domingo, 2 de septiembre de 2007

El Guadalmedina se enfrenta al reto de su futuro (La Opinión)



Expertos, vecinos y empresarios apoyan el uso ciudadano del cauce. Algunos defienden una carretera norte-sur; otros, equipamientos y otros, una síntesis
Hay muchas ideas sobre lo que se puede hacer en el cauce del Guadalmedina, esa gran zanja que divide Málaga desde hace siglos y que, por fin, parece que se va a abordar seriamente cómo eliminarla. El anuncio que hicieron el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el presidente andaluz, Manuel Chaves, para la convocatoria de un concurso de ideas sobre el cauce ha abierto un debate ciudadano sobre los posibles usos. Todos coinciden en una cosa, tiene que desaparecer la actual imagen. Otra cosa es ver qué lo va a sustituir.Han pasado 448 años desde que se planteó por primera vez en Málaga el desvío del cauce del Guadalmedina. Casi medio milenio intentando solucionar un problema que ha ocasionado numerosas inundaciones, daños y una dolorosa separación de la ciudad. Málaga siempre se ha visto acomplejada por esas dos mitades a cada ribera del río, que durante muchos años incluso significaba un frontera para las clases sociales de la ciudad, separadas en sus barrios.Tras esos años, nunca se ha logrado alcanzar una solución definitiva para unir las dos mitades de la ciudad, divididas por un cauce seco. O aparentemente seco. Las fuertes lluvias que caen con cierta frecuencia en la ciudad provocan grandes riadas que, hasta los años 90, desbordaban de vez en cuando el cauce y anegaban amplias zonas de la ciudad.Ese es quizá el principal problema a la hora de plantear una solución a este río. Durante siglos ha habido muchas propuestas para desviar el cauce por varios puntos, incluso de hacerlo con los principales arroyos que aportan agua al Guadalmedina. La última propuesta, defendida en 1999 por la por entonces alcaldesa Celia Villalobos, planteaba una inversión de 82.000 millones de pesetas que incluía dos túneles con más de 10 kilómetros para desviar el cauce. Sin embargo, estos proyectos crearon muchas dudas sobre su eficacia.A falta de resolver este punto, son muchos los que tienen claro que la posibilidad que se plantea ahora a la ciudad de aprovechar el cauce del Guadalmedina es histórica. La futura convocatoria de un concurso de ideas abrirá un debate ciudadano que no se ha producido y que permitirá abordar el proyecto de una forma más completa.Una gran carretera norte-sur que permita la salida del tráfico sin tener que atravesar la ciudad; una mayor unión de las calles entre el Centro y Ciudad Jardín con barrios como El Perchel, la Trinidad o la Palma-Palmilla; dibujar allí el trazado de la línea 4 del metro o, mejor aún, de un tranvía en superficie; zonas para jardines, bibliotecas, pistas deportivas, centros de salud... Las ideas que ya revolotean por las cabezas pensantes de la ciudad son muchas y variadas. Casi todas, además, hasta compatibles. Hay modelos claros para apoyar los beneficios de estas actuaciones: el río Turia en Valencia y el embovedamiento del río Andarax en Almería.Historia. Curiosamente, pese a que en Málaga se llevan casi 450 años debatiendo sobre este asunto, parece que no se alcanza ninguna solución clara todavía. Fue en 1559 cuando se planteó el primer desvío del río. Se habló en el Ayuntamiento de Málaga se llevar el cauce "por cima de Los Percheles", para evitar que afectase al núcleo de la ciudad, como pone de relieve un estudio del ingeniero Manuel Olmedo Checa llamado `Guadalmedina versus Málaga´.Fue en ese momento cuando se puso al descubierto un grave problema que se había originado ochenta años antes. La tala excesiva de los bosques para la producción de carbón y toneles, relacionado esto último con una creciente extensión de los viñedos, habían hecho desaparecer la defensa natural a las inundaciones y riadas en los montes de Málaga. Desde entonces, las inundaciones se hicieron más frecuentes. Algunos apostaron por volver a replantar los montes con castaños, encinas y algarrobos, otros por desviar el cauce por Casabermeja el famoso ingeniero José María de Sancha, en 1873, dejar el centro del cauce para jardines y casas de recreo. Eso tras encauzar el río.En 1920 se llegó a plantear un sistema de compuertas para hacer el río seminavegable al estilo de un canal veneciano. Medio siglo más tarde, en 1970, hay otra propuesta de hacer una autopista sobre el río.Hasta 1999 no se vuelve a sacar este asunto. Han pasado diez años desde la última gran inundación y se ha arreglado el río para que el cauce sea utilizable. Celia Villalobos propone embovedarlo tras desviar el agua. En la parte de abajo iría el metro, en superficie, una gran vía norte-sur y zonas de paseo.El proyecto no va a ningún sitio al no contar con el apoyo de la Junta de Andalucía y del Gobierno. A partir de 2004 se frena todo y se empieza a replantear. Hasta el mes de agosto pasado no se consigue concretar nada. El concurso de ideas propuesto puede ser el principio de un debate que acabe con este problema.Lo primero que habrá que resolver es qué pasa con el agua de las avenidas del río. Olmedo Checa recuerda que según los más recientes estudios, Málaga no tiene suficiente defensa ante una avenida extraordinaria en la cuenca del Guadalmedina. Ni la presa del Agujero, ni la reforestación realizada a partir de los años 20 del siglo XX, ni la presa del Limonero son suficientes. Es hora de poner las soluciones sobre la mesa.

