domingo, 6 de julio de 2008

Las obras de la Catedral ya están al sesenta por ciento

La restauración de la cubierta estará terminada en marzo de 2009. La bóveda principal del crucero se cubrirá con ladrillo cerámico vidriado
Las obras de restauración de la cubierta de la Catedral de Málaga se encuentran ejecutadas casi al 60 por ciento, según informó el aparejador de fábrica del Templo Mayor, Fernando Ramos, quien precisó que las dos fases de la obra se encuentran al mismo nivel y "todo se está cumpliendo según el proyecto", por lo que se prevé terminar en marzo de 2009.Ayer sábado una veintena de aparejadores visitó durante dos horas los trabajos, pudiendo ver "cúpulas con las nervaduras iniciadas, otras con los tableros y otras cerradas". En este sentido, el aparejador de la Catedral indicó que "en la totalidad de la cubierta se pueden ver todas las bases", ya que la solería corresponde a una última fase, para la que se utilizará un ladrillo de plantilla hecho expresamente para esta actuación y se espera que la instalación comience a finales de año.Bóveda principal. A este respecto, Ramos comentó que, aunque no estaba previsto al principio, se pondrá también, al final de la obra, tal y como se encontraba en su origen, ladrillo cerámico vidriado en azul y blanco en la bóveda principal del crucero, la de media naranja, que ya está muy deteriorada. Una parte de esta obra (el presbiterio, la girola y el crucero), que comenzó en octubre de 2007, la ejecuta Hermanos Campano y está siendo sufragada por el Ayuntamiento de Málaga, que cubre la parte correspondiente al Obispado, y la Junta de Andalucía, mientras que la otra fue adjudicada en noviembre por el Gobierno central a Construcciones y Promociones Javier Dávila y empezó a primeros de este año, consistiendo en la instalación del nuevo techo en la nave central y las laterales. Con esta actuación que se está ejecutando en la Catedral "quedará protegida de la lluvia y ventilada con una cámara que tiene una media de 40 centímetros, lo que la protegerá de las filtraciones de agua", señaló Fernando Ramos.

Francisco San Martín Olea: «La Carretera de Cádiz no se puede peatonalizar completa» (La Opinión)

