lunes, 31 de mayo de 2010

Las viviendas terminadas caen un 34% en el primer trimestre (La Opinión)

Si se mantiene la tendencia, al final del año la cifra será la más baja de la última década


EP Las viviendas terminadas descendieron un 34,1% en el primer trimestre, hasta los 70.081 inmuebles, con lo que, de mantenerse la tendencia, al finalizar el año no superarán las 300.000 unidades, la cifra anual más baja de la última década, según datos del Ministerio de Fomento recogidos por Europa Press.

Estos resultados dan la medida del parón sufrido en la construcción residencial durante los años de la crisis, en los que se iniciaron estas viviendas, y sugieren que el ajuste de la oferta residencial, más rígida que la demanda y menos flexible ante los cambios de ciclo por la larga maduración de los proyectos, estaría finalizando.

Además, los visados de obra nueva siguen descendiendo ante las perspectivas de menor demanda de viviendas en los próximos años, pero lo hacen en un 24,4%, diez puntos menos que las viviendas terminadas, y alcanzaron en el primer trimestre los 23.559 certificados.

Ello significa que, mientras estos visados acaban por convertirse en viviendas finales, la demanda tendrá que recurrir al 'stock' de pisos, que hoy se contabilizan como terminados, y la bolsa de viviendas sin vender se debería absorber paulatinamente.

Son buenas noticias para los promotores privados, que acumulan casi el 98% de las viviendas terminadas hasta marzo, un total de 68.530 inmuebles y calculan que el 'stock', de alrededor de 700.000 viviendas, dejará de crecer este año.

Además, las administraciones públicas han rebajado su nivel de actividad y sólo finalizaron 1.551 viviendas entre enero y marzo de este año, lo que supone un 3,4% menos que en el mismo periodo de 2009.

Venta sobre plano

Entre las viviendas visadas y las terminadas, también aquellas que están en construcción arrojan datos que hacen pensar que el ajuste del mercado inmobiliario, o su "estabilización", como viene insistiendo la ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, en sus últimas intervenciones, se está culminando.

Según datos del Ministerio de Vivienda, el número de viviendas que se estaban levantando al finalizar el año 2009 era de 529.175 inmuebles, de los que un 42% ya estaban vendidas sobre plano, por encima del 39% registrado al cierre de 2008.

San Pedro Alcántara cumple 150 años (La Opinión)

El núcleo marbellí nació como una iniciativa económica promovida por el Marqués del Duero, inquieto militar y político del siglo XIX


Iglesia de San Pedro Alcántara, a principios del siglo pasado.El Marqués del Duero, fundador de la colonia agrícola de San Pedro.
Iglesia de San Pedro Alcántara, a principios del siglo pasado.El Marqués del Duero, fundador de la colonia agrícola de San Pedro. Archivo Histórico

PRINCESA SÁNCHEZ. MARBELLA Marbella esconde a una auténtica empresa en su mapa local. Una iniciativa que nació del trabajo manual a pocos kilómetros de la actual Plaza de Los Naranjos y que ha llegado a convertirse en un referente turístico, sombreado por la fama de la marca internacional en la que se ha convertido el nombre del municipio.
El núcleo poblacional de San Pedro Alcántara puede considerarse un verdadero proyecto económico que cumple, este 2010, 150 años de historia. El emprendedor fue un aristócrata inquieto. Político conservador y empresario innovador pero militar «ante todo», explicó a este periódico el historiador José Luis Casado.
Manuel Gutiérrez de la Concha e Irigoyen nació el 3 de abril de 1808 en Argentina. Llegó a España en1820, en calidad de cadete de la Guardia Real, y en 1847 adquirió su título nobiliario. La reina Isabel II le nombró entonces Marqués del Duero por sus méritos militares y diplomáticos.
Participó activamente en la política del país. «Presidió el Senado durante cinco años, en el periodo más estable del convulso siglo XIX», señaló Casado. Gutiérrez de la Concha no tenía fortuna. Pero la que se convirtió en su esposa, si. Francisca de Paula Tovar era de familia noble, marquesa de Revilla y condesa de Cancelada, entre otros títulos. Ella aportó el capital. Él, el ingenio.
La señora contaba con un gran número de haciendas. Entre ellas, fincas en las afueras de Málaga. La preferida por su marido fue la situada entre los ríos Verde y Guadalmansa, repartida en las actuales Benahavís, Estepona y Marbella. En este zona, el marqués del Duero llegó a adquirir 5.000 hectáreas de terreno.
El cultivo de la caña de azúcar estaba de moda en el momento y este era un lugar idóneo para desarrollarlo. Una zona llama entre montañas, cercana al mar y con múltiples recursos hídricos para asegurar el riego.