Muñoz exigirá a la Junta 100 millones de inversión en cuatro años para Marbella (SUR)

Llevará una agenda de reivindicaciones a su próxima reunión con Chaves Reclamará que se respeten las alegaciones del Ayuntamiento al PGOU

Que todas las inversiones que no se realizaron durante los tres lustro años del gilismo a causa del aislamiento institucional se hagan durante la presente legislatura municipal. Éste será el principal reclamo que la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, trasladará el próximo martes al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, cuando ambos se reúnan en Sevilla.Aunque la primera edil ya ha mantenido contactos con responsables del ejecutivo autonómico desde que asumió el poder municipal, esta será la primera ocasión en la que verá cara a cara con el presidente andaluz. «Marbella tiene que recuperarse del atraso en las inversiones de los últimos años, y el propio consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, reconoció que lo que la Junta de Andalucía dejó de invertir en Marbella durante estos años asciende a 100 millones de euros», afimó ayer Muñoz a este periódico.La alcaldesa consideró que no existe justificación alguna para que Marbella esté por debajo de la ratio de Andalucía y de los municipios vecinos en materia de inversiones, y enfatizó que el tiempo perdido debe recuperarse durante los cuatro años del presente mandato municipal. En ese sentido, adelantó que la base sustancial de las reivindicaciones en materia de inversiones que llevará a la reunión con el presidente del Ejecutivo andaluz se fundamenta en las necesidades de Marbella en tres áreas: socio-sanitaria, educativo-cultural y deportiva.CompromisoEn el equipo de gobierno municipal entienden que el presidente de la Junta no puede negarse ahora a realizar estas inversiones tras los compromisos adquiridos durante la pasada campaña electoral.La alcaldesa destacó que el Ayuntamiento de Marbella pondrá todo el suelo necesario para que las inversiones se realicen, y que la voluntad del equipo de gobierno municipal ha quedado demostrada. Sin embargo, aún no se ha llegado con la Junta a ningún acuerdo presupuestario, según lamentó Muñoz, para quien la llegada de las inversiones no puede retrasarse. «Son necesidades básicas para Marbella», destacó.También habrá otro reclamo en el apartado económico: una deuda de cinco millones de euros que la Junta de Andalucía mantiene con el Ayuntamiento.La agenda que Ángeles Muñoz llevará a su reunión con el presidente de la Junta de Andalucía tendrá un segundo punto clave: el calendario del nuevo Plan General, cuya aprobación definitiva corresponde al gobierno autonómico.En ese sentido, la alcaldesa pedirá que el documento se apruebe cuanto antes, a principios del año próximo, y que se haga con las alegaciones que presente el Ayuntamiento. «Estamos adecuando el Plan General a la realidad de Marbella y queremos que se respeten nuestras alegaciones con lealtad y colaboración», afirmó.Una de estas, destacó, será la referida a Guadaiza, en San Pedro Alcántara, donde la Junta de Andalucía tiene previsto desarrollar un plan especial de inversiones. El Ayuntamiento de Marbella pedirá que se deje fuera del Plan Especial a los diseminados de El Potril y el Salto del Agua, atendiendo a los propietarios de suelo en la zona.

La cadena Lidl construirá su centro de distribución para Andalucía oriental junto a Mercamálaga (SUR)

El proyecto, valorado en más de nueve millones de euros, supondrá la creación de unos 200 puestos de trabajo

La cadena de supermercados Lidl construirá un centro logístico de almacenamiento y distribución de mercancías para Andalucía oriental junto a las instalaciones de Mercamálaga. El proyecto, para el que ya se han tramitado los expedientes relativos al planeamiento urbanístico, está pendiente de recibir la licencia de obras en las próximas semanas. Este centro, que se alzará en una parcela con una superficie de 53.425 metros cuadrados, supondrá una inversión de más de nueve millones de euros y la creación de unos 200 puestos de trabajo de los que 180 serán de almacén y 20 de oficina.Así figura en el proyecto de actuación que ha elaborado el estudio del arquitecto Ángel Asenjo, en el que se destaca que el centro de Lidl «contribuye a la integración de Málaga en la red española de plataformas logísticas, lo que se traduce en una mejor y mayor implicación de la ciudad en los grandes flujos económicos derivados de los operativos logísticos».Cargas externasSegún fuentes consultadas por este periódico, el centro está sólo pendiente de la firma de un convenio urbanístico entre el Ayuntamiento y la cadena Lidl para determinar las cargas externas -obras de urbanización o mejora del entorno- que corresponde ejecutar a la empresa como contraprestación por la implantación del edificio. Según las fuentes, ese acuerdo se rubricará los próximos días, con lo que se despejará el camino para la concesión de la licencia de las obras, que tienen un plazo de ejecución de un año.Al margen de ese convenio, según la documentación aprobada el pasado mes de abril, el Consistorio recibirá la cantidad de 1.097.750 euros como compensación por el aprovechamiento del suelo, que requirió una declaración de utilidad pública e interés social por sus características.En ese documento, también se indica que, antes de obtener el permiso de obras, Lidl tendrá que elaborar un plan medioambiental de protección de las especies de la zona que contemple su recogida y traslado a hábitats similares. Según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el sector en el que se construirá el centro de Lidl, que recibe el nombre de Zocueca, tiene una calificación ambiental de «impacto severo».El edificio tendrá una superficie construida de 34.335 metros cuadrados de los que 672 serán para oficinas, y el resto de almacén. Además, contará con 27 aparcamientos especiales para camiones y 146 para turismos.