El decano y presidente del Colegio de Arquitectos dice que reservar espacios para peatones en la zona resulta "imprescindible", pero advierte de sus diferencias con la calle Larios
Su estudio está constelado de reproducciones de Miró y ensayos sobre arte y economía. Dice que lo más le gusta de la arquitectura es su equilibrio entre técnica y urbanismo, filosofía y ciencia. Habla indistintamente de las torres de Repsol y de su afición al rock de los sesenta. Su canción favorita es ´Strawberry Fields Forever´ de The Beatles, su política de ordenamiento apuesta por coordinar el desarrollo del área metropolitana. No se muerde la lengua y reparte estopa entre la Junta y el Consistorio. "Total uno si no dice lo que piensa ahora...", puntualiza y pasa revista al urbanismo de la ciudad y su relación con la crisis económica.
-¿Cómo está afectando la crisis al gremio? ¿Era previsible el colapso de la construcción?
-La crisis está siendo muy severa con todas las profesiones relacionadas con el mundo inmobiliario, pero, efectivamente, era algo que se veía venir. Sabíamos que el número de viviendas de los últimos años no se podía mantener. Ahora se ha producido una ralentización demasiado fuerte en muy poco tiempo y lo peor es que no sabemos dónde está el fondo, es una época de incertidumbre.
-¿Es cierto entonces que lo peor está por llegar o se peca de pesimismo?
-Más bien lo primero, en este momento hay muchas obras en marcha que responden a proyectos que se hicieron hace uno o dos años y eso permite que el problema del paro no se vea con total claridad, pero las obras se van a ir acabando y no se inician otras nuevas. En el primer trimestre hemos verificado que el número de proyectos básicos que se están presentando es la mitad de los del año pasado, por lo que habrá que ir pensando que el próximo año tendremos la mitad de trabajo.
-¿Cómo se puede subsanar el problema? ¿Propone algún remedio?
-En primer lugar ir a Fátima o a Lourdes. Bromas aparte, esta situación me recuerda un poco a lo que decía Kenneth Galbraith en ´La sociedad opulenta´. Parece que nos hemos olvidado de que nuestro origen es humilde y que no somos un país rico e independiente. Han influido muchas cosas, la falta de ahorro, la carestía de los recursos energéticos, la subida del euribor y los sueldos que no han subido en la misma clave. Y lo peor es que la gente está más endeudada que hace veinticinco años, luego no todas las crisis son iguales. Sobrevivirá el que tenga más ahorro.
-¿La obra pública puede comportar una salida?
-La obra pública depende de las posibilidades de inversión de la administración y esas posibilidades está en relación directa con los niveles recaudación. Si la sociedad civil tiene menos movilidad y genera menos riqueza y empleo, evidentemente eso influye en el volumen de recaudación y, por lo tanto, de obra pública. Ya veremos como lamentablemente se irán parando muchas obras por falta de economía local o nacional. Incluso se va a dar el caso y eso se va a haber pronto de que los ayuntamientos tengan problemas por haber sobredimensionado sus plantillas de urbanismo, ya que no se solicitarán tantas licencias de obras.
-Mal momento entonces para la primera generación de titulados en la Escuela de Arquitectura de Málaga...
-La escuela es joven y está intentando abrirse camino. Pronto solucionará varias cosas como tener una sede digna, que se ubicará en Teatinos, pero lo deseable es que responda a las necesidades de la sociedad. Uno de los problemas de la universidad es que no se forma a la gente para trabajar. Esto es bastante delicado, porque si no existe un enlace laboral no es eficiente la inversión en educación del Estado. Si no se plantean estas cosas de otro modo, habrá muchos arquitectos, pero sin trabajo. El país será más culto, pero eso no sirve de nada.
-¿Qué grado de confianza tienen las administraciones en los arquitectos locales? ¿Por qué hay tanto proyecto concedido a estudios de fuera?
-Es una cuestión compleja, porque los concursos, por legislación, deben estar abiertos a todos, incluso a nivel europeo y la competencia es feroz. Nosotros estamos presentes en la mayoría de ellos, como jurado, y no tenemos una perspectiva localista como es lógico. Hace poco muchos estudios malagueños ganaron proyectos para Soliva Norte no por nada, sino porque eran los mejores. Los arquitectos de aquí están muy preparados, el problema es que en su currículum hay mucha menos obra pública realizada que en los del norte. Eso no depende de ellos, sino de que surjan más oportunidades de convocatoria de concursos.
-¿Qué opina de los polémicos rascacielos en los terrenos de Repsol?
-En cierta medida Málaga necesita saltar de su imagen de ciudad grande a gran ciudad, romper con la mediocridad heredada de los sesenta, y para eso se necesitan elementos identificativos que configuren una nueva imagen. Lo que no es admisible es que en Sevilla, una ciudad muy bella, pero muy chauvinista, haya un proyecto parecido, con torres de 280 metros y a la Junta le parezca bien. ¿Por qué aquí no se pueden hacer?
-¿No le preocupa que rompa también con el entorno?
-El proyecto debe integrarse bien y para eso se requieren elementos urbanísticos. Al Palacio de Ferias no se le sacó todo el partido estratégico que podía conllevar una actuación de esa escala. Sirve para que la gente de fuera pase por la autopista y vea que aquí hay arquitectura moderna, pero su ubicación responde sólo a que era una parcela municipal. No se hizo como en el Guggenheim de Bilbao, que sirvió para reordenar la ría y colocar más equipamientos, eso sí que es un valor para la ciudad.
-¿El debate sigue siendo torres o zonas verdes?
-Ese fue un debate político que no tiene mucho sentido. No es torres o zonas verdes, sino torres y zonas verdes y zonas comerciales y movilidad urbana y proyectos públicos. Si la empresa, que en lugar de sacar el proyecto a concurso lo ha otorgado directamente, es seria, el Ayuntamiento tendrá la garantía de que el edificio será bueno y la ciudad saldrá ganando.
-¿Ganará también con el puerto deportivo de El Morlaco y con la remodelación de los Baños del Carmen como dice el Ayuntamiento?
-Esos son proyectos difíciles de explicar con claridad. Legítimos, por supuesto, pero cuesta entenderlos porque hay más sitios en el litoral. En Niza, que tiene un perfil urbano parecido, a nadie se le ocurriría acabar con zonas que permiten pasear al lado del mar y disfrutar de ese olor y esa frescura. Hay que respetar la memoria histórica porque sino, llegará un momento en el que nada nos identificará con la ciudad, porque nosotros nos encontramos en un lugar por sus referencias. Ese frescor es genuino de la ciudad, no sé porque nos empeñamos en cercenarlo. El problema es que estos proyectos dejan huella y las próximas generaciones estarán sin referencias.
-¿Cree que es necesario peatonalizar la Carretera de Cádiz?
-Conciliar el tráfico de la zona con áreas peatonales no sólo es necesario, sino imprescindible. El metro es una gran oportunidad para que el barrio adquiera otra imagen y otro nivel de vida. Hay que verlo en esa clave pero tampoco se pude apostar por peatonalizarla completamente, porque no es la calle Larios y requiere soluciones de movilidad interna y de transporte público. Todo eso hay que resolverlo, pero la zona sería distinta si se logra reurbanizar todo ese eje. Si se logra que los vecinos tengan un espacio grande entenderán que su barrio ya no es el barrio obrero de los sesenta, sino algo mucho mejor.
-¿Cree que la ordenación territorial de la Junta es el camino para otro modelo de desarrollo?
-Creo más bien que la Consejería de Obras públicas no ha hecho sus deberes a tiempo. Hay un problema de coordinación entre los niveles locales y el entorno metropolitano y supramunicipal y en relación al papel que la Junta debe jugar ahí. No ha sabido intuir que el entorno crecería a nivel metropolitano y ha optado por un modelo pasivo, en el que ni siquiera el metro sirve para reforzar el valor de conjunto. Hoy no tiene sentido ir municipio a municipio, todas las grandes ciudades optan por ordenar el contexto porque lo natural es ir a Fuengirola, estar por la tarde en Marbella o trabajar en Málaga y dormir en Alhaurín.Si no somos capaces de desarrollar elementos supramunicipales el fracaso de organización va a ser total.
-¿Qué le parece el PGOU de Málaga? ¿Puede erigirse en una solución?
-Los PGOU no sirven para nada. En Barcelona, por ejemplo, hicieron un plan metropolitano en los 70 y ese mismo documento ha servido para las olimpiadas y para un sinfín de proyectos y nunca ha sido modificado. Sin embargo, aquí se pierde el tiempo en revisar los PGOU como si eso fuera la panacea. El problema es que llevamos dos años con este último y lo que queda. Nunca hemos hecho la reflexión cultural y cívica de preguntarle a los ciudadanos cuál es la ciudad en la que quieren vivir y no se trata, obviamente, de la ciudad en exclusiva de los intereses de unos pocos.
-¿Málaga continúa representando la ciudad anti-Berlín? ¿El paradigma del urbanismo desaforado y sin criterio?
-Aquí seguimos viviendo de la burguesía del siglo XIX. En el último siglo apenas hemos logrado construir nada que deje huella para las generaciones futuras. Hubo negocio, pero no hubo huella. Desde los años sesenta ha primado la visión mercantilista de una cierta clase política y económica que no ha sabido integrar. La ciudad tiene la mala sombra de destruir poco a poco su propio pasado.El problema es que sigue siendo una sociedad dual: existe gente exquisita y muy preparada, y gente que no lo está en lo más mínimo y que, además, no tienen a nadie interesado en prepararlos, en convertirlos en personas críticas. En ese sentido tenemos el urbanismo que nos merecemos.

