domingo, 15 de noviembre de 2009

MALAGA. La Ciudad Deportiva de nunca empezar. (SUR)

La cesión de la parcela para las instalaciones del Málaga se retrasa de una forma reiterada mientras El Viso se deteriora a pasos agigantados

La Ciudad Deportiva de nunca empezar
Vista general de la Ciudad Deportiva del Numancia, que será estudiada por el Málaga. / SUR
ANTONIO GÓNGORA.-

La futura Ciudad Deportiva del Málaga, en la que se deben formar sus futuras estrellas, se ha convertido en una especie de fábula sin comienzo ni final. Se sabe que existe el proyecto y el propósito, pero los inconvenientes van apareciendo a medida que se solucionan los anteriores. Las últimas noticias, de las semanas anteriores, son positivas, como siempre. La predisposición del Ayuntamiento es máxima, pero ahora se ha frenado el Plan General de Ordenación Urbana, lo que impide que se mueva una sola piedra. Pero ya se ha presentado el proyecto públicamente varias veces.

El arranque de esta iniciativa es ya antiguo. Tras conocerse que el Málaga deberá dejar la Ciudad Deportiva de El Viso, porque esos terrenos se utilizarán para la ampliación de la Universidad, comenzaron a buscarse alternativas. El Ayuntamiento se ofreció de inmediato a cederle unos terrenos a la nueva fundación de la entidad para que volviera a construir sus instalaciones. Entonces ofreció una parcela junto al Estadio de Atletismo y el Complejo Acuático. Parecía que iba a ser inminente, aunque algunas zonas de los poco más de 30.000 metros cuadrados deberían ser expropiados. Pero la burocracia retrasaba cualquier avance significativo.

Variaciones

Poco después se conocieron nuevos cambios. La parcela parecía escasa para disponer de una gran ciudad deportiva, lo que provocó que el Ayuntamiento la cambiara de ubicación. Ofreció otra en San Julián de unos 44.000 metros cuadrados, que parece que ya será la definitiva. El propio alcalde, Francisco de la Torre, y el concejal de Deportes, Elías Bendodo, presentaron el proyecto, junto a Fernando Sanz, pocas horas antes del partido contra el Barcelona en La Rosaleda de la pasada temporada (ya hace más de un año).

Pero pasaban los meses y no había ningún movimiento que hiciera pensar que la construcción iba a arrancar. El Málaga comenzó a elaborar el anteproyecto y se puso en contacto con varias empresas para conocer presupuestos. Mientras tanto, otra adversidad: la Junta de Andalucía frena el Plan General, en el que está incluida esta parcela. Una y otra parte coinciden: «Ahora no se puede hacer nada. Tenemos que esperar».

Las reuniones entre el Ayuntamiento y el Málaga, sin embargo, se suceden. Las relaciones son excelentes, pero los resultados se retrasan de forma reiterada. Mientras tanto, el club tendrá que dejar en poco tiempo las instalaciones de El Viso (no hay una fecha cerrada), lo que obliga a los gestores del club a disponer de una salida lo antes posible. De ahí que, además, tampoco se invierta dinero en mejorar los campos o los vestuarios de El Viso, porque todos están convencidos de la provisionalidad de estas instalaciones. Pero el tiempo sigue pasando y los niños y el equipo de Tercera División trabajan en unas instalaciones calificadas por el propio presidente de la entidad en reiteradas ocasiones de «lamentables».

Proyecto

El proyecto de la Ciudad Deportiva de San Julián está abierto y puede sufrir variaciones con el paso de los meses, aunque los primeros planes apuntan a una ciudad deportiva con tres campos de fútbol grandes, seguramente dos de ellos de césped artificial y un número indeterminado de vestuarios, entre otros elementos que tengan cabida. Además de la habitual cafetería, también podrían estudiarse otras construcciones especiales, como puede ser una residencia para los jóvenes jugadores. El coste, en cualquier caso, correrá a cargo del Málaga, salvo que haya cambios de última hora.

Todos los estamentos del club coinciden en que la Ciudad Deportiva es algo indispensable para que la entidad se sienta completa. El propio presidente se puso entre los objetivos prioritarios al llegar al cargo levantar unas nuevas instalaciones, además de conseguir el saneamiento económico y el ascenso a Primera. Hasta el primer equipo está pendiente de este asunto, pues tiene problemas tanto en La Rosaleda como en el Anexo (algunas veces tiene que entrenarse en el Estadio de Atletismo).

