domingo, 1 de julio de 2007

Una mirada al futuro del Puerto de Málaga (La Opinion)

Unas palmeras dan sombra en lo que antes era un suelo de hormigón sin cobijo. A lo largo y ancho de una amplia extensión, una pérgola ondulante sirve como protección adicional para los paseantes que van al Museo del Puerto o al Aula del Mar. Grupos de turistas bajan de un pequeño crucero atracado en el muelle. Enfrente, otra pérgola, que imita el velamen de un barco, se alza ocultando algunos retazos de una animada zona con restaurantes y tiendas. Más arriba, grandes barcos de cruceros se distribuyen a lo largo del dique de Levante, que tiene en un edificio de dos plantas y curvo su punto medio. Tras él se aprecian algunos mástiles de barcos deportivos. Ésa, o muy parecida, será la imagen que tenga cualquier malagueño o visitante que acuda al Puerto de Málaga en el año 2010. Quizá antes. La imagen será completamente distinta. Apenas se reconocerá esa parte de las instalaciones, aunque se seguirá accediendo por el mismo deficiente paso de cebra por la incapacidad de las administraciones para buscar una solución a la entrada desde la plaza de la Marina.Es la más visible del cambio que se está gestando en el Puerto. Por lo menos para el ciudadano medio, que se encontrará con una ampliación de Málaga hacia el mar. Son cambios hacia un futuro rico y ambicioso.En este sentido, uno de los planes más llamativos es la construcción del llamado muelle 10. El muelle 9, destinado al tráfico de contenedores y cuya construcción se terminará en septiembre, ha supuesto una revolución en las cuentas del Puerto. La demanda de espacios para mercancías es mayor y los ingenieros empiezan a mirar al mar. Para ganarle terreno. Otra parcela más, similar al muelle 9, que nos acerque un poco más a África. Se terminaría además así de revolucionar la actividad económica para la ciudad.El décimo muelle está en estudio y podría cristalizar en menos de una década. Sólo hay que determinar la viabilidad económica de esta obra y los problemas técnicos que se puedan derivar de una actuación de esta envergadura. Siempre que se le intenta ganar la batalla al mar puede haber problemas.Mucho más discreto, pero también para responder a esa creciente demanda, es el proyecto de aterrar parte de la dársena entre los muelles 7 y 8. El traslado de la lonja de pescadería a la parte occidental del Puerto, prevista para 2008, es el paso previo para acometer el proyecto. La decisión está prácticamente tomada. Se ganarán 150.000 metros cuadrados más para transporte de mercancías, ya sea de contenedores o de coches, otro de los nuevos mercados que encuentran en Málaga una salida. ¿Quién se lo iba a decir al Puerto durante la crisis provocada por el cese de los tráficos del petróleo?También vinculado a los crecientes flujos mercantiles, existe el proyecto de construir unos aparcamientos verticales que permitan acumular coches llegados a Málaga para su distribución, idea que aún está en el aire.Pero, sin duda, hay otro proyecto pendiente que llama mucho la atención. Se trata del soterramiento del ferrocarril portuario que, además, cruza la ciudad con dos pasos a nivel. Un atraso en los tiempos que corren. El paso de convoyes se encuentra ahora muy limitado por el tráfico y restringido a determinadas horas. Ya hay propuestas técnicas y económicas para enterrar el trazado, lo que multiplicaría la frecuencia y capacidad de los trenes.Por último, también se construirán tres edificios de oficinas y un aparcamiento de 500 plazas en Muelle de Heredia, un puerto deportivo en San Andrés con 630 atraques, el auditorio justo al lado, en octubre entrará en servicio la estación de cruceros y, por supuesto, se construirá el palmeral y la zona de ocio de los muelles 1 y 2.

Acuerdo para transformar una zona industrial de Carretera de Cádiz en viviendas y jardines (La Opinión)

