viernes, 12 de febrero de 2010

MALAGA. El Museo Thyssen afronta el final de las obras. (LAOPINION)

La rehabilitación del palacio de Villalón estará lista en octubre y el museo será inaugurado a principios de 2011.


MIGUEL FERRARY. MÁLAGA Las fuertes lluvias que han caído en Málaga durante los últimos meses han provocado un inesperado parón en las obras del Museo Thyssen, en la calle Compañía. El gerente del proyecto, José María Gómez Aracil, estimó el retraso acumulado en un mes, ya que los operarios no han podido realizar labores de soldadura de la estructura durante los días de lluvia. Sin embargo, Gómez Aracil aseguró que no se prevé retrasar el final de las obras previsto para octubre de este año, ya que se están "poniendo todos los medios para recuperar el tiempo perdido".
Los efectos de la lluvia todavía se dejan ver en la obra del museo. El sótano, donde se encuentran los restos arqueológicos de la época romana, está totalmente inundado por el agua, que el arquitecto Rafael Roldán achaca a la incidencia de la lluvia. Una bomba trabaja a destajo para achicar el agua acumulada en las pozas usadas por los romanos para fabricar el ´garum´ y en los restos de viviendas romanas descubiertos.
Mientras se corrigen las alteraciones de la lluvia, la obra avanza en levantar las estructuras metálicas que sirven de armazón a los tres nuevos edificios que componen el complejo museístico. Roldán adelantó que esta labor se encuentra al 85% de su ejecución y esperan iniciar el cerramiento de la fachada en pocas semanas.
El objetivo es claro y es terminar la obra en octubre de este año, para lo cual están manteniendo un horario de trabajo intensivo, de 7.00 a 23.00 horas. El final de la construcción del edificio dará paso a un periodo de dos meses para montar el museo y realizar las pruebas de los sistemas, de forma que la inauguración no se producirá hasta el primer trimestre de 2011.
El museo, de 7.200 metros cuadrados, tendrá tres grandes espacios. El principal está formado por el recuperado palacio de Villalón, del siglo XVI, y un edificio anexo con fachada a las calles Mártires y San Telmo, que acogerá la exposición de los cuadros. Habrá otro edificio para uso administrativo con fachada a la calle Compañía y la plaza de San Ignacio, y un tercero para la sede de la fundación Carmen Thyssen, en la calle Mártires.

Torremolinos adapta el PGOU a las exigencias de la Junta. (LAOPINION)

El alcalde acusa al Ejecutivo regional de no autorizar la construcción de viviendas al norte de la A-7, una actuación que sí ha permitido a Rincón de la Victoria.


CARMEN FERNÁNDEZ. TORREMOLINOS. El Ayuntamiento de Torremolinos aprobó ayer de manera provisional el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Tras dos años de retraso, en los cuales el documento ha tenido que ser revisado y adaptado al Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (POTAUM), siguiendo las directrices de la Junta de Andalucía, el equipo de gobierno dirigido por Pedro Fernández Montes votó el nuevo texto urbanístico que fue rechazado por IU y PSOE.
Ahora es la Administración regional la que tiene que dar su aprobación definitiva. Para ello tiene un plazo de cinco meses, pero el Ayuntamiento de Torremolinos espera que la Junta no agote el plazo y lo apruebe en tres meses ya que se ha adaptado a todas sus exigencias.
En este sentido, el alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández Montes, acusó ayer a la Junta de discriminación al no permitir construir viviendas al norte de la autovía A-7, algo que sí se ha permitido al municipio de Rincón de la Victoria, a pesar de las zonas de barrancos y grandes desniveles existentes en dicha localidad.
Precisamente, el equipo de gobierno ha decidido retirar dichos proyectos para que la Junta no tenga argumentos para bloquear el texto y permita reactivar el sector de la construcción en el municipio. El nuevo PGOU tendrá una vigencia de diez años y permitirá un desarrollo urbanístico "constante, sostenible, generador de riqueza y fomentador del medio ambiente adecuado; que su desarrollo convierta a Torremolinos en una ciudad compacta e integral de tipo medio, moderna, habitable, equilibrada y con las mejores infraestructuras y prestaciones posibles, tanto para sus vecinos como para turistas y visitantes", dijo el alcalde.
El regidor afirmó que el nuevo PGOU permitirá que Torremolinos ser consolide como ciudad turística líder de Andalucía y destino de vivienda de primera calidad.
Pedro Fernández Montes explicó que "el PGOU permitirá configurar la avenida Manuel Fraga Iribarne como una gran avenida central de seis kilómetros, compacta de edificaciones de bajo más 5 ó 6 pisos, donde se corregirán las disfunciones existentes, unificando las edificaciones en los llamados huecos de la ciudad, en unos casos, o renovando el parque de viviendas, en otros", dijo.
El alcalde detalló que el PGOU corrige un gran desequilibrio existente en Torremolinos, que cuenta con más de 7.000 viviendas de unos 30 metros cuadrados. Para ello, no se permitirá construir viviendas inferiores a los 45 metros cuadrados útiles, evitando así la situación de infraviviendas.

TORREMOLINOS. El Pleno aprueba la adaptación del PGOU y sólo espera el visto bueno de la Junta (MALAGAHOY)

El documento impedirá la construcción de viviendas inferiores a 45 metros cuadrados y plantea un desarrollo uniforme en la avenida Manuel Fraga

MANUELA HERREROS / TORREMOLINOS, TORREMOLINOS | ACTUALIZADO 12.02.2010 - 05:01
El Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Torremolinos ya ha superado todos sus trámites en el ente local y está listo para ser remitido a la Junta de Andalucía para que apruebe el documento de manera definitiva. Después de dos años de su aprobación inicial, el PGOU fue aprobado ayer en el Pleno municipal con los únicos votos favorables del equipo de gobierno del Partido Popular que mantuvo en algunos momentos un tenso debate con la oposición.

