeros trillizos de España. Yo nací el último, así que soy el mayor. La gente no lo comprende; pero es así». Su padre también era emprendedor y no por la gesta de engendrar tres hijos cuando los tratamientos de fertilidad eran ciencia ficción, sino por exportar melones de Cártama a toda España. «Si no es dulce no es Mancera», recita Antonio. Ese era el eslogan del negocio.
«A la calle se le puso Casas de Campo en honor al señor que hizo el pasaje: José Campos Garín, marqués de Iznate», explica el trillizo. Lo hace justo en la puerta de uno de los hoteles más vanguardistas y creativos de la ciudad: el Room Mate Lola, en el número 17 de esa misma vía. Justo enfrente está la Hermandad de los Legionarios, con un bar decorado con banderitas de España. De ese tipo son las mezclas el Ensanche.
Es en negocios como el Room en los que se apoya Aurora de la Rosa para afirmar que el espíritu emprendedor sigue vivo allí. Algunos de ellos forman parte de la junta directiva de la plataforma Salida de Emergencia, presidida por la directora de Infiltradas e integrada por establecimientos tales como Manducare, Frankamente, Arquetipe o Rosae, además de empresarios de la envergadura de Antonio Quintero, responsable del grupo Q&T, que ha rehabilitado un impresionante edificio destinado a oficinas en plena calle Tomás Heredia.
«La gente está escéptica, porque durante mucho tiempo no se ha hecho nada, pero tenemos las firmas de apoyo de todos los comerciantes y los empresarios más potentes están dispuestos a patrocinar la idea para que el barrio se levante», afirma De la Rosa. «En este proyecto que ya le hemos presentado a las administraciones y a los empresarios, para que aporten financiación, planteamos una reactivación económica de todo el Ensanche», añade.
De todas las ideas concretadas en el proyecto elaborado por la agencia Infiltradas y por la arquitecta Blanca Cano, las que se refieren al apartado urbanístico son las más costosas, tanto que De la Rosa asegura que es incapaz de devolver esa cifra a su memoria. Sería también la que precisaría de una mayor implicación institucional.
«En estos momentos, el CAC está oculto y el problema depende de cómo fluye el tráfico», afirma. «Muchos de los coches que se aparcan en el barrio no son de gente del barrio. Además, vienen a estacionar aquí y se van a comprar a otros lugares, por lo que no sacamos ningún beneficio de esos aparcamientos», añade. De momento, el proyecto apostaría por la semipeatonalización. También entraría en este apartado de elevado coste la creación de un puente emblemático en el río.
Unir el CAC y La Marina
Para no esperar demasiado y al menos sacar al CAC de su 'aislamiento', el proyecto propone una solución que los promotores consideran factible: unir el museo con la plaza de la Marina a través de un camino serpenteante delimitado con un tipo específico de solería, que comenzaría en los jardines de Alfonso Canales, discurriría por Duquesa de Parcent y atravesaría el pasaje de Valencia, que desemboca en el museo.
«La plaza de la Marina necesita un barniz. Es la primera imagen que ven los cruceristas cuando entran en Málaga», dice Aurora de la Rosa. Habla desde una mesa de la terraza Rosae, en Trinidad Grund. Enfrente está el maravilloso palacio de Trinidad Grund, pero el suelo de la acera es hormigón puro y unas casas más allá, en dirección al puerto, hay un edificio completamente ruinoso. «He visto escenas de gente dándole patadas a las ratas». Hace notar que ese tramo de escaleras de la Marina, «es una barrera arquitectónica que conduce a ningún sitio».
No es ese el único edificio en ruinas del Ensanche. Antonio Mancera afirma que él personalmente ha llamado varias veces a los bomberos por la caída de tejados de algunos inmuebles y señala a un gran edifico de ladrillo visto en la esquina Casas de Campo con San Lorenzo: «Si se mantiene en pie es porque está muy bien hecho», sentencia.
Incitar a entrar
«Proponemos que estos edificios en ruinas sean cubiertos con lonas creativas que inciten a la gente a entrar en lugar de echarla», apunta De la Rosa. Sería, según dice, una de esas propuestas baratas y efectivas de las que se nutre el proyecto. Otra podría ser la de delimitar todo el perímetro del barrio a través de banderolas verticales de colores y con los nombres de los establecimientos. «Eso ya serviría para definirlo», asegura la presidenta de la plataforma.
También se apuesta por montar un circuito de arte aprovechando los locales vacíos, que según el estudio realizado supondrían el 60% de los que existen en todo el Ensanche. La idea sería que sirvieran de base a artistas emergentes y que ellos, a cambio, aportaran ideas sobre cómo podrían quedar esos negocios, a modo de publicidad para su alquiler o venta.
Hay propuestas que pretenden palian esa soledad nocturna que convierte al barrio en un lugar inhóspito cuando los negocios cierran. Una de esas ideas es la de proyectar cortometrajes al caer la tarde, y otra la de instalar una especie de quioscos de diseño en los muchos pasajes oscuros. Durante el día serían los puestos de un mercadillo de libros y ropa de segunda mano, «y por la noche, según el diseño que hemos creado, se cerrarían y estarían iluminados, dando así luz a los oscuros pasadizos».

