Los responsables del organismo admiten que contaban para este año con unos 30 millones que aún no se han ingresado
La caja en la que el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) del Ayuntamiento de Málaga pretendía ingresar casi 30 millones de euros procedentes de la venta de locales comerciales en Soliva, de 19 parcelas de suelo en Puerto de la Torre y de la deuda que, desde 2007, mantiene con el organismo municipal la Junta de Andalucía en diferentes conceptos, sigue vacía. Si bien el máximo responsable del ente, el concejal Diego Maldonado, subrayó ayer por activa y por pasiva que el IMV "no ha dejado ni va a dejar de atender sus obligaciones con los ciudadanos más necesitados", la realidad de los números empieza a inquietar. Hasta el punto de que al equipo de gobierno del PP no le ha quedado más remedio que tramitar un préstamo por 6,2 millones de euros (cuyos intereses generan un pago de 25.000 euros mensuales) con el que garantizar, entre otras cosas, algunas de las actuaciones ya en marcha, así como el pago de las facturas ya comprometidas con empresas y proveedores.
No obstante, en un intento por solventar de manera airosa la situación actual, los responsables del IMV tratan de dar pasos adelante. El más inmediato será la presentación de una moción en el próximo Pleno exigiendo a la Junta de Andalucía que abone los 8,6 millones de euros que desde hace unos tres años le adeuda por diversas subvenciones de promociones de viviendas de protección oficial (VPO) en régimen de alquiler. Débito que, según indicaron desde el Consistorio, hace que el departamento "sufra una situación de asfixia económica".
Pero la reclamación a la Administración autonómica crece en necesidad después de que las previsiones municipales hayan quedado destrozadas en lo que a la enajenación de locales comerciales en Soliva se trata. "No se venden locales, con lo que tenemos un patrimonio que no podemos convertir en dinero, y la venta de viviendas se alarga en el tiempo porque los bancos no subrogan hipotecas. Todo eso nos lleva a una situación en la que muy seriamente, porque tenemos mucha necesidad, tenemos que pedir a la Junta que pague lo que debe", comentó Maldonado.
En este escenario, el Consejo del IMV a celebrar el próximo mes tiene previsto dar luz verde a una segunda convocatoria para la subasta de los 149 espacios comerciales que aún quedan por vender y con la que se pretende lograr algo más de 15 millones de euros. Cabe recordar que en la primera intentona, apenas se consiguió enajenar el 10% de la totalidad de establecimientos, por una cuantía global de 1,7 millones. Asimismo, se prevé convocar, por tercera ocasión, la subasta de las parcelas de las que dispone el organismo público en la zona de Fuente Alegre, en Puerto de la Torre, cuyos precios se rebajan un 10% respecto al valor original para hacerlas más atractivas.
Respecto a Soliva, Maldonado se mostró convencido de que la oferta finalmente tendrá aceptación. "Creo que lo que le falta a esta oferta es tiempo. Conforme se vayan entregando bloques y viviendas en esa zona, habrá más interés en los locales", comentó el edil del PP. Precisamente, el equipo de gobierno espera que antes incluso de final de año puedan entregarse unas 300 viviendas, aunque ello dependerá de disponer de la calificación definitiva por parte de la Junta. El proceso de ocupación se alargará durante todo 2010.