Convenio entre el Ayuntamiento y Málaga Wagen S.A. para el traslado de la empresa. El suelo liberado servirá para hacer 94 viviendas y una zona verde
JAVIER GARCÍA RECIO. MÁLAGAUn convenio urbanístico firmado entre el Ayuntamiento de Málaga y la sociedad Málaga Wagen S.A. permitirá el traslado de la actividad industrial que la empresa mantiene en una parcela de su propiedad situada en el barrio de la Luz y su transformación para uso residencial y zona verde, según aprobó ayer la junta de gobierno local del Ayuntamiento de Málaga.La parcela, de casi 4.000 metros cuadrados de superficie, está encajonada entre la calles Alcalde José María Corona y la avenida de la Luz, con entrada por avenida de Velázquez. La empresa mantiene la propiedad sobre una superficie 1.300 metros que destinará a uso residencial, lo que permitirá levantar una torre de unas 16 plantas para unas 94 viviendas. De ellas, unas 28 serán de VPO y las otras 66 de renta libre.El Ayuntamiento, por su parte, obtiene los otros 2.700 metros que se destinarán a zonas verdes y a ampliación de las calles existentes. De esta manera se ampliará a cuatro carriles la avenida de la Luz y se abrirá la calle Alcalde José María Corona, en ambos casos en sus confluencias con la avenida de Velázquez. Además, el Ayuntamiento recibirá 2.650.000 euros como compensación por parte de la empresa.El objetivo de este convenio va en la línea de otros que persiguen desmantelar pequeñas zonas industriales que con el tiempo han quedado atrapadas en el entramado urbano y recuperarlas para la ciudad, según explicó el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz. Primeras críticas. El convenio recibió ayer su primera crítica por parte de PSOE e IU. Los concejales Enrique Salvo Tierra (PSOE) y Antonio Serrano (IU) coincidieron en señalar que esta actuación supondrá "incrementar la densidad edificatoria" de la zona, que ya de por sí "es bastante alta".

Aena adjudica por 289 millones la segunda pista del Aeropuerto (La Opinión)

Es el último gran hito del Plan Málaga diseñado por el Gobierno para la modernización y la ampliación del recinto, que pasará de los 13 millones de viajeros anuales que soporta hoy día a 20 millones en 2015. Permitirá gestionar 72 vuelos por hora, cuando la cifra actual es 37
JOAQUÍN MARÍN D. MÁLAGAEl Aeropuerto de Málaga es el cuarto más importante de España y un referente turístico, pero, para mantener estos privilegios, necesitaba una remodelación global y una ampliación que el Gobierno activó en 2004 con el Plan Málaga. Este proyecto tenía como actuación clave la segunda pista, cuyas obras acaba de adjudicar Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) a una unión temporal de empresas (UTE) formada por Acciona Infraestructuras y Sando por 244,1 millones de euros. A este importe hay que sumar 34,7 millones más para el balizamiento y las instalaciones eléctricas, que ejecutará la UTE Cobra Instalaciones y Sampol, y 10,8 millones para la asistencia técnica de los trabajos, que hará otra UTE integrada por cuatro sociedades. El importe global asciende a 289,6 millones.La segunda pista es una de las `estrellas´ del Plan Málaga, y combinada con la nueva terminal, ya ejecutada a un 20%, dotará al recinto de la capacidad necesaria para asumir el incremento de viajeros que se producirá en los próximos años. Si ahora el Aeropuerto soporta 13,5 millones de pasajeros al año, en 2015 esta cifra será de 20 millones, y de 24 millones en 2020, según previsiones del Ministerio de Fomento, del que depende Aena.Inicio en septiembre. El proyecto global de la segunda pista tiene consignados en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2007 algo más de 77 millones de euros, lo que casi garantiza que las obras comenzarán este año, probablemente en septiembre. El plazo de ejecución que figura en las condiciones del contrato es de 28 meses; por tanto, es de suponer que esta infraestructura estará a principios del año 2010, cuando ya funcione la nueva terminal.La puesta en servicio de la segunda pista provocará que el Aeropuerto pueda gestionar casi el doble de operaciones aéreas que hoy en día, con la única pista disponible. Si, en estos momentos, se puede dar salida o entrada a unos 40 vuelos por hora, en el futuro esta cifra aumentará hasta más de 70. Esta nueva capacidad encontrará un apoyo imprescindible en la nueva terminal -que estará finalizada el año próximo-, pues gracias a ella se doblará tanto el número de puertas de embarque -ahora hay 24 y se pasará a 48- como la cantidad de pasajeros atendidos por hora: de 4.500 a 9.000.Desde el punto de vista técnico, la ampliación del campo de vuelos del Aeropuerto de Málaga consiste en la construcción de una segunda pista con 14 grados de divergencia con respecto a la actual, una nueva plataforma de estacionamiento de aeronaves y calles de rodadura para garantizar la operatividad aeroportuaria. Además, se ejecutarán tres calles de salida rápida para permitir a los aviones que aterricen virar a una velocidad más alta que la actual, con lo que dejarán la pista libre para más vuelos.La pista en sí tendrá 2.750 metros para el aterrizaje y 3.090 metros para el despegue, medirá 45 metros de ancho y dispondrá de márgenes a los lados de 7,5 metros. Aparte de la rodadura, habrá un apartadero de espera para la entrada de las aeronaves a la pista antes de despegar, donde podrán cederse el turno si es necesario.Una vez adjudicadas las obras de la segunda pista, el Aeropuerto tiene el grueso del Plan Málaga en marcha. Aparte de la nueva terminal también destaca el edificio de aparcamientos, que ya está ejecutado al 80% y entrará en servicio este año. Su importancia radica en que añadirá 2.500 plazas de estacionamiento a las ya existentes, repartidas en siete plantas -dos de ellas subterráneas-. Costará 133 millones.No hay que olvidar la construcción de una estación intermodal bajo la segunda pista, por donde discurrirá, soterrada, la línea del Cercanías Málaga-Fuengirola. Será una gran infraestructura a la que además llegará el AVE, lo que hará del Aeropuerto en un nudo de comunicaciones vital en el sur de España y de Europa.

