lunes, 30 de noviembre de 2009

Un Metro a metros (Málaga Hoy)

El estado de la obra 41 meses después de que se empezase muestra la parsimonia con la que se ha ejecutado y autorizado · Los retrasos de Carretera de Cádiz se mantienen en la línea 1

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 29.11.2009 - 01:00
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Transcurridos tres años y cinco meses desde que las principales autoridades estatales, autonómicas y locales desplegaran la primera valla del Metro de Málaga, a modo de hito histórico que representaba el inicio de los trabajos del suburbano, el mayor proyecto en la historia reciente de la capital avanza a paso de tortuga, con un ritmo de actuación muy inferior al programado en los orígenes de la iniciativa, cuando se apuntaba a febrero de 2009 como fecha de apertura del nuevo medio de transporte.

Pero la realidad a día de hoy es que el de Málaga es un Metro que se ejecuta a metros. Las trabas impuestas por el equipo de gobierno del PP, prolongando los plazos para la concesión de las necesarias autorizaciones de obra y exigiendo numerosos desvíos de tráfico antes de poder acometer los trabajos, y los diversos cambios introducidos por la Junta de Andalucía tanto en el trazado como en la contratación, han hecho que hoy sólo estén despejados unos cuatro de los casi 14 kilómetros de tajos de las líneas 1 y 2.

Este trayecto se corresponde con la parte de Carretera de Cádiz y el tramo en superficie del ramal a Teatinos, cuya inauguración oficial ya ha sido anunciado para finales de 2011, lo que ya de por sí supone un retraso de casi dos años sobre el calendario inicial. En el resto del recorrido, en concreto en dos de los cinco tramos entre Malagueta y Teatinos, los trabajos o se encuentran en la fase inicial, o ni siquiera se han iniciado. Justo en este punto está el recorrido entre la estación de Renfe y el edificio de Correos (tramo Renfe-Guadalmedina) y desde este punto hasta el Paseo de Reding (Guadalmedina-Malagueta).

Todo ello constata la lentitud, parsimonia y parálisis que, en buena parte de su camino, ha lastrado el desarrollo de una infraestructura que, previsiblemente, no estará culminada en su totalidad hasta dentro de cuatro o cinco años. Es decir, que hasta ese momento el gran logro de poder desplazarse desde el centro de Málaga hasta Teatinos, de un lado, o el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena, de otro, será un imposible.

Asumida esta evidencia, es momento de analizar cómo una obra que debiera tener todos los parabienes de instituciones y ciudadanos, sigue a día de hoy deambulando a paso de tortuga. La principal evidencia que se puede extraer de la secuencia de los trabajos del ferrocarril urbano es que mientras en ciudades como Madrid o Barcelona cada nuevo tajo se cuenta por kilómetros, en Málaga lo hace por cientos de metros, distanciándose varios meses la acometida en cada tramo.

Lo acaecido 41 meses atrás, cuando simbólicamente se puso la primera piedra de la línea 2 en el entorno del Martín Carpena, se reproduce con una semejanza inaudita en el desarrollo del ramal a Teatinos. No parece que se haya aprendido de los excesos que se cometieron en aquel entonces, cuando las empresas encargadas de la ejecución de las obras tardaron algo más de un año para poder tener en carga los poco más de tres kilómetros de recorrido de Carretera de Cádiz.

Este trazado acabó por convertirse en un puzle donde la colocación de cada pieza costó meses. La primera, la del Martín Carpena-Molière, no supuso quebradero de cabeza alguno, dada su escasa incidencia sobre el tráfico. Pero a partir de ahí, el debate abierto por el equipo de gobierno del PP sobre la imperiosa necesidad de ejecutar alternativas para el movimiento de los miles de vehículos que transitaban por la Avenida de Velázquez acabó por encumbrarse en tema de ciudad, por encima del suburbano.

La cuestión no quedó resuelta hasta que la Junta aceptó acometer todos los trabajos demandados por el Ayuntamiento, obligando a paralizar los trabajos durante varios meses. De hecho, después de que los operarios de la concesionaria del suburbano, la UTE encabezada por FCC, abriesen las primeras trincheras en el tajo inicial, el 7 de junio de 2006, hubo que esperar cuatro meses hasta que las máquinas hicieron su entrada entre Juan Pablo II y Juan XXIII, tramo que no fue ocupado íntegramente hasta febrero de 2007.

