El nuevo edil de Urbanismo no considera su designación como un ascenso y mantiene que la cohesión en el PP es «absoluta»
30.08.09 -
Moro ejerce ya de concejal de Urbanismo. /JOSELE-LANZA
La remodelación del equipo de gobierno le ha situado al frente de la delegación de Urbanismo a pocos meses de que se apruebe de forma definitiva el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella. Durante los dos próximos años de legislatura, la principal misión de Pablo Moro será gestionar el desarrollo de un documento que plantea el nuevo modelo de ciudad.
-¿Cómo afronta este reto?
-Con un sentimiento de responsabilidad. El urbanismo siempre es importante en cualquier ciudad, pero es verdad que en Marbella con todo lo que ha pasado aquí y especialmente ahora que en dos meses esperamos que esté la aprobación definitiva del nuevo PGOU, evidentemente tiene un valor añadido de una importancia extrema.
-¿Qué dará tiempo a desarrollar del PGOU en la actual legislatura?
-Es cierto que en la presente legislatura no va a existir mucho tiempo para el desarrollo del Plan, pero hay cuestiones fundamentales que gestionar de manera inmediata. La primera consecuencia directa de la aprobación del PGOU será la seguridad jurídica y hay muchísima inversión en la ciudad que está esperando que se haga efectiva. Por otro lado, la regularización de 17.000 viviendas, que por fin van a tener su licencia de primera ocupación, además de 600 negocios que están pendientes de la licencia de apertura. Y, por supuesto, también las cargas que tienen que asumir los promotores por la regularización de esas viviendas. Es ahí donde se abre una amplia tarea de gestión porque en cuanto esté aprobado el PGOU vamos a invitar a los promotores a que efectivamente hagan realidad las compensaciones.
-¿Considera su paso a la Delegación de Urbanismo como un ascenso?
-No, en absoluto. Hay un equipo, unas delegaciones y unos delegados. Creo que la alcaldesa tiene que moverlos como ella entienda que van a funcionar mejor, pero una misión no es más importante que otra. En un momento dado, unas atribuciones pueden tener más repercusión por un hecho concreto, pero la importancia de las piezas es exactamente la misma.
-La oposición mantiene que el cambio tiene su origen en los deméritos de Alba Echeverría.
-La oposición tiene que decir algo, aunque creo que se está haciendo una oposición de bajo perfil. Bajo mi punto de vista, les pasará factura. Alba Echeverría ha hecho un trabajo extraordinario durante estos dos años complicadísimos, y ahora efectivamente se abre una etapa que es de pura gestión. La alcaldesa ha pensado que mi perfil se ajustaba más a este nuevo reto.
-También asegura que la remodelación responde a una crisis interna y a la lucha de poderes entre ediles.
-El PSOE tiene una situación absolutamente complicada dentro del partido, con un montón de peleas internas, de facciones distintas y de luchas de poder. Creo que es el momento ideal para que ellos estén callados y no hablen ni de cohesión ni de unidad, porque eso es algo que tienen que solucionar en su propia casa. Le puedo asegurar que en nuestro partido y en el equipo de gobierno la cohesión es absoluta y su líder indiscutible. Esto ha sido sólo un reajuste de piezas de un motor que va funcionando maravillosamente bien.
