domingo, 9 de mayo de 2010

MÁLAGA Los grandes almacenes se establecen en los setenta. (SUR)

Woolworth y Mérida abren en 1970, y El Corte Inglés y Cortefiel lo hacen en 1979. Actualmente sólo permanecen los dos últimos.

09.05.2010 -
ANTONIO ROCHE
Los grandes almacenes se establecen en los setenta
Mármoles. Almacenes Mérida, hoy hotel Málaga Centro. :: SUR
Los grandes almacenes españoles pusieron en los años setenta sus ojos en Málaga, al albur de su crecimiento demográfico y del auge que fue adquiriendo el turismo en la Costa del Sol. Hasta entonces, los malagueños tenían tres grandes almacenes locales: Félix Sáenz (en la plaza del mismo nombre), Álvarez Fonseca (calle Nueva) y Gómez Raggio (calle Larios), en manos de la escasa burguesía de Málaga que iba quedando.

El primer gran almacén que vino de fuera fue Woolworth. Abrió sus puertas el 15 de julio de 1970 en la calle Liborio García -hoy está allí Zara-, en el solar donde antaño estuvo el cine Alcázar. En la inauguración, que fue la noche anterior, el presidente de Woolworth Española, S. A., Hidalgo Gato, pronunció unas palabras en las que puso de manifiesto la satisfacción de la sociedad por haber elegido Málaga como segunda sede para la instalación de unos nuevos almacenes de la empresa. El nuevo establecimiento tenía cuatro plantas. Publicitaba con motivo de la inauguración «bolsos de importación» por 299 pesetas. Su lema era: 'Cuando vaya de compras comience por Woolworth'.

El 5 de diciembre del mismo año se inauguraba Almacenes Mérida en la calle Mármoles, en un edificio sin ventanas, rompedor para la época. Tanto es así que la empresa incluía en sus anuncios la coletilla 'El edificio blanco de calle Mármoles'. El autor del proyecto, el arquitecto Andrés Escassi Corbacho, lo explicaba así: «Habría para escribir un libro sobre las razones que justifican la carencia de ventanas en esta edificación. Al suprimir las ventanas, lógicamente se aprovecha el mayor número de metros cuadrados para presentación de artículos, es decir, se utiliza el perímetro como un inmenso escaparate, dejando centrada la circulación del público».

La aparición de estos dos centros fue contrarrestada por las firmas locales. Félix Sáenz, que presumía de «escalera mecánica», anunciaba la 'Operación Invierno' y le mandaba un mensaje directo al malagueño: 'Decídase por la garantía que le ofrece nuestra experiencia'.

Publicidad
Álvarez Fonseca publicitaba su remodelación «para mejor servir a Málaga» y también apelaba a su experiencia: «Doscientos años sirviendo a Málaga». Este gran almacén se congratulaba de la llegada de la competencia: «El comercio malagueño ocupa hoy un destacado lugar en el ámbito nacional. Su común esfuerzo empresarial -con una constante actualización de todos los negocios- y la creación de nuevos centros comerciales rinden al cliente final de Málaga un importante servicio, cada día más moderno y eficaz».

Hasta El Corte Inglés, que aún no tenía instalaciones en Málaga, insertó publicidad en SUR coincidiendo con la apertura de Woolworth y Mérida anunciando su establecimiento sevillano de la plaza del Duque, donde hay «temperatura ideal».

Pasó en blanco casi toda la década hasta que el 30 de marzo de 1979 fue inaugurado Cortefiel en la avenida de Andalucía, «en la nueva zona comercial de Málaga con un aparcamiento fácil», se decía en la página de publicidad. Así, Málaga se convertía en una de las veintitantas capitales españolas con un centro de moda Cortefiel.

Y llegó a Málaga El Corte Inglés, muy esperado por todos porque era una firma de referencia en España. Su primitiva ubicación no estuvo exenta de polémica, porque la dirección de estos grandes almacenes tuvo que desistir de su propósito inicial de abrir el establecimiento en el centro de la ciudad, concretamente en la plaza de Uncibay, por la oposición de muchos comerciantes.

Finalmente se instaló en la Prolongación de la Alameda, en una zona de expansión, ocupando una superficie de 65.000 metros cuadrados. Su inauguración, el 25 de mayo de 1979, constituyó un gran acontecimiento en Málaga, al que asistieron unas mil personas. Para la ocasión vino el propietario de El Corte Inglés, Ramón Areces, que en su discurso señaló: «Somos conscientes de la responsabilidad que asumimos al ponernos al servicio de esta gran ciudad y de toda la Costa del Sol, contribuyendo con nuestro grano de arena a su bienestar y desarrollo futuros».

El Corte Inglés creó casi un millar de empleos, 800 de ellos para malagueños. Eso le vino muy bien a Málaga, también porque contribuyó al desperezar comercial y social de una ciudad que adquiría nuevas e ilimitadas posibilidades de expansión. Sin embargo, la presencia de El Corte Inglés fue la puntilla para otros grandes almacenes, que fueron cerrando sus puertas.


MARBELLA. El nuevo PGOU de Marbella entrará mañana en vigor. (LAOPINION)

La Junta de Andalucía se comprometió a publicar el documento urbanístico en su Boletín Oficial el lunes 10 de mayo, lo que supone su aplicación inmediata.


