sábado, 23 de junio de 2007

El Museo de Artes Populares mejora por dentro y por fuera (La Opinión)

El Museo de Artes Populares de Málaga es un superviviente. Situado en la periferia del Centro, durante décadas ha tenido que convivir con un `paisaje urbanístico´ deteriorado, más próximo al Cáucaso en guerra que a una ciudad que tiene a gala formar parte del Paraíso.Juan Temboury logró en los 60 que este antiguo Mesón de la Victoria, del siglo XVII pero con raíces en el XVI y el XV, se declarara monumento histórico-artístico, salvándolo de convertirse en un bloque de pisos. Luego llegó el empeño de Enrique García-Herrera y de Baltasar Peña de convertirlo en Museo de Artes Populares, devolviendo la dignidad a un edificio que se salvó de la piqueta por un suspiro.En estos días está recibiendo una necesaria reforma. Las obras del aparcamiento de calle Camas, con el derribo de edificios, le habían producido algunos `daños colaterales´, como la rotura de los bajantes y canales de cerámica vidriada o el deterioro de la pared.En la actualidad ya luce una fachada totalmente remozada en la parte del Pasillo de Santa Isabel y han sido arregladas todas las salas y el patio interior. Las cerámicas vidriadas han sido encargadas en la Colonia de Santa Inés y la intención es recuperar el letrero de la Posada de la Victoria, de los años 40, y colocarlo en la entrada principal, que es la que da a la calle Camas. Sin embargo, este retoque tendrá que esperar, porque todavía permanece delante un erial que, en principio, tiene que formar parte de la futura plaza de Enrique García-Herrera, en honor de este discreto mecenas que tanto defendió el patrimonio de su ciudad. La llegada del nuevo hotel de la Posada del Patio y la desaparición del mercado temporal de Atarazanas darán a esta futura plaza un aire que revitalizará todo el entorno y el veterano museo.

La iglesia de San Juan y la transformación de una joya (La Opinión)


Las capas de cal y la degradación del edificio escondían un templo de una gran riqueza exterior, que se ha recuperado gracias a la intervención municipal
Las capas de cal, la humedad y el abandono habían hecho de la iglesia de San Juan, una de las cuatro parroquias fundadas por los Reyes Católicos, un templo bastante ordinario. Oscuro, con escasos atractivos para el viandante y de cuestionable seguridad interna. Eso ha cambiado y está cambiando. San Juan ha recuperado sus colores originales y, de paso, ha transformado la propia calle donde está ubicada. Es el ejemplo de los efectos positivos de una buena rehabilitación, que van más allá del propio edificio.Las obras continúan en la actualidad en San Juan, aunque en el interior. En un intento de evitar las filtraciones de agua a causa del mal estado del tejado. Ya se encuentran en su fase final, aunque han sido necesarios casi dos años de obras para recuperar la cubierta del templo. De hecho, su situación llegó a ser preocupante cuando se hundió parte de una capilla a finales del año 2003 a causa de unas fuertes lluvias y se descubrieron grietas muy importantes en la cúpula.El interior apenas se puede visitar por las obras, pero es el exterior lo que da una idea en la actualidad de la importancia de los trabajos de rehabilitación. La financiación de las obras por parte del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) a través de la Oficina Municipal de Rehabilitación del Centro permitieron acometer estos trabajos.El proceso de arreglo del edificio fue llamativo por un aspecto. Descubrió una imagen olvidada desde hace más de cien años de la iglesia y que apenas se intuía cuando se comenzaron las primeras actuaciones.La recuperación de la torre es uno de los elementos más significativos, ya que al eliminar el enfoscado se descubrió que había sido aplicado en el siglo XX, en concreto en 1908, fecha que aparecía en la fachadas norte y este de la torre. Además, el uso de ladrillos aplantillados en la estructura permitió determinar que había sido construida con idea de que quedasen a la vista, como está ahora, y no pintados de blancos. Los trabajos para rehabilitar la torre se dedicaron, por eso, a eliminar el enfoscado hasta descubrir los ladrillos, limpiarlos y reponer las piezas que se habían perdido, al tiempo que se consolidaba la cornisa del segundo cuerpo.Fachada. El caso de la fachada es significativo. Apenas se recuerda ya la imagen deteriorada que tenía este templo, que se empezó a construir en 1505. Pintada de blanco con pintura acrílica y cal, se escondían bajo estas capas unos ricos frescos del siglo XVIII que han podido salir a la luz. Incluso, una ordenanza municipal escrita sobre la fachada que se dirige al gremio de zapateros.El arquitecto técnico Pablo Pastor, que dirigió la obra de rehabilitación del templo y realizó un amplio estudio sobre él, explica que antes de su restauración "no se suponía la riqueza y variedad decorativa que escondía debajo de las numerosas capas que se habían ido superponiendo".La fachada principal tiene uno dibujos geométricos al fresco de mucha riqueza cromática, realizados en 1732. Pastor subraya que imitan a placas de mármol en sus colores y formas, similar al pavimento de la capilla de la Encarnación de la Catedral.La entrada lateral, por el norte, tiene un laborioso dibujo geométrico inciso, de 1761, que se puede apreciar gracias a las obras. No obstante, tanto los frescos como estas incisiones se encuentran a merced de los graffitis y las pintadas, que hacen estragos con estos dibujos del siglo XVIII pese a que se aplicó una sustancia para paliar estos efectos negativos hasta una altura de tres metros. Un avatar más en la azarosa vida de una iglesia que sufrió dos ampliaciones (1554 y 1620) y la reconstrucción de la torre tras el terremoto de 1680.