Remodelación de un parque en el barrio de Santa Paula (SUR)

Los vecinos de la Carretera Cádiz ya pueden disfrutar de un parque público renovado en su distrito. El Ayuntamiento de Málaga, a través de la Gerencia de Urbanismo, ha reformado el antiguo jardín situado en la plaza de Valentín Ortigosa, en el barrio de Santa Paula.La empresa Federico Orellana ha sido la encargada de realizar las obras de remodelación del antiguo parque. Un arreglo que ha supuesto una inversión de cerca de 200.000 euros.Entre las mejoras llevadas a cabo destacan la sustitución del albero original por hormigón aplantillado. Un material tratado de manera especial para facilitar la limpieza del suelo y la seguridad de los usuarios. Además de acondicionar el terreno y los propios espacios verdes, se han instalado dos zonas de juegos infantiles, seis máquinas de gimnasia (como las ya ubicadas en las playas de la Misericordia y de la Malagueta), 20 bancos de madera, otras tantas papeleras y 14 farolas de diseño. El nuevo parque se remata con la incorporación de un jardín circular en el centro del recinto y dos puertas de entrada. La inauguración de este parque es el primer acto oficial al que Mª Victoria Romero, concejala de Asuntos Sociales, acude como responsable de este distrito.

El plan metropolitano cifra en 29.000 el déficit de VPO para los próximos años (SUR)

Un foro sobre urbanismo organizado por el Club Mediterráneo pone de manifiesto las diferencias entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento sobre el planeamiento

Las diferencias de criterio sobre la planificación urbanística de Málaga para los próximos años entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento quedaron ayer de manifiesto en el foro sobre el modelo de ciudad organizado por el Real Club Mediterráneo y patrocinado, entre otros, por Vocento, y en el que participaron los arquitectos contratados por ambas administraciones para sus planes sobre la capital -Damián Quero, por el Consistorio, y Manuel González Fustegueras, por la Junta- y, por otro lado, el director de la Escuela de Arquitectura, Ricard Pié. En el debate, Manuel González Fustegueras dio a conocer que, según los estudios del Plan de Ordenación del Territorio (POT) del área metropolitana de la capital, existe actualmente un déficit de viviendas de protección oficial cifrado en unas 17.000 viviendas que en los próximos años aumentará en unas 12.000 casas más, por lo que serían necesarias unas 29.000 para cubrir la demanda a precios asequibles.Fustegueras reconoció que esa cantidad total coincide prácticamente con las nuevas viviendas que prevé el PGOU de Málaga, pero insistió en que el plan local debería trabajar más a fondo en esa cuestión y agregó el dato de que unos 56.000 malagueños viven en casas en mal estado. Además, calificó de «preocupante» la escasez de espacios libres que plantea el PGOU malagueño.Por su parte, el arquitecto Damián Quero, director de la realización del documento municipal, le respondió que «estaría bien que todas las viviendas nuevas que prevé el plan fueran VPO», pero agregó que, debido a los escasos recursos presupuestarios que reciben los ayuntamientos de otras administraciones, no les queda otra solución que financiarse con el crecimiento urbano. Quero agregó que Málaga jamás tendrá una visión auténticamente metropolitana de su configuración urbanística si es «algo que le viene impuesto desde Sevilla», argumentó. Por su parte, Ricard Pie indicó que en la ciudad hace falta más debate sobre las cuestiones urbanísticas y tener una visión más global de las posibilidades de la urbe.

Fomento adjudica la segunda pista, que duplicará la capacidad del aeropuerto (SUR)

Sando construirá la obra clave de la ampliación del aeródromo, con 244 millones de presupuesto Los trabajos podrían acabar antes del año 2010