A pesar de las discrepancias, el documento que marcará el crecimiento urbanístico de la localidad en los próximos diez años ha superado todos los pasos y ya está adaptado al Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (Potaum). El principal objetivo que recoge es equilibrar las desigualdades en cuanto a la densidad y modelo de construcción.

Para conseguir este objetivo se plantea por un lado la prohibición de las edificaciones de viviendas con una superficie útil inferior a los 45 metros cuadrados. En este sentido, el alcalde de Torremolinos, Pedro Fernández (PP), señaló que el municipio cuenta "con más de 7.000 viviendas de aproximadamente 30 metros cuadrados, resultado de una tendencia de los años 70 en los espacios turísticos a contar con estudios" y agregó que con esta medida "se evitan posibles infraviviendas y las consecuencias y connotaciones que las mismas conllevan".

Por otro lado, para evitar la presencia de solares vacíos entre zonas edificadas de la ciudad se plantea que el crecimiento futuro esté centrado en la actual avenida Manuel Fraga Iribarne, "creando una gran avenida compacta de edificaciones de bajo más cinco o seis pisos, de seis kilómetros de longitud", comentó el regidor.

A pesar de estas apuestas para el crecimiento, el alcalde criticó a la Junta de Andalucía calificando de "desvergüenza" las iniciativas planteadas en el marco del Potaum, así como afirmó que se está cometiendo "una total discriminación y un gran abuso de poder con Torremolinos", al ser "el único municipio de la costa al que no se le permite crecer al norte de la autovía". Un impedimento que el equipo de gobierno está dispuesto a admitir y espera que la Junta apruebe antes de cinco meses el documento.

Los grupos de la oposición, IU y PSOE, criticaron la falta de consenso, y la actitud del gobierno al limitar extremadamente el tiempo para el estudio del documento que propicia un constante enfrentamiento con otras administraciones públicas con fines políticos.

MALAGA. El palacio del siglo XVI que acogerá el Museo Thyssen emerge tras su restauración. (ELMUNDO)

El Palacio de Villalón, del siglo XVI, que junto a varios edificios de nueva construcción albergará el futuro Museo Carmen Thyssen-Bornemisza de Málaga, ha emergido en la recta final de su restauración tras décadas de ostracismo causado por las agresiones a la configuración original del inmueble.

El uso como local comercial en los años 50 y 60 del pasado siglo llevó acubrir con escayola los ricos artesonados del siglo XVI de las cubiertas con decoración de lacería propia de la época, ahora recuperados, ha explicado este jueves el arquitecto Rafael Roldán durante una visita a las obras.

Por su parte, las columnas del patio habían sido hormigonadas y revestidas de gresite, al igual que la fachada, en la que se habían ampliado los vanos para que se convirtieran en escaparates, lo que hacía imposible que el Palacio se reconociera como tal.

Todo el proyecto de recuperación ha pretendido ahora, según Roldán,"respetar la arquitectura de cada época y también la trama urbana de la zona", en pleno casco histórico de la ciudad.

Pese a que cualquier museo, por razones de seguridad, requiere ser un edificio "muy cerrado", en este caso se ha querido "romper con eso", y el visitante al Museo Thyssen de Málaga alternará centrar su atención en las pinturas dentro de las salas expositivas con la posibilidad de tenervisiones hasta ahora inéditas de la ciudad durante su recorrido por la pinacoteca.

Restos arqueológicos

"Mientras picábamos el edificio, íbamos encontrando vestigios y entendiendo cómo podía ser el Palacio", ha explicado el arquitecto, que ha precisado que los trabajos se centran ahora en concluir la estructura de los nuevos inmuebles, ejecutada en un 85 por ciento.

Uno de los grandes hallazgos han sido los restos arqueológicos, con unestrato medieval y musulmán y otro romano datado del siglo I al IV "que pertenece a una factoría de salazones, pero también ha habido sorpresas como unos restos domésticos de cierta relevancia y parte de una necrópolis bizantina".

Precisamente, este estrato romano, que incluye algunos mosaicos en los suelos, será integrado en el futuro Museo y podrá ser visitado a través de pasarelas de madera.

El conjunto tendrá unos 7.200 metros de superficie, dividida en tres partes, una central, para el área expositiva, con el Palacio de Villalón y uno de los nuevos edificios; una segunda zona de uso administrativo para la Fundación que regirá el Museo, en otro nuevo inmueble, y una tercera zona de servicios en un edificio también de nueva planta.

Las obras marchan según los plazos previstos, por lo que se espera que concluyan a finales del próximo octubre, mientras que la inauguración del Museo podría producirse al final de este año o principios de 2011.

La actuación se ha visto afectada por las numerosas jornadas de lluvia, que han causado un retraso de un mes al impedir los trabajos de soldadura de la estructura, aunque se está intentando recuperar esta demora con un horario que comienza a las siete de la mañana y se prolonga hasta las once de la noche, ha señalado el director de la oficina municipal de gestión del Museo, José María Gómez Aracil.

El futuro Museo Carmen Thyssen-Bornemisza de Málaga contará con una colección permanente de obras que arrancará con maestros antiguos como Zurbarán y llegará hasta comienzos del siglo XX en torno a la idea de la imagen de la sociedad española plasmada en ese periodo.