Los municipios pierden en tres años hasta el 80% de los ingresos urbanísticos. (MALAGAHOY)

El 'boom' del ladrillo engordó los ayuntamientos, pero ahora su declive se suma al retroceso de las transferencias del Estado y a la mayor demanda de gasto social

ENCARNA MALDONADO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 12.09.2010 - 01:00
"Este año el Ayuntamiento habrá expedido dos o tres licencias de obra mayor y cuando digo obra mayor me refiero a una casa, no mucho más", concluye la concejala de Urbanismo y primera teniente de alcalde de Fuengirola, Ana Mula (PP), al explicar cuál es el panorama de la actividad inmobiliaria en el municipio. Y Fuengirola no es una excepción, sino un ejemplo prototípico de lo que ocurre en estos momentos en el conjunto del litoral malagueño. La actividad inmobiliaria lleva tres años con el contador a cero y durante este periodo los ayuntamientos han visto cómo los ingresos urbanísticos han caído entre el 50 y 80%.

2007 se puede considerar el último antes de que la crisis eclosionara en la contabilidad local. La actividad había empezado a derrumbarse en el último trimestre pero todavía las cuentas salieron aquel año rumbosas. Así, por ejemplo, el Ayuntamiento de Málaga recaudó en 2007 en concepto de licencias de obra 10,8 millones, cifra que en 2009 cayó hasta los 4,8, un 55% menos, mientras que en el primer semestre de este ejercicio ha ingresado por este concepto 1,1 millones.

En este periodo Mijas ha registrado un descenso de los ingresos por licencias del 85%, al pasar de 3,1 millones a 461.000 euros, Alhaurín de la Torre recaudó el año pasado 385.000 euros, un 80% menos, Benalmádena con 948.000 euros ha retrocedido un 73%, un porcentaje similar al de Vélez (295.000 euros el ejercicio pasado), Estepona ha registrado una caída del 66% (3,6 millones) y Fuengirola del 52% (849.000 euros).

El segundo termómetro para medir la repercusión de la actividad urbanística en las arcas municipales es el impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO). Este concepto le reportó en 2007 al Ayuntamiento de Málaga 27 millones de euros, mientras, Mijas ingresó 3,5 millones, Alhaurín de la Torre y Benalmádena 2 millones, Vélez 3,5, Estepona 3,1 y Fuengirola 1,6.

El año pasado, el último cerrado en plena crisis, los 27 millones ingresados por ICIO Málaga en 2007 se convirtieron en 12,8 (un 52% menos), Mijas experimentó un recorte del 79%, Alhaurín de la Torre del 80%, Benalmádena del 54%, el ICIO en Vélez retrocedió un 75%, en Nerja el 52%, Estepona recaudó por este concepto un 54% menos y Fuengirola sufrió un recorte del un 52%.

El ladrillo es parte del pecado y de la penitencia que sufren los ayuntamientos. Durante el auge inmobiliario los municipios se agarraron a la buena marcha de los ingresos ordinarios vinculados a esta actividad (ICIO, licencias y plusvalías) y a los extraordinarios (convenios y venta de suelo) para financiar inversiones y aumentar sus gastos corrientes.

Por ejemplo, en 2007 los 14 municipios más grandes de la provincia tenían en nómina tanto directamente como a través de empresas públicas a 18.000 personas, cuyos salarios se elevaban a 700 millones de euros al año. Ya entonces la sobrecarga de personal generaba tensiones de caja que se resolvían con frecuentes operaciones de tesorería. Ahora, la luz roja es permanente porque no sólo han disminuido los ingresos relacionados con el urbanismo, sino que además, los fondos procedentes del Estado han sufrido una considerable merma: los 8.100 ayuntamientos españoles recibirán el próximo año del Gobierno central en concepto de transferencias 14.000 millones, una cifra que se retrotrae a 2006.

Además, el ritmo de recaudación de los demás impuestos también se ha visto alterado precisamente a consecuencia de la crisis. Aunque el propietario de una casa o de un coche paga si acaso ahora más que hace tres años, lo cierto es que la crisis y el desempleo conduce a las familias a apurar los periodos de pago y entonces sobreviene otro grave contratiempo para las arcas locales: la falta de liquidez. "El ritmo de los ingresos no se acomoda al de los gastos", dice el concejal de Hacienda del Ayuntamiento de Vélez, Fermín Domínguez.

A partir de ahí se desata otro fenómeno: los retrasos en los pagos. La Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Málaga (ACP) pidió a comienzos de este año a los ayuntamientos de la provincia que no licitaran obra sin tener disponibles los recursos para pagarla. En ese momento la deuda global se elevaba a 100 millones de euros y los periodos de pago sobrepasaban en algunos casos los 12 meses.

"Los ayuntamientos tenemos muchos servicios contractuales, con un calendario de pago cerrado con las empresas. Sin embargo, los contribuyentes, empujados por las dificultades, cada vez fraccionan más los pagos y, por tanto, cobramos más tarde", precisa Fermín Domínguez. La tesorería, en esas circunstancias, salta por los aires y llega el momento de acudir al banco. El Ayuntamiento de Vélez ha cerrado este año operaciones de tesorería de estas características por valor de 5 millones. "Nosotros no hemos agotado y, dentro del plan de estabilidad, tenemos margen, pero el problema es que los bancos ahora tampoco tienen liquidez".

Y mientras los vecinos siguen llamando a la puerta de los alcaldes: "Cuando una familia tiene un problema no va ni a la Junta de Andalucía ni al Gobierno central, acude a su ayuntamiento que es su administración más próxima", explica la concejala de Fuengirola, Ana Mula.

Por eso mientras los recursos caen, la demanda de gasto social aumenta. "Tenemos que decodificar lo que es una crisis económica y saber qué es lo primordial", apunta el concejal Fermín Domínguez de Vélez-Málaga, "porque habrá que mantener y hasta aumentar los gastos sociales para dar respuesta a esas familias que lo están pasando mal en detrimento de otros servicios, además de atajar los gastos superfluos o suntuarios".