Avanza la transformación junto al paseo de los Curas (SUR)

Las obras del muelle 1 comenzarán cuando las del 2 (paseo de los Curas) presentan un aspecto avanzado. La urbanización de esta zona portuaria, de la que se encarga la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (EPSA), ha levantado ya una meseta de tierra elevada un metro sobre la cota del paseo de los Curas que permitirá establecer allí el palmeral diseñado por el arquitecto Jerónimo Junquera. Además, han comenzado las obras de unas jardineras que van hundidas y que llevan una estructura de hormigón. En este muelle se alzarán los edificios de la Estación Marítima, Aula del Mar y Museo del Puerto.

La promotora del muelle de la Farola asegura que las obras comenzarán el lunes (SUR)

La sociedad que explotará la zona comercial firmará en tres días el acta de inicio de los trabajos de demolición y desvíos de canalizaciones con la constructora Activarán una nueva página web para difundir el proyecto en la Red

Las obras para la transformación del muelle 1 (paseo de la Farola) ya tienen fecha de comienzo oficial: el próximo lunes día 25. Según indicaron fuentes de la empresa promotora del proyecto para la explotación comercial de esta parte del recinto portuario, ese día está prevista la firma del acta de replanteo de los trabajos con la constructora Acsa para demoler las naves existentes en la zona y el desvío de canalizaciones necesario para la actuación.Desde la Unión de Iniciativas Marina de la Farola, entidad formada por Udisa, Unicaja, Malika y Sunbelt, recordaron que esta obra, que tiene un presupuesto de 600.000 euros, durará dos o tres meses y confiaron en que los trabajos no paren ya hasta que culmine la adaptación del muelle para uso ciudadano. Para ello, tienen solicitado ante el Ayuntamiento los permisos para la excavación del aparcamiento que irá en la esquina con el muelle del paseo de los Curas y que albergará unas 900 plazas.CoordinaciónLa promotora espera poder iniciar esa segunda fase de las obras en septiembre. No obstante, para ello, tendrá que coordinarse con el Consistorio, ya que junto al estacionamiento subterráneo se desarrollará el proyecto de soterramiento del eje de la avenida de Cánovas del Castillo. El equipo de gobierno prevé no demorar por mucho más tiempo la definición de esta actuación para que su ejecución pueda llevarse a cabo de forma paralela a la del aparcamiento de la esquina del muelle 1.Fuentes cercanas a Marina de la Farola indicaron que el soterramiento de Cánovas facilitará la conexión peatonal del paseo del Parque con el muelle 1, ya que el túnel para introducir el tráfico del paseo de los Curas bajo tierra comenzará varios metros antes de la esquina, lo que permitirá establecer un recorrido peatonal desde la acera del Parque hasta la futura zona comercial del muelle.No obstante, precisaron que puede que esa conexión entre el Parque y el muelle sobre el túnel de Cánovas no sea totalmente peatonal, ya que algunos estudios para el proyecto de soterramiento mantienen un carril a cada lado del eje del paseo de los Curas para hacer posible la conexión rodada de esta avenida con el paseo de la Farola. Con todo, los viandantes sólo tendrían que salvar los pasos de peatones de dos vías de servicio y no de dos calzadas con varios carriles, como sucede actualmente.Bares, restaurantes, tiendas de ropa y complementos, negocios de material deportivo y náutico, y unos grandes almacenes para la venta de productos culturales (libros, música, videojuegos y material informático) integrarán la oferta de ocio y comercial del muelle 1, con el objetivo de que tenga vida nocturna y diurna.Los detalles del proyecto podrán conocerse a través de una nueva página web que la promotora de la actuación prevé activar a partir del próximo lunes, al mismo tiempo que comienzan oficialmente las obras. En la primera pantalla de presentación, que puede consultarse ya en la dirección 'www.malagamar.com', se lee: 'Málagamar. Moda, gastronomía y ocio frente al mar'. Y se indica que todo esto ocupa 14.000 metros cuadrados. MÁS INFORMACIÓN I www.malagamar.com (Desde el lunes)