Tras este escalón, a finales de enero de 2007, los trabajadores empezaron a actuar entre La Paloma y Juan XXIII, en mayo de ese mismo año se acometieron las actuaciones entre la calle Frigiliana y La Paloma y no fue hasta finales de julio de ese mismo ejercicio cuando se impulsaron las actuaciones entre Molière y Los Guindos, el último tajo de Carretera de Cádiz en ser ocupado.

Las malas experiencias desprendidas de la confrontación entre ambas instituciones en el desarrollo de la línea 2 hacían pensar que los problemas no se repetirían en el ramal a Teatinos, pieza clave para la puesta en funcionamiento del suburbano. Pero no ha sido así. "El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor", dijo Confucio, una máxima perfectamente aplicable a esta situación.

El camino de la línea 1 volvió a iniciarse con retraso, aunque, a diferencia de lo ocurrido en Carretera de Cádiz, el motivo fue la decisión de la Junta de Andalucía de transformar el régimen de contratación de las obras que quedaban por desarrollar ante el incremento de coste que estaba planteado la UTE adjudicataria. Para tratar de minimizar el crecimiento presupuestario, que a día de hoy se sigue ignorando (aunque se admite que podrá superar los 600 millones), la Consejería de Obras Públicas optó por quitarle a estas constructoras tres de los cinco tramos de la línea 1, circunstancia que motivó que el impulso en este ramal se diese con dos años de retraso respecto a la previsión inicial.

Fue el 30 de junio de 2008 cuando las obras empezaron a ser una realidad en la parte en superficie, que atraviesa el campus universitario hasta llegar a Los Asperones, donde se levantan las cocheras. Desde ese día en el calendario ha habido que esperar hasta mediados de febrero de 2009 para ver cómo se iniciaban los desvíos de servicios en el tramo Juan XXIII-Renfe, es decir siete meses después de que se materializase el primer avance.

A mediados de año, se dio inicio a los trabajos de ejecución del primer túnel de la línea 1, correspondiente al tramo Doctor Domínguez-Juan XXIII. No obstante, la obra sólo fue autorizada para un pequeño tramo del bulevar Louis Pasteur, aplazándose la entrada de las máquinas en la calle Virgen de la Cabeza y Juan XXIII. De hecho, no fue hasta el pasado 14 de noviembre cuando los operarios ocuparon este espacio, con cuatro meses de demora respecto a las previsiones iniciales. El retraso se produjo ante la exigencia municipal para que se acometiesen una serie de desvíos de tráfico, a pesar de que el plan de movilidad fue acordado con meses de antelación por el Consistorio y Ferrocarriles Andaluces.

Éste es, de hecho, el último de los pasos dados por el suburbano en estos tres años y cinco meses. En medio, eso sí, hay que destacar el avance en el tajo Juan XXIII-Renfe, y el dilatado desarrollo de las tareas de desvíos de servicios entre Renfe y el edificio de Correos, parte del tramo anterior a la entrada del Metro en la Alameda Principal y el Paseo del Parque.

Si bien los trabajos previos en Callejones del Perchel y la glorieta de Albert Camus empezaron a contar a mediados de abril de este año, a día de hoy siguen sin estar culminados. En buena medida por la negativa del área de Parques y Jardines a autorizar en el momento previsto el trasplante de los árboles situados en la zona, lo que dilató el comienzo de las tareas al mes de septiembre. En el actual contexto, es más que probable que la ejecución de los primeros muros pantalla en este tajo no se produzca hasta principios de 2010, una vez haya pasado la etapa comercial de Navidades. Es decir, que una obra que se auguraba acometer en agosto, no verá la luz hasta, probablemente, cinco o seis meses después. Éste es, lamentablemente, el denominador común del Metro.

Promotores critican que el 90% de los pisos que avala la Junta sean de bancos (Málaga Hoy)

El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, José Prado, consideró "incongruente" que de las 12.000 viviendas nuevas de renta libre en stockdetectadas por la Junta de Andalucía en la provincia y cuya venta podrá ser avalada por el Gobierno andaluz para reactivar el mercado inmobiliario en 2010, unas 11.000 sean ya propiedad de las entidades financieras.

Según las estimaciones de la ACP, en el stock de viviendas nuevas en la provincia de Málaga habría en torno a 21.000, de las que quizá podrían acogerse a los criterios de la Junta unas 16.000. Prado resaltó que solamente entre 2.500 y 3.000 estarían en manos de entidades bancarias.