«El Ayuntamiento de Mijas acelera los expedientes de demolición de viviendas». Mijas (SUR)


La directiva de la Plataforma de Afectados criticó la actitud municipal. Aseguran que la falta de ayuda hace que lleven cuatro meses estancados

La Asamblea General de la Plataforma de afectados por viviendas irregulares de Mijas reunió ayer a más de 200 personas para aclarar las estrategias a seguir con el fin de acelerar los gestiones que impidan la tramitación de más expedientes de demolición. En este sentido, la directiva aseguró que de las más de ocho mil construcciones ilegales de todo el término, actualmente son dos mil las que ya están expedientadas.Por ahora, y tras varios meses sin recibir una cita con el alcalde, Antonio Sánchez, la asociación ha planteado un pleno extraordinario a través de alguno de los partidos políticos en Mijas. Aunque por ahora no tienen la fecha del pleno, los afectados no dejan de trabajar en pro de la paralización de las sentencias administrativas. Entre los últimos recursos que se han presentado para que el Consistorio, que según el abogado de la Plataforma posee la potestad de paralizar las sanciones administrativas a través de una moción.Para el presidente de la asociación, Juan Antonio Blanco, «el Consistorio está tomando por tontos a todos los afectados». Para Blanco, «prometen que van a estudiar el caso pero no paralizan la tramitación de resoluciones». Hasta ahora y según los datos de la plataforma «se han expedientado una de cada cuatro construcciones irregulares».Otra de las pautas a seguir para «ganar tiempo» en los procesos y que no se embarguen a más afectados es presentar un recurso de nulidad en la tramitación de las sentencias, ya que al parecer el trámite de audiencia que permite a los afectados comprobar su expediente sancionador, no ha sido mostrado con tiempo suficiente para poder alegar. Además, ya se han presentado recursos en los juzgados «pero las resoluciones no se dictarán hasta octubre».
Acusaciones
Por otro lado, Blanco criticó la actitud del concejal no adscrito Jose Antonio Sánchez quien, en su opinión, «a trabajado con algún tipo de acuerdo con el equipo de gobierno porque fomentaba la no alegación de expedientes sancionadores mientras que la policía urbanística aceleraba los procesos administrativos». Para muchos de los afectados es «inconcebible que lleven cuatro meses estancados porque el propio Consistorio no aporta soluciones». Por ello, la Asociación va a acudir al Parlamento Andaluz, al Congreso, al Senado y a cuantas administraciones puedan resolver este problema social.

