martes, 28 de agosto de 2007

El Puerto inicia el estudio para trasladar el muelle pesquero y ampliar la zona de mercancías (La Opinión)

La Autoridad Portuaria quiere llevar las actuales instalaciones a la desembocadura del Guadalmedina, con edificios más modernos y atraques
La Autoridad Portuaria ha iniciado los estudios para trasladar las instalaciones pesqueras desde su actual ubicación hasta la desembocadura del Guadalmedina, un proyecto que servirá para modernizar estas instalaciones, pero también para liberar un suelo muy valioso que se destinará al tráfico de mercancías.El crecimiento económico que está experimentando el Puerto gracias al tráfico de contenedores ha convencido a la Autoridad Portuaria de disponer de más espacio para esta actividad mercantil. Para ello se llevará el puerto pesquero a la desembocadura del Guadalmedina, justo a la espalda del muelle 9 y frente al futuro puerto deportivo de San Andrés. De hecho, ahora está en pleno proceso para adjudicar estos trabajos. Las nuevas instalaciones pesqueras incluyen una lonja de 976 metros cuadrados, sensiblemente más pequeña que la actual, pero mejor preparada. Además, habrá cuatro almacenes con un total de 2.745 metros cuadrados de superficie. La fábrica de hielo se trasladará también a una nueva ubicación, pegada a la lonja, con su capacidad para producir 50 toneladas diarias y almacenar otras 100 toneladas.El muelle tendrá una longitud de 386,8 metros y allí se ubicarán los atraques para los barcos que continúan operando desde Málaga capital.El contrato para redactar el proyecto asciende a 232.000 euros y la empresa que finalmente resulte elegida tendrá un plazo de diez meses para presentar el proyecto definitivo. Esto deja al año 2009 como en el que se podrían iniciar las obras.Una vez que las nuevas instalaciones pesqueras estén operando, el siguiente paso será aterrar parte de la dársena que hay entre los muelles 6 y 7, ocupadas ahora por los barcos de pesca. De esta forma, se ganaría una superficie de 150.000 metros cuadrados que se podrían dedicar al tráfico de mercancías.Aunque eso no está definido todavía, la Autoridad Portuaria estima que esa superficie podría ser una extensión, en actividad, del actual muelle 9. De este modo, se dedicaría al tráfico de contenedores o de vehículos, que están reportando numerosos beneficios.