domingo, 3 de junio de 2007

Zona Industrial en Hitemasa, MALAGA. (Diario Málaga Hoy)

Cuatro empresas ya han comprado naves en la antigua Hitemasa.
El proyecto para desarrollar un gran parque empresarial sobre los antiguos terrenos de la fábrica textil Hitemasa (antes Intelhorce) está ya perfectamente definido. Se llama Innova Park y, en una primera fase, la promotora del proyecto -el área inmobiliaria de la multinacional bancaria ING- urbanizará y construirá 120 naves industriales sobre una superficie total de 41.000 metros cuadrados. La comercialización -que está siendo ejecutada por Jones Lang LaSalle y Atis Real- se inició hace dos semanas y "estamos muy satisfechos con el resultado porque en este corto periodo de tiempo ya hemos cerrado cuatro operaciones y tenemos previstas otras 150 reuniones", explica a este diario Francisco Novella, director del área industrial en Andalucía de Jones Lang LaSalle.
Por ahora, la compañía ha sacado a la venta 72 de esas 120 naves que tienen una superficie de entre 240 y 450 metros cuadrados en planta baja y entre 100 y 300 metros cuadrados en entreplanta. El precio oscila entre los 1.325 y los 1.500 euros por metro cuadrado, por lo que el coste medio de la nave gira en torno a los 450.000 euros.
Novella señala que estos recintos "están dedicados exclusivamente a la venta porque tenemos el compromiso con el Ayuntamiento de evitar posibles especulaciones a la hora de alquileres". Las naves son de un tamaño medio y, en esta primera fase, "nos estamos centrando en clientes locales". La intención de la promotora es que se vendan los establecimientos tanto a empresas con actividad comercial como a firmas especializadas en almacenaje.
La demolición de los locales de Hitemasa ya ha comenzado y se espera que esté totalmente finalizada en septiembre, fecha a partir de la cual se iniciará la urbanización del recinto. La entrega de las naves se realizará, según las previsiones de la compañía, en octubre de 2008. La comercialización de los 120 locales supondrá, según Novella, una facturación de 54 millones de euros.
La segunda fase del proyecto afecta a una superficie de 70.000 metros cuadrados aunque en este caso aún no está claro cómo se va a desarrollar. Su uso futuro dependerá del éxito de venta de la primera fase. ING está en estos momentos haciendo un estudio sobre las distintas posibilidades en la zona, que tiene la particularidad de que 21.000 metros cuadrados están protegidos porque la cubierta de una de las naves de la anterior Hitemasa está galardonada con un premio de arquitectura. "Aquí habrá que hacer un edificio singular que podría ser vendido a un gran operador que pudiera utilizar todo el local o bien, dividirlo en pequeños recintos, para meter a un mayor número de empresas", afirma Novella.
Además hay otras tres parcelas en las que ING prevé la opción de hacer productos llave en mano. No obstante, la promotora no desecha la posibilidad de levantar un hotel sobre uno de los terrenos, de 4.000 metros cuadrados.