Fuentes del club consultadas ayer aseguran que es posible que con la llegada del nuevo año haya algunas variaciones que permitan que el proyecto avance de una forma importante. Primero deberá desbloquearse el Plan General, que queda pendiente de la aprobación de la Junta, y después tendrán que agilizarse el resto de los numerosos trámites para que el Málaga pueda disponer de la parcela de una forma inmediata.

MLAGA. Vacíos urbanos (SUR)

Enormes solares, terrenos en los que sólo habita la maleza y algunos vertidos incontrolados de escombros. Grandes pastillas de suelo a la espera de ser transformadas en nuevas piezas de ciudad. En Málaga existen actualmente amplios vacíos urbanos que, hasta que se desarrollen los proyectos contemplados en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o se completen los trámites urbanísticos para poder darles uso, constituyen territorios baldíos que generan huecos en la trama urbana de la capital y rompen el ritmo de su paisaje. Los situados dentro de las rondas de circunvalación suman ya más de 500.000 metros cuadrados, tras el reciente derribo de las instalaciones de Citesa, en Martiricos. En ellos está prevista la construcción de 3.500 viviendas y equipamientos públicos que dependen de la aprobación del PGOU y de que se supere la actual crisis económica, ya que también contribuye a frenar todas estas actuaciones.

La Térmica
Situación: En el extremo de la fachada del litoral oeste de la ciudad.
Superficie: Unos 200.000 metros cuadrados
Proyectos pendientes: El Plan General dibuja en este sector cuatro grandes torres de pisos y una nueva área de centralidad para usos comerciales, hoteleros y de oficinas. En conjunto, se construirán más de 1.800 viviendas.
San Rafael (antiguo cementerio)
Situación: Al norte de las naves del polígono de San Rafael.
Superficie: Unos 66.000 metros cuadrados.
Proyectos pendientes: La realización de un parque urbano en el solar.
Repsol
Situación: En el eje del soterramiento de las vías del tren.
Superficie: Unos 180.000 metros cuadrados.
Proyectos pendientes: Seis torres de pisos (1.332 viviendas), un parque y equipamientos.
Citesa
Situación: Entre el paseo de Martiricos y la avenida del Doctor Marañón.
Superficie: Unos 42.000 metros cuadrados
Proyectos pendientes: Un parque, 200 pisos de VPO y equipamientos.
Tabacalera
Situación: Al oeste de la antigua fábrica de tabacos.
Superficie: Unos 33.000 metros cuadrados
Proyectos pendientes: Hotel, comisaría y sede de la Seguridad Social.
Uno de los vacíos urbanos más amplios y llamativos lo constituyen los terrenos que ocuparon los antiguos depósitos de Repsol, junto a la avenida de Juan XXIII y el pasillo del soterramiento. Todo parece indicar que tanto el proyecto de torres de pisos -finalmente ampliadas a seis por los recortes obligados por Aviación Civil- como el del bulevar sobre el túnel del AVE tardarán todavía varios años en desarrollarse, por lo que este suelo seguirá constituyendo un enorme hueco de casi 180.000 metros cuadrados entre el eje de la avenida de Europa y las naves del polígono San Rafael. La Junta de Andalucía no ha puesto por el momento especiales reparos a las torres, pero su construcción -que reportará 83 millones de euros a las arcas municipales en virtud de un convenio- se mantiene pendiente del PGOU y de que mejoren las condiciones económicas, ya que el proyecto quedó mayoritariamente en manos de una entidad financiera (Caixa Galicia posee un 75% de las acciones y el Grupo Dae, el 25%) al no poder ser asumido por la promotora granadina Comarex, que lo diseñó.
Tampoco están claros los plazos para que el enorme y alargado solar del soterramiento se convierta en una avenida o bulevar que cosa los barrios que hasta el momento han estado separados por la herida del tren. Pese a que el convenio institucional para el soterramiento se produjo en 2004, las distintas administraciones no han sido capaces desde entonces de cerrar el proyecto y concretar la disposición del suelo y sus plazos de ejecución. Para desasosiego de los vecinos del entorno, el bulevar puede quedar convertido todavía varios años en un cortafuegos que sólo desaparecerá con el acuerdo entre el Ayuntamiento, el Ministerio de Fomento y la Junta de Andalucía.
También próximo al eje del soterramiento se encuentra la parcela del antiguo cementerio de San Rafael, que está llamada a transformarse en un parque para uso y disfrute de los vecinos. El Ayuntamiento solicitó a la Junta fondos europeos para contribuir a la financiación del proyecto, valorado en nueve millones de euros. Sin embargo, la respuesta del Gobierno andaluz ha sido negativa por el momento, y el Consistorio mantiene en suspenso esta actuación.