Ley de Colonias
El Marqués del Duero agrupó las fincas en una sola y le dio el nombre de Colonia de San Pedro Alcántara. Los estudiosos aseguran que lo hizo en homenaje a su madre, Petra de Alcántara, y al santo extremeño San Pedro de Alcántara, del que era muy devota su familia. Nació entonces la colonia agrícola de San Pedro.
Su fundador se acogió a una Real Orden de 1857 para convertir su latifundio en colonia, recalcó el experto. Así, se acogería a las ventajas de las leyes de colonización de 1866, especialmente caracterizadas por los descuentos en la contribución.
San Pedro comienza a poblarse. En 1860, su padrón contabilizaba a apenas 36 habitantes. Un año más tarde, una vez fundada la colonia, su número ascendió a 529, de acuerdo con los estudios efectuados con Casado.
Los recién llegados eran matrimonios jóvenes, en edad de trabajar. Procedían de distintos puntos de la comunidad autónoma, pero en particular de Marbella, Mijas, Istán, Adra y Murcia, además de alguna que otra zona del Levante español.
«Es la característica de este núcleo de población que le diferencia de los demás», destacó a este diario la historiadora Lucía Prieto. «Los habitantes de San Pedro contaban con una mayor especialización de la labor agraria que los campesinos de las zonas colindantes», añadió.
Uno de los grandes proyectos del marqués del Duero fue la granja-modelo, ubicada en el edificio conocido como el Trapiche de Guadaiza. Fue una medida pionera en todo el país. Su emprendedor se preocupa por formar al personal que trabaja en su finca con técnicas innovadoras y material importado.
Los problemas de liquidez llegaron a su bolsillo y se vio obligado a vender la finca. Primero pasó a su hija y después a sus prestamistas. Vivió entonces su época dorada. La finca pasó de manos y del cultivo del azúcar al de la remolacha. El inicio del desmantelamiento del complejo agroindustrial se inició en los primeros diez años del siglo XX. El dulzor inmediato llegó, compartido con Marbella, a partir de 1960.

Nuevos barrios de Málaga: Las ciudades dentro de la gran ciudad (La Opinión)

Los barrios de la periferia, como Teatinos o Parque Litoral, roban protagonismo al Centro Histórico


IGNACIO A. CASTILLO. MÁLAGA Málaga ha pegado el estirón. El Centro se ha convertido en un minúsculo punto en medio del mapa de la ciudad, porque la mayoría de los malagueños vive en la periferia. Algunos barrios de reciente creación se han convertido en auténticas ciudades dentro de la ciudad. Son las nuevas centralidades, zonas que tienen prácticamente de todo al alcance de la mano. De repente, la ciudad se pierde en el horizonte a lo largo de una inmensa avenida junto al mar; o donde antes estaba la Feria; o donde hasta no hace mucho pastaban vacas, tan tranquilas, y había caña de azúcar.
El «boom» inmobiliario, que existió, sí, antes de la crisis, propició, entre otras cosas, el desarrollo urbanístico de estas zonas. Espectacular. Prácticamente fueron poblándose en aluvión. Dejaban de un lado su aspecto semidesértico e intransitable para llenarse de edificios y nuevas promociones. Y con ellos, comercios, establecimientos de hostelería, bancos... y equipamientos docentes, sanitarios o deportivos, en el mejor de los casos. Aunque faltan. Y ésa es, precisamente, la principal crítica de los vecinos: que las infraestructuras no son suficientes para atender las necesidades de una población tan numerosa... porque se llega tarde para atenderlas.
Antes, un pueblo era un gran pueblo si tenía escuela, iglesia y cuartelillo de la Guardia Civil. De hecho, el maestro, el cura y el sargento eran, junto al alcalde, los poderes fácticos. Cualquier película de Berlanga lo representaba a la perfección. Hoy, la capital tiene barrios más poblados que Coín, que no es pequeño, cabecera de comarca y una de las ciudades más importantes de la provincia.
Ahí está El Romeral, donde, según la asociación de vecinos, están censados unas 30.000 personas. Esta situación acarrea problemas, pero también ventajas, ya que los servicios complementarios llegan uno detrás de otro, allí donde hay demanda. En El Romeral la oferta de ocio ha convertido a esta zona de expansión construida tras el Clínico en una zona alternativa al Centro. ¿Cuál es la contrapartida? Los niveles de ruidos que tienen que soportar los residentes, ya que según denuncia Romualdo Núñez, el presidente de la asociación, «la mayoría de los establecimientos no cumplen la normativa contra la contaminación acústica». Y también la falta de aparcamiento.
¿Recuerdan qué había hace una década en el entorno del Martín Carpena? Hoy, además de las más importantes instalaciones deportivas de la ciudad —palacio de los deportes, estadio de atletismo y centro acuático— hay 9.000 vecinos censados, aunque según Ramón Ríos, portavoz de la asociación de vecinos Parque Litoral, viven 12.000 personas. «Algunos son jóvenes y todavía están empadronados donde viven sus padres», explica. «Por tener, tenemos hasta un Mercadona», presume.
Está claro que las grandes franquicias han puesto sus ojos en estas zonas. Y sin duda, sirven para revalorizar las viviendas... aunque en este momento lo más aconsejable sea esperar a hacer cualquier transacción de este tipo.