Ejecutadas ya un 60% de las obras de restauración de la cubierta de la Catedral (SUR)


Las obras de restauración de la cubierta de la Catedral de Málaga se encuentran ejecutadas casi al 60 por ciento, según informó el aparejador de fábrica del templo mayor, Fernando Ramos, quien precisó que ambas fases se encuentran al mismo nivel y «todo se está cumpliendo según el proyecto», por lo que se prevé terminar en marzo de 2009.Así, una veintena de aparejadores visitó ayer durante unas dos horas los trabajos que se están ejecutando, pudiendo ver «cúpulas con las nervaduras iniciadas, otras con los tableros y otras cerradas». Se trataba de una petición del Colegio Oficial de Aparejadores de Málaga , ya que, como dijo Ramos, es «una obra, más que de arquitectura, de solución constructiva».
Bóveda principal
En este sentido, el aparejador de la Catedral indicó a Europa Press que «en la totalidad de la cubierta se pueden ver todas las bases», ya que la solería corresponde a una última fase, para lo que se utilizará un ladrillo de plantilla hecho expresamente para esta actuación. Precisamente, se espera que su instalación comience a final de año. Ramos comentó que, aunque no estaba previsto inicialmente, se pondrá también, tal y como se encontraba en su origen, ladrillo cerámico vidriado en azul y blanco en la bóveda principal del crucero, la de media naranja, que ya está muy deteriorada. Esta actuación corresponderá al final de la obra.Una parte de esta obra -el presbiterio, la girola y el crucero-, que comenzó en octubre de 2007, es sufragada por el Ayuntamiento de Málaga, que cubre la parte correspondiente al Obispado, y la Junta de Andalucía, mientras que la otra fue adjudicada en noviembre por el Gobierno central empezó a primeros de este año, y consiste en la instalación del nuevo techo en la nave central y las laterales.

La Junta condiciona las ayudas al alquiler para los jóvenes a la disponibilidad presupuestaria (SUR)


Los solicitantes reciben cartas del Gobierno andaluz en las que se les advierte de que los fondos son limitados. Las agencias aclaran que la Administración sí tiene partidas y admiten que los retrasos para cobrar superan los nueve meses

LAS AYUDAS
La Junta de Andalucía puso en marcha en 2005 el Plan de Fomento del Alquiler para incentivar el acceso de los jóvenes a la vivienda. Desde enero, el Gobierno también ofrece otra ayuda de 210 euros.
Junta de Andalucía
La ayuda: 6.000 euros para los dueños que pongan el piso en alquiler un mínimo de 5 años y una rebaja del 40% del precio de la renta para los inquilinos durante un periodo de dos años.
Cómo solicitarla: En las oficinas de Vivienda de la Junta de Andalucía, ubicadas en el Edificio de Usos Múltiples (Edificio Negro).
Requisitos: Ser menor de 35 años y no superar unos ingresos que rondan los 20.000 euros. La rebaja de la Junta se extiende además a discapacitados, víctimas de violencia doméstica, mayores y familias numerosas.
La carta: La misiva que está remitiendo estos días la Junta a los jóvenes que piden la ayuda recoge textualmente que «el importe de la subvención se abonará en la cuenta estando la concesión limitada por las disponibilidades presupuestarias existentes».
Gobierno central
La ayuda: 210 euros para el pago del alquiler durante un máximo de cuatro años. 600 euros de préstamo para la fianza, que debe devolverse cuando finalice el contrato, y 120 euros para cubrir parte de los gastos de la tramitación del aval .
Cómo solicitarla: Al igual que la subvención del Gobierno andaluz, en las oficinas de Vivienda de la Junta de Andalucía en Málaga, ubicadas en el Edificio de Usos Múltiples (Edificio Negro), en la avenida de la Aurora.
Requisitos: Tener entre 22 y 30 años, no tener piso y acreditar rentas anuales inferiores a los 22.000 euros brutos. Los solicitantes han de demostrar vida laboral en los seis meses anteriores o en el semestre posterior a la solicitud.