PRINCESA SÁNCHEZ. MARBELLA Es puro trámite. Pero la experiencia le ha enseñado a Marbella que es estrictamente necesario. El Boletín Oficial de la Junta de Andalucía publicará el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad esta misma semana. En concreto, mañana lunes, de acuerdo con la última previsión del Ayuntamiento. Este paso supone su entrada en vigor.

No ocurrió lo mismo con el planeamiento vigente hasta hoy. El PGOU actual fue aprobado en 1986, pero no fue publicado hasta 2000. Durante este tiempo, el urbanismo local permaneció en el limbo jurídico y en el caos.

El gobierno municipal del PP confía en que todo cambie a partir de ahora. Especialmente, la situación del erario, con tres cuartas partes de su presupuesto anual consagradas al pago de nóminas y 512 millones de deuda.

La resurrección del ladrillo se acerca. El concejal de Urbanismo, Pablo Moro, empezaba a notar la "avalancha" que se avecina apenas un mes después de la aprobación definitiva del documento, el pasado 29 de enero. Los proyectos de construcción comenzaban a amontonarse sobre su mesa y las citas, copaban su agenda.

"Todas las grandes firmas comerciales se han puesto en contacto con nosotros para saber de qué suelos pueden disponer para implantar grandes superficies", adelantó a La Opinión.

La oficina de atención al inversor, en la que trabajan los técnicos de Urbanismo, no para de recibir llamadas. Surgen peticiones de todo tipo. Hasta el punto de pretender instalar un circuito de velocidad en la ciudad.

Interés. Entre los interesados, figuran nombres españoles y extranjeros. Conocidas e impacientes firmas como El Corte Inglés y Hoteles Playa, dueña del ilegal Senator. Por cierto, el Consistorio se ha visto obligado a cambiar de interlocutor con esta última compañía, ya que su propietario, José María Rosell, fue detenido hace apenas unas semanas. Está implicado en un caso de corrupción urbanística en las Islas Canarias.

Quienes están por abarrotar las dependencias municipales son los propietarios de los cerca de 16.500 inmuebles del total de 18.000 construidos irregularmente en el pasado y que el nuevo PGOU devuelve a la legalidad, mediante compensación. Deberán ceder a la comunidad esos suelos que, con su construcción, dejaron de ser equipamientos sociales del municipios. No todos están contentos. Algunos tienen declarada la guerra al PGOU antes de entrar en vigor. No en vano, generó más de 8.500 alegaciones en su contra. Con su publicación, también se abre la vía judicial de la impugnación.

MALAGA. El metro 'recorta' la vieja nave de Renfe. (ELMUNDO)

El trazado de la línea 2 del metro de Málaga ha obligado a demoler parte de la fachada de la antigua nave de locomotoras de Renfe, ubicada tras la nueva estación María Zambrano de la capital. Aunque el inmueble es propiedad del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, los trabajos de derribo los lleva a cabo la misma empresa que ejecuta la obra del metro en esta zona.

Pero los viejos talleres no van a desaparecer. Se trata sólo de retranquear la fachada norte, y cuando los trabajos del metro en la zona concluyan, dentro de 13 meses, entonces Adif podrá acometer la rehabilitación; la nave quedará tal cual estaba, aunque algo más pequeña.

Según explicó a EL MUNDO de Málaga el director de la Oficina del Metro de Málaga, Enrique Salvo Tierra, los operarios trabajan en este inmueble desde el pasado 14 de abril «desmontando piedra a piedra la estructura; dejaremos los bloques catalogados y Adif los repondrá».

Se está demoliendo la cubierta y la solera de los dos primeros pórticos que conforman la nave, ya apenas reconocibles, en concreto de la fachada norte y los laterales. La actuación se realiza en una superficie de 431 metros cuadrados de los 3.161 que ocupa el recinto.

Cuando se haya completado la demolición, dentro de un mes y medio aproximadamente, «esta parte del edificio se cubrirá con una lona mientras concluyen los trabajos del metro y antes de poder acometer su reconstrucción», explicó Salvo Tierra.

Lo cierto es que el plan especial de Renfe ya preveía esta actuación para dar continuidad al vial que se abre a través de calle Eguiluz hacia calle Mendívil, según la Oficina del Metro de Málaga, por lo que el trazado del suburbano, al coincidir con el del vial, «lo que hace es adelantar estos trabajos».

Por su parte, el portavoz de Adif en Andalucía, Antonio López, aseguró a este periódico que el derribo parcial de la antigua nave de locomotoras de Renfe, también conocida como Centro de Exposiciones Sur, «no es por nuestro gusto, pero si no se hacía, entonces el metro tendría complicado pasar». La actuación conlleva reducir la nave, «pero cuando se repongan la fachada y las dos crujías eliminadas acometeremos la rehabilitación de todo el inmueble».

López explicó que los contenidos del edificio están aún por definir, aunque se barajan«usos culturales que sean compatibles con un área de oficinas para Adif; eso sí, no podemos hacer nada hasta que termine la obra del metro y se apruebe el plan especial de Renfe».

Precisamente este documento depende del Ayuntamiento de Málaga y su aprobación definitiva está «próxima», según confirmó el concejal de Urbanismo del Consistorio, Manuel Díaz Guirado. Por su parte, López reiteró, «para tranquilizar» a aquellos vecinos preocupados por la demolición, «que eso no se va a echar abajo, pero no hay más remedio que tirar una parte».