ASÍ SERÁ LA NUEVA PISTA
Longitud: 2.750 metros para el aterrizaje (3.090 sumando la zona para carrera de despegue). Tendrá 45 metros de anchura.Clave E: Podrán operar aviones tipo Jumbo, como el Boeing 747, y los Airbus de última generaciónPlataforma: Tendrá casi 150.000 metros cuadrados y 27 puestos de estacionamiento de aeronaves. En total, el aeropuerto dispondrá de 82 aparcamientos para aviones.Calles: Habrá 850.000 metros cuadrados de superficie pavimentada, sumando la pista, la plataforma y las numerosas calles del campo de vuelos.Túneles: Las galerías medirán 9.000 metros, incluyendo los cuatro kilómetros del soterramiento del tren Málaga-Fuengirola.
La ampliación del aeropuerto de Málaga alcanza su punto culminante. Iniciado en 2001, con el centro de navegación (torre de control), el proceso para evitar el colapso de la principal puerta de entrada de la Costa del Sol y Andalucía, y potenciado a partir de 2004 bajo el epígrafe del 'Plan Málaga', dio ayer un salto clave con la adjudicación del nuevo campo de vuelos (segunda pista). Se trata de tres concursos con un coste próximo a los 300 millones, que ayer resolvió el consejo de administración de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), y que serán la guinda para que el aeródromo malagueño pueda duplicar su actual capacidad.El peso de esta actuación lo sintetizó ayer, en declaraciones a SUR, la directora general de Infraestructuras de Aena, Amparo Brea: «Málaga se mete en el grupo de cabeza de los aeropuertos españoles con más de una pista, y completa el puzle del equilibrio entre la ampliación del lado tierra (terminal, aparcamientos, etc.) y la del lado vuelos, con una infraestructura que permitirá pasar de 37 a 72 operaciones a la hora».Según explicó la directiva del ente presidido por el malagueño Manuel Azuaga, esta infraestructura permitirá que por el aeródromo puedan pasar cada año casi 30 millones de pasajeros, un flujo de usuarios que -según los cálculos de Aena- se alcanzará aproximadamente dentro de dos décadas.El de Málaga será, a finales del año 2009 o comienzos de 2010, el quinto aeropuerto del país con más de una pista, tras los de Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca y Gran Canaria. Y ello, no sólo porque el plazo de ejecución del nuevo campo de vuelos sea 28 meses, sino por la garantía que supone la celeridad con que el ministerio dirigido por Magdalena Álvarez está salvando todos los trámites del Plan Málaga.La segunda pista es la suma de tres proyectos, que salieron a concurso en enero por más de 400 millones. El más destacado es la pista, que Aena ha adjudicado a una unión temporal de empresas formada por Acciona y la firma malagueña Sando por 244 millones.BalizamientoTambién ayer se eligió a las empresas que acometerán el balizamiento, las instalaciones eléctricas y otros dispositivos complementarios de la pista. Será otra unión temporal (ute), formada por Cobra y Sampol, la encargada de estos trabajos, con un presupuesto de 34,7 millones y un plazo de ejecución de 30 meses.Por último, el consejo de Aena adjudicó a la unión temporal de empresas integrada por Epstisa, Inteinco, Paymacotas y Vorsevi la última pieza de esta actuación, el control y vigilancia de las obras de construcción del campo de vuelos. Como dato anecdótico, esta asistencia técnica se contratará por 10,8 millones, cuando este tipo de contratos suele ser de mucha menor cuantía. Claro que el control se suele ajustar a las dimensiones de la obra, y esta infraestructura encaja perfectamente en el diseño del aeropuerto de Málaga para la primera parte del siglo XXI.En la cascada de proyectos que se están poniendo en marcha para ampliar y mejorar el recinto aeroportuario no sólo está la segunda pista o la nueva carretera de acceso sur, desde Guadalmar, que Fomento adjudicó el miércoles por 36,7 millones de euros. Ayer, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea también licitó por 10 millones el desdoblamiento de la central eléctrica de transformación.Respecto a las características de la segunda pista, tendrá 2.750 metros de longitud (3.090 metros para la carrera de despegue), 45 metros de anchura y 14 grados de divergencia respecto a la existente. Contará con una nueva plataforma de estacionamiento de aeronaves y con las correspondientes calles de rodadura asociadas para garantizar la operatividad aeroportuaria. La conexión entre los dos campos de vuelo se hará a través de tres viales de enlace.Salida rápidaAl contrario que la pista existente, en el que esta mejora se llevó a cabo recientemente, la nueva tendrá desde el primer momento calles de salida rápida, que permiten a los aviones que aterrizan virar a velocidades mayores, logrando así que la pista esté ocupada el mínimo tiempo posible. El proyecto también incluye un apartadero de espera, un nuevo edificio para el servicio de extinción de incendios y el soterramiento de la línea de Cercanías Málaga-Fuengirola.Para la ejecución de las obras de la segunda pista de vuelo es fundamental el soterramiento del actual trazado del ferrocarril, ya que discurre en superficie por los terrenos donde se ubicará la futura pista de vuelo. Esta actuación, como ya adelantó este periódico en enero, será una de las primeras en llevarse a cabo por la necesidad de asegurar el tránsito de los cercanías sin que afecte a las obras de la segunda pista. Los trabajos comenzarán este mismo verano, y cuentan con 77 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado del presente año.