Por ello, Prado afirmó que, a priori y sin dudar de las cifras dadas por la Junta, "no me cuadra" que más del 90% de los pisos recogidos en el censo del Ejecutivo autonómico sea ya propiedad de los bancos y cajas de ahorro. "Tendría que ser a la inversa", apostilló. Ante esto, indicó que la cifra de 12.000 casas dada el pasado jueves por el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, Juan Espadas, "no la podemos secundar porque no sabemos los parámetros utilizados por la Junta".

"No sé a qué se ha acogido la Consejería para decir la cifra de 12.000 y no de 10.000 o 15.000, no sé qué recuentos ha hecho ni qué regla de tres ha aplicado", subrayó Prado, quien dijo echar de menos una explicación para saber cómo se ha llegado a ese número. A día de hoy, desde la asociación "no sabemos cuántos promotores se van a acoger a esta norma porque es una cuestión potestativa", declaró el representante de este colectivo.

De las 70.000 viviendas nuevas sin vender contabilizadas en toda Andalucía, la provincia de Málaga cuenta con el mayor número. De esas 12.000, el 80% se localiza en municipios del área litoral. Pueden acogerse a este programa las viviendas libres que no hayan sido objeto de una primera transmisión o que su construcción termine en 2010 y cuyo valor hipotecario no supere los 245.000 euros.

La larga espera de Soliva (Málaga Hoy)

Casi tres años después del mayor sorteo de VPO en la historia de Málaga, el IMVsigue sin vender todos los pisos de la promoción

S. SÁNCHEZ | ACTUALIZADO 30.11.2009 - 07:16


Cuando en diciembre de 2006 tuvo lugar el macrosorteo de 1.300 viviendas de protección oficial en Málaga capital, la inmensa mayoría correspondientes a la promoción de Soliva, nadie podía pensar que casi tres años después iba a haber un buen puñado de pisos sin vender. Los problemas económicos que marcan el día a día de miles de familias malagueñas y el puño cerrado con el que las entidades financieras han decidido afrontar los malos tiempos ha hecho que lo que antaño se antojaba un proceso sencillo de adjudicación de VPO, se haya convertido en una larga espera.
La limpia realizada por el IMV a lo largo de los últimos años permitió constatar cómo había 276 pisos inicialmente adjudicados que se quedaron en el aire después de que los preseleccionados fuesen descartados por no poder asumir el coste económico de los mismos o por no cumplir los requisitos exigidos por normativa para optar a uno de ellos. Un escenario inesperado que ha llevado a tirar de lista y dar la opción a muchos de los que no fueron seleccionados en el sorteo de Navidad a hacerse con uno de estos pisos. Hasta el momento se han remitido 300 cartas a 300 personas que participaron en el sorteo sin fortuna. Tarea nada sencilla y que previsiblemente, en el mejor de los casos, se alargará aún unos meses. Así lo admite el gerente del IMV, José María López Cerezo, quien augura que la promoción al completo no estará vendida hasta la próxima Semana Santa.
“El procedimiento que hay que seguir es largo y lento”, dice a modo de justificación, al tiempo que precisa que en la última semana ya ha empezado a recibirse a los primeros llamados de la lista para que entreguen la documentación oportuna y, una vez tengan luz verde, puedan elegir la VPO que desean de entre las que quedaron vacantes. Este mecanismo, según expuso López Cerezo, ha permitido que “en tres o cuatro días hayamos adjudicado doce pisos”.
A esta circunstancia se suma la parsimonia con la que se desarrolla el proceso de venta de los locales comerciales de Soliva, de los que apenas se vendió en una primera convocatoria un 10%, quedando pendientes 149 espacios. Recientemente, el IMV acaba de impulsar una segunda fase de enajenación, en la que confían dar salida a buena parte del producto existente. Lo que ocurrió con el sorteo de Soliva, que algunos calificaron como un sorteo de la lotería de Navidad anticipado y otros tildaron de simple rifa, no volverá a suceder. Una iniciativa autonómica obliga a los ayuntamientos a crear registros de solicitantes de VPO, lo que impedirá macroactuaciones como la de finales de 2006. En el caso de la capital, esta herramienta fue aprobada de forma provisional en el Pleno del pasado jueves y, tras ser sometido a información pública, se espera su ratificación en la sesión de enero. A partir de ahí, en febrero, el registro abrirá sus puertas.
López Cerezo indica que, de acuerdo con la norma autonómica, cualquier vecino que resida en Andalucía, sea la provincia que sea, puede registrarse en tres municipios diferentes.