Fachada de poniente
El polo industrial que fue la zona de la Térmica, en el extremo del litoral oeste de la ciudad, también supone una gran pieza de terreno sin uso, cada vez más rodeada de nuevas zonas residenciales, como las de Parque Litoral, junto al Martín Carpena. Sumando el sector denominado como Torre del Río, el hueco que está llamado a convertirse en una nueva fachada litoral de la ciudad, dominada por cuatro torres de pisos, suma unos 260.000 metros cuadrados en los que podrán levantarse más de 1.800 viviendas, además de proyectos comerciales y de oficinas. La zona de la Térmica, que será urbanizada por la sociedad Nueva Marina Real Estate, tras la que se encuentra Endesa, y la conocida como Nereo -más próxima a la sede de la Diputación Provincial- dependen para su desarrollo de la aprobación del PGOU. Por su parte, la de Torre del Río, que abarca suelo para unos 670 pisos, podría comenzarse antes, pero todavía está pendiente de diversos trámites y condicionada por los efectos de la crisis, que ha hecho que el proyecto quede en manos de entidades bancarias a la espera de tiempos mejores.
Más al este, también está a la espera de su transformación la pastilla de suelo situada a espaldas del colegio del Ave María, junto a Tabacalera. Todavía está pendiente la construcción de un hotel promovido por la Asociación Pro-huérfanos de la Guardia Civil (que ha vuelto a sacar a concurso su construcción y explotación tras un primer intento que quedó desierto), una comisaría del Cuerpo Nacional de Policía y la nueva sede del Instituto Nacional de la Seguridad Social, inmersa todavía en trámites urbanísticos, cinco años después de ser proyectada. El retraso de todas estas actuaciones genera una enorme ruptura en una fachada marítima llamada desde hace años a convertirse en un nuevo centro administrativo de la ciudad.
Martiricos
Condicionada a la entrada en vigor del nuevo Plan General se encuentra la zona de Citesa, entre la avenida del Doctor Marañón y el paseo de Martiricos. Las máquinas excavadoras se han afanado en las últimas semanas en dejar este espacio de unos 42.000 metros cuadrados totalmente diáfano después de que surgieran expertos recordando que algunos de los inmuebles de la antigua fábrica estaban catalogados. Ahora queda un enorme solar para la realización de un parque, un edificio con 200 viviendas de protección oficial y varias edificaciones de uso ciudadano. La actuación, promovida por Unicaja y la inmobiliaria madrileña Espacio, se completa con dos elevadas torres de pisos junto al eje del río Guadalmedina. En total, se levantarán 674 pisos en este vacío de Martiricos.
Cerca de allí, se encuentra otro de los grandes huecos que existen en la ciudad. Se trata de la trasera del Hospital Civil, que supone una superficie de unos 48.000 metros cuadrados. El nuevo PGOU destina mayoritariamente este espacio para una posible ampliación del hospital, para una zona verde y para un edificio de aparcamientos que serviría para cubrir la medianera trasera de los bloques que dan a la calle Blas de Lezo. No obstante, todas estas actuaciones deberán contar con el acuerdo de la Diputación Provincial, que es la propietaria de la parcela. Por el momento, ya se ha mostrado contraria a ceder el suelo para equipamiento sanitario sin una compensación adecuada. En resumen, otro vacío que lo seguirá siendo varios años más.

Las hermanas pobres de la arquitectura (ELPAIS)

Edificios industriales y agrarios adquieren visibilidad en un nuevo registro andaluz.

El tiempo casi siempre juega en contra de la arquitectura contemporánea. La historia demuestra que los ciudadanos han sido más cicateros que generosos a la hora de reconocer los valores de un edificio proyectado por sus coetáneos. Esa falta de apego a la arquitectura de su tiempo, algo que no ocurre cuando el edificio tiene más de un siglo aunque se trate de una construcción sin interés, ha hecho que se derriben verdaderas joyas, especialmente edificaciones industriales y rurales a las que nadie ha dado la menor importancia. Un equipo de 45 profesionales ha peinado Andalucía durante cuatro años para encontrar y catalogar todas las construcciones del siglo XX que merecen un lugar en la Historia de la Arquitectura de la comunidad. El Registro Andaluz de Arquitectura Contemporánea (RAAC) ha realizado un inventario con 1.111 registros. Sevilla, con 303 edificios, y Córdoba, con 218, son las provincias que encabezan la lista. Almería y Huelva, con 79 registros cada una, están a la cola.