Primera piedra
En octubre de 2001, el Ayuntamiento presentaba el proyecto de urbanización de lo que hoy es Parque Litoral pero que siempre fue la Finca del Pato. Se ponía la primera piedra, a la que han seguido otras muchas. Sin embargo, Ramón Ríos lamenta que el Ayuntamiento se desentienda del mantenimiento de la zona y que tengan que ser los vecinos los que, a través de una entidad de conservación, arreglen los desperfectos «en un barrio que disfrutamos todos, muchos que no son residentes» y que acaban con el aparcamiento cada vez que juega el Unicaja.
Muy cerca se encuentra el paseo marítimo de Poniente, otra zona que ha cambiado casi de la noche al día. Allí se encontraban las últimas chabolas que fueron desmanteladas en la capital. De lo que había en 2001 a lo que hay en 2010 sólo quedan las chimeneas (que revelan el fructífero pasado industrial de la Málaga del siglo XIX) y el edificio de la Tabacalera, aunque ahora alberga servicios municipales. Incluso la Diputación trasladó su sede desde la plaza de la Marina hasta la calle Pacífico en abril de 2007. El entorno se ha convertido en centro administrativo, con amplias zonas verdes, como el Parque del Oeste o el nuevo bautizado como Chiquito de la Calzá, con hoteles y numerosos establecimientos de hostelería. Queda pendiente, sin embargo, la ampliación del paseo marítimo, que termina en Sacaba Beach, y su comunicación con Torremolinos, una infraestructura que, en principio, iba a estar en servicio hace tres años.
Teatinos o La Concepción, detrás de las Virreinas, son otros ejemplos de cómo de la nada surgió un barrio densamente poblado. Miguel Millán, presidente de la asociación de vecinos de Teatinos pide más colegios, un instituto y zonas deportivas en Bizcochero Capitán, «de las que nunca más se supo», lamenta. La crisis está provocando estragos y muchas taperías han tenido que echar el cierre. «A las zonas verdes y parques infantiles les doy un diez», dice el portavoz de los 42.000 vecinos que viven en Teatinos.

Doblan los desahucios de los pisos de VPO ocupados ilegalmente (SUR)

El IMV intensifica las inspecciones de sus casas y recupera en año y medio un centenar para familias que están en lista de espera
31.05.2010 -
JESÚS HINOJOSA
MÁLAGA.