«Queremos que los jóvenes andaluces tengan la posibilidad de iniciar un proyecto individual. Para ello es fundamental que pongamos a su disposición una vivienda digna a un precio módico». Las frases están sacadas del discurso pronunciado en febrero de 2005 por el director general de Arquitectura y Vivienda de la Junta de Andalucía. Por aquel entonces, la Administración andaluza anunciaba a bombo y platillo la puesta en marcha de un ambicioso plan para sacar al mercado los miles de inmuebles vacíos y estimular la emancipación de los jóvenes con menos recursos. Tres años después, sin embargo, la realidad está distorsionando aquellas buenas intenciones. Las propias inmobiliarias encargadas de gestionar estas ayudas reconocen que los demandantes están tardando más de nueve meses en recibir una respuesta de la Junta. Y no sólo eso. En las cartas remitidas a los solicitantes, el Ejecutivo autonómico está advirtiendo de que la concesión está limitada por «las disponibilidades presupuestarias existentes».Desde las agencias de fomento de alquiler matizan que esta precisión está recogida en todas las misivas al tiempo que aclaran que la Junta «tiene fondos suficientes para cubrir los expedientes». A juicio de estas inmobiliarias homologadas, el problema sigue estando en la falta de personal para resolver las peticiones, que crecen cada año. «Lo que es incomprensible es que pretendan que cuatro personas hagan el trabajo de 15. El plan funcionaría mucho mejor si la administración le hubiera destinado más medios humanos», critican desde la agencia Globbe, en Héroes de Sostoa.A principios del pasado mes de abril la Junta reconoció a este periódico «cierta carga» y «ciertos retrasos» en la tramitación de las ayudas y alegó que la acumulación de expedientes sin resolver se debía a la sobrecarga de trabajo generada desde la entrada en vigor de la nueva Renta Básica de Emancipación promovida por el Gobierno central y que desde enero también gestiona la Consejería de Obras Públicas y Vivienda.
Refuerzo de personal
A fin de evitar dilataciones en la aprobación de las subvenciones al alquiler, hace tres meses el Gobierno andaluz se comprometió a reforzar la plantilla habilitada en el Edificio de Usos Múltiples (Edificio negro) para atender este procedimiento burocrático. Las agencias consultadas admiten que dicho refuerzo se ha producido, aunque consideran que sigue siendo «insuficiente» para poner al día la montaña de impresos cumulados sobre las mesas de las oficinas de Vivienda de la Junta de Andalucía. Mientras tanto, decenas de jóvenes se ven obligados a afrontar cuotas de arrendamientos que descuadran sus presupuestos. Es el caso de Sonia: «En octubre me metí en un alquiler de 525 euros contando con que la Junta me pagaría un pellizco de esa cuota al mes. El problema es que ya han pasado nueve meses y no he recibido ni un duro. ¿Y para colmo me dicen que la concesión depende de la disponibilidad de presupuesto», se queja angustiada.El periplo de esta joven va más allá. En octubre tuvo que pagar cerca de 300 euros a la inmobiliaria en concepto de intermediación para pedir la ayuda. «Dinero que di con mucho trabajo y que no he recuperado», agrega. Las agencias confirman que los solicitantes deben abonarles un porcentaje de la ayuda de forma anticipada por la gestión.El denominado Plan de Fomento del Alquiler de la Junta echó a andar a finales de 2005 con una atractiva carta de presentación: bonificaciones de 6.000 euros a los propietarios que alquilen su piso durante cinco años y descuentos del 40% a los inquilinos menores de 35 años con ingresos inferiores a los 20.000 euros.Esa rebaja del 40% de la renta mensual se devuelve con carácter trimestral. Para ello, los jóvenes deben depositar en su agencia de alquiler los recibos que justifiquen el pago al propietario.La subvención de la Junta es similar a la del Ejecutivo con una diferencia, la ayuda del Gobierno autonómico se extiende a discapacitados, víctimas de violencia doméstica, mayores y familias numerosas.