Aifos pagó casi 20 millones a una firma de su grupo un año antes de la quiebra. Fuengirola (SUR)

La promotora saldó la deuda con la constructora Ziur, cuyo máximo responsable es Jesús Ruiz, con la cesión de 130 fincas
30.11.2009 -
FRANCISCO JIMÉNEZ
FUENGIROLA.

Aifos pagó casi 20 millones a una firma de su grupo un año antes de la quiebra
El proceso judicial abierto contra el presidente de la promotora Aifos por un supuesto delito de alzamiento de bienes por la cesión de una finca embargada a la sociedad Ziur, constructora de Aifos cuyo máximo responsable es el propio Jesús Ruiz Casado, ha permitido destapar el supuesto trasvase de una a otra empresa de 130 fincas por un valor superior a los 19 millones de euros. Un pago que habría tenido lugar en febrero de 2008, poco más de un año antes de que la inmobiliaria malagueña solicitara al Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga someterse a un concurso voluntario de acreedores (antigua suspensión de pagos) ante la incapacidad para atender las cerca de 900 reclamaciones judiciales pendientes y la imposibilidad de llegar a un acuerdo con los alrededor de dos mil acreedores, a los que les adeudaba unos mil millones de euros. Todo ello agravado por la implicación de la promotora en el 'caso Malaya'.
En el seno de las diligencias previas abiertas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Fuengirola a raíz de la denuncia presentada por los propietarios de un apartamento de la promoción Cortijos de Torreblanca de la localidad (a día de hoy sigue inacabada) en la que reclamaban la devolución de los 40.000 euros que habían aportado para su adquisición, se ha adjuntado una escritura -a la que ha tenido acceso este periódico- en la que Aifos salda con parte de su patrimonio una deuda de 19.064.120,48 euros con Ziur generada en concepto de redacción y elaboración de proyectos, direcciones de obra e informes técnicos. Para ello, la promotora cede en pago 130 fincas libres de cargas, entre las que destaca un solar de 1.440 metros cuadrados situado en la Cañada de los Ingleses (en la zona de Los Almendrales de la capital) valorado en cuatro millones de euros, así como un ático de 163 metros cuadrados en el hotel de cinco estrellas Guadalpín Banús de Marbella, cuyo precio se ha fijado en dos millones de euros.
Derechos
En esta relación también figuran los seis millones de euros en los que se ha valorado el derecho de vuelo de los 41 pisos del conjunto residencial Terrazas de Torreblanca (también en Fuengirola) que se construyeron de más aprovechando una planta semisótano cuya legalidad sólo se sustenta con la consideración de Aifos de que la licencia de primera ocupación se ha concedido por el silencio administrativo del Ayuntamiento.
Ante esta situación, la parte demandante ya ha presentado sendos escritos a los juzgados y a la administración concursal en los que solicita la rescisión de ese contrato para que estas propiedades vuelvan a Aifos de forma que se puedan utilizar para pagar parte de las numerosas deudas contraídas, la mayoría de las cuales corresponden a entidades financieras. Para ello, se basan en el artículo 71 de la Ley Concursal, según el cual, declarado el concurso, serán rescindibles los actos perjudiciales para la masa activa realizados por el deudor dentro de los dos años anteriores a la fecha de la declaración, aunque no hubiere existido intención fraudulenta.
«También solicitamos la calificación del concurso como culpable, de modo que los administradores respondan con sus bienes, así como la imputación de otros intervinientes», explica el abogado Carlos Cómitre, representante legal de los afectados que se han personado como acusación particular.
El delito de alzamiento de bienes contempla una pena de entre uno y cuatro años de prisión, aunque podrían aumentar hasta los seis «cuando la situación de crisis económica o la insolvencia sea causada o agravada dolosamente por el deudor o persona que actúe en su nombre», según reza el artículo 260 del Código Penal.

Critican a la Junta por avalar pisos de bancos (SUR)

El presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, José Prado, consideró «incongruente» que de las 12.000 viviendas nuevas de renta libre en 'stock' detectadas por la Junta de Andalucía en la provincia y cuya venta podrá ser avalada por la Junta para reactivar el mercado en 2010, unas 11.000 sean propiedad de las entidades financieras. Según las estimaciones de la ACP, en el 'stock' de viviendas nuevas en la provincia de Málaga habría en torno a 21.000, de las que quizá podrían acogerse a los criterios de la Junta unas 16.000.

Comerciantes de polígonos piden rebajas fiscales para paliar las pérdidas por las obras (SUR)

Los negocios de las zonas más afectadas por la remodelación de la carretera de la Azucarera solicitan al Consistorio un recorte de impuestos
30.11.2009 -
ALMUDENA NOGUÉS anogues@diariosur.es
MÁLAGA.

Comerciantes de polígonos piden rebajas fiscales para paliar las pérdidas por las obras
Como dice el refrán, los problemas nunca vienen solos. Y si no que se lo pregunten a los comerciantes de los polígonos Santa Cruz, Santa Teresa y Guadalhorce. En el último año, además de la embestida de la crisis económica, estos negocios están teniendo que lidiar con otro enemigo que, como aseguran, también está haciendo estragos en sus cajas registradoras: las obras de la carretera Azucarera-Intelhorce. Los empresarios son conscientes de que las molestias propias de la remodelación del principal eje viario que atraviesa la zona son necesarias para afrontar un futuro más optimista. Sin embargo, reclaman al Ayuntamiento de la capital ayudas fiscales que le ayuden a sortear esta etapa repleta de obstáculos.
La presidenta de Apoma (Asociación de Polígonos y Parques Industriales y Comerciales de Málaga y Provincia), Ana López, asegura que su organización ya ha trasladado esta inquietud al Consistorio. «Lo que pedimos es que nos echen una mano y nos rebajen impuestos como el de actividad económica (IAE) para que podamos soportar mejor esta mala racha», explicó López a SUR.
Sobre el desarrollo de las obras, la representante de los polígonos confirma que tras las críticas generadas a raíz de la lentitud de los trabajos acometidos por la empresa Teconsa (a la que se le rescindió el contrato cuando sólo llevaba ejecutado el 10% del total), la nueva compañía encargada de su terminación (MLR-Ploder Uicesa) avanza a buen ritmo. «Le han dado un nuevo impulso y confiamos en que para mitad del próximo año tengamos la carretera funcionando. Ahora tenemos que aguantar el tirón y pensar que lo que hoy es un fastidio mañana será un bien para todos», destacó.
Sin embargo, el mensaje de López choca con la desesperación de muchos comerciantes y empleados de estas áreas comerciales, que denuncian que para acceder a sus locales se ven obligados a diario a atravesar un laberinto de calles que, para más inri, despista a los clientes y les está generando graves pérdidas económicas.
Sin acceso directo
«Nos han cerrado la única entrada que teníamos desde la carretera y tenemos que realizar un recorrido abismal para llegar a nuestro centro de trabajo. Además, no hay indicaciones del cambio de dirección, lo que ha hecho que las ventas bajen considerablemente poniendo en peligro nuestros puestos», destaca Rafael Moya, empleado de la zona afectada por las obras.
El concejal de polígonos, Manuel Marmolejo, reconoce al respecto que actualmente los trabajos están siendo «muy complicados», lo que está obligando a realizar «desvíos grandes». «El área más perjudicada es la que va de la rotonda de la antigua Hitemasa al polígono Santa Cruz», subrayó al tiempo que indicó que su departamento está estudiando la petición de rebaja de impuestos planteada por Apoma. «Estamos trabajando en este tema y no descartamos tomar decisiones en las próximas semanas. Cuando hay una obra importante, como ocurrió en Carretera de Cádiz, hay que ayudar a los comercios», dijo.
Marmolejo confía en que la reforma de la carretera Azucarera-Intelhorce -que se ejecuta con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL)- esté lista para junio de 2010. Las obras para finalizar este proyecto han supuesto una inversión de 4,1 millones de euros. Su objetivo no es otro que terminar con una infraestructura precaria que en los últimos años se ha convertido en una de las principales reivindicaciones de los comerciantes de los polígonos, hartos de soportar atascos, baches y socavones.
Pero no es el único quebradero de cabeza de estos empresarios. Otra de sus metas, en la que trabajan desde hace meses, es en desterrar el concepto de polígono asociado a lejanía e industria. Dispuesta a limar esta conexión, la asociación que aglutina a estos negocios ultima una campaña de promoción que se ha fijado el reto de relanzar la imagen de estos espacios para hacerlos atractivos a los malagueños y animar las deterioradas ventas que, como advierten, están poniendo en peligro la supervivencia de muchos de estos establecimientos. La iniciativa recoge diferentes medidas como la edición de revistas periódicas de folletos informativos que sirvan de escaparate para hacer visible la actividad de las miles de tiendas ubicadas en estas áreas.