Doblan los desahucios de los pisos de VPO ocupados ilegalmente
Entran por el método de la patada en la puerta o con la certeza de saberse herederos del derecho a ocupar la vivienda, pero sin la autorización de quien es su propietario o se encarga de su gestión y mantenimiento: el Ayuntamiento. El Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) ha intensificado desde 2009 la labor de inspección que realiza del parque de las más de cuatro mil casas en alquiler que gestiona y se ha puesto manos a la obra para ejecutar con firmeza los desahucios en aquellos casos de pisos ocupados de manera irregular. Gracias a esta labor, en el último año y medio se han recuperado un centenar de casas para ofrecerlas a las familias que realmente las merecen y que forman parte de una lista de espera.
Según los datos facilitados por el servicio municipal de gestión de alquileres, en 2009 se tramitaron 47 desahucio por ocupación ilegal -el doble que en 2008- y sólo en lo que va de 2010 se han cursado 45, de los que 33 son por ocupación irregular y 12 por no ocupación del piso.
Desde el IMV reconocieron que de un tiempo a esta parte de han intensificado mucho más todos los controles y se ha efectuado un mayor seguimiento de la morosidad en el pago de los alquileres. No obstante, según aseguraron, los impagos no suelen ser el motivo del desahucio de una vivienda. Desde 2007 no se han producido por esa causa. «Por falta de pago no practicamos desahucio si hay voluntad de pagar. Se llega al desahucio cuando alguien se niega a pagar y a negociar una fórmula de pago. Y eso después de intentarlo como mínimo tres o cuatro veces», explicó el concejal de Vivienda, Diego Maldonado.
La mitad son de la Junta
No obstante, el IMV no puede desahuciar por morosidad o por falta de ocupación la mitad del parque de viviendas en alquiler que gestiona. Esto es debido a que se trata de pisos -unos dos mil- que son propiedad de la Junta de Andalucía, aunque el Ayuntamiento se encarga de su administración y mantenimiento. Con todo, sí puede hacerlo, y de hecho lo hace, para los casos de ocupación ilegal de estas casas y de las otras dos mil que son de su propiedad.
El procedimiento de desahucio llega tras una investigación del parque de viviendas que en los últimos años se ha hecho más exhaustiva -por sectores de la ciudad- con la contratación de una empresa específica para ello. La labor de esta empresa y las denuncias de vecinos y colectivos ciudadanos sirven al IMV para poner en marcha un expediente de investigación que suele derivar en el correspondiente desahucio. A la familia expedientada se le ofrece un plazo de alegaciones que, en la gran mayoría de los casos, se descartan porque la realidad suele ser que no tienen justificación alguna para ocupar la casa. Tras este procedimiento, el desahucio es aprobado por el consejo rector del IMV y remitido posteriormente a los juzgados para obtener la correspondiente orden de desalojo.
Desde Vivienda aseguraron que todos estos trámites pueden tener de media una duración de unos cuatro meses, aunque hay casos en que los tribunales pueden tardar unos seis meses en emitir el fallo. «Una vez que éste se notifica a los ocupantes de la vivienda suelen abandonarla por su propia voluntad en los días siguientes», apuntaron desde el IMV, que comentaron que, de los últimos desahucio, sólo ha habido un caso en el que tuvieron que intervenir los agentes de la Policía Local, a los que también se les notifica el dictamen judicial, así como a los servicios sociales del Ayuntamiento.
Otro motivo para el desahucio de una vivienda protegida es la no ocupación por parte de sus adjudicatarios. «Estos casos (actualmente hay 12 en tramitación) son más difíciles de detectar, porque hay muchas familias que juegan al despiste cuando se sienten investigadas y llegan incluso a pasarse algunas veces por la casa para subir y bajar las persianas o encender y apagar las luces pese a no residir en ella», relataron desde el IMV. Para no dar pie a esta picaresca, el Consistorio ha optado por precintar policialmente estos pisos a la espera de que se resuelva el expediente de desahucio. «Si quitan ese precinto es un delito», recalcaron.
La ocupación de la vivienda tras el fallecimiento del inquilino por un familiar de éste sin estar autorizado para ello por el IMV suele ser otro de los motivos de desahucio, por lo que el Consistorio está realizando un mayor seguimiento a las subrogaciones por defunción. Además, desde este año, también se realiza un mayor control para los casos en que los adjudicatarios de los pisos dejan de cumplir los requisitos por los que accedieron a ellos. En estos casos procede la resolución del contrato de alquiler y la correspondiente denuncia al juzgado. «En muchos casos nos encontramos con que la familia en cuestión ha adquirido otra vivienda en propiedad, por lo que se les puede aplicar una sanción al margen de la resolución del contrato», agregaron las fuentes. En lo que va de año ya se han resuelto siete contratos y recuperado otras tantas viviendas.
En toda esta labor, el IMV se encuentra con dificultades para notificar a los interesados las resoluciones que dicta respecto a las órdenes de desahucio. Por ello, también hace uso de su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia con el fin de que puedan llevarse a cabo los desalojos de los pisos.