"El desuso y el fin de los procesos productivos afecta, especialmente, a los edificios industriales. Si se trata de un inmueble todavía en uso no suele tener muchas alteraciones. La arquitectura industrial es un patrimonio vivo que no se valora lo suficiente y que ha sido la última en ser objeto de estudio. En cuanto a las viviendas, la mayoría se mantienen en uso con muchas alteraciones", comenta González.De los 1.111 edificios inventariados, separados en seis etapas cronológicas, el RAAC y el Servicio de Protección de la Dirección General de Bienes Culturales ha hecho una selección de 204 inmuebles, construidos entre 1900 y 1992, que están propuestos para su inclusión en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz.La sorpresa ha sido que, junto a las muestras del conocido regionalismo de 1900 a 1929 -con ejemplos como la Facultad de Veterinaria de Córdoba, el antiguo Matadero Municipal de Sevilla o la Estación del Ferrocarril de Madrid, en Linares (Jaén)- o a las del Movimiento Moderno de 1930-1939 -como el Cine Torcal, de Antequera (Málaga), o la famosa casa Duclós que levantó en Sevilla José Luis Sert-, se han catalogado 90 edificios industriales y 27 explotaciones agrícolas. La protección que recibirán a partir de ahora es crucial para muchos de ellos, que actualmente están en desuso y en muy malas condiciones.

"Además de reconocer nuestro legado arquitectónico y difundirlo, a través de publicaciones y rutas culturales que se están realizando, lo importante del RAAC es que se ha elaborado un inventario pormenorizado de los 1.111 edificios incluidos que pasará a formar parte del Inventario de Bienes Reconocidos, una nueva figura creada por la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz de 2007 que obliga a los ayuntamientos a incorporar esos bienes a sus catálogos municipales y que reciban así protección", explica Plácido González, arquitecto y miembro del Centro de Documentación del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH). El proyecto, que se realizó entre 2004 y 2008, es un trabajo del IAPH en colaboración con el grupo de investigación Ciudad, Patrimonio y Arquitectura Contemporánea HUM666 de la Universidad de Sevilla. El equipo base lo han compuesto 33 arquitectos e historiadores del Arte repartidos en las ocho provincias andaluzas y ha estado coordinados, entre otros, por Víctor Pérez Escolano, arquitecto y director del HUM-666; Román Fernández Baca, director del IAPH, y Plácido González, que es también profesor de Historia de la Arquitectura en la Universidad de Sevilla.

En esta lista que recibirá más protección se encuentran la Azucarera de San Isidro, un ingenio de 1901 proyectado por Modesto Cendoya y Felipe Giménez Lacal, y la fábrica de ácidos sulfúricos y abonos de Atarfe, de 1920, ambas en Granada. El pabellón de la Central Térmica de Huelva, de 1958; las viviendas ultrabaratas que proyectaron los prestigiosos arquitectos José María García de Paredes y Rafael La-Hoz para Villaviciosa de Córdoba en 1953; el poblado de trabajadores de la Central Térmica de Puente Nuevo en Espiel (Córdoba), un proyecto de Fernando Moreno Barberá en 1963, y las bodegas Tío Pepe en Jerez (Cádiz), un conjunto de 1963 firmado por Fernando de la Cuadra y Eduardo Torroja, recibirán también más protección. Entre los 204 hay 22 edificios industriales.

En la lista general se encuentran construcciones de gran valor que están abandonadas y en peligro de derrumbe como la fábrica Hitemasa (Hilados y Tejidos) de Málaga, que proyectaron en 1958 el ingeniero Manuel María Valdés y el arquitecto Ramón Vázquez Molezún, y la Azucarera San Fernando y destilería Los Rosales, de Tocina (Sevilla), una nave de 1925 realizada por la firma de ingeniería francesa Fives Lille.

En el equipo de siete expertos que han asesorado en la elaboración del RAAC se encuentran Julián Sobrino, especialista en arquitectura industrial; Fernando Olmedo, coordinador del Inventario de Haciendas, Cortijos y Lagares de la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio, y Manuel Calzada, toda una autoridad